EFE, AFP/ Jerusalén, Praga
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró al presidente palestino Mahmud Abás en una conversación telefónica que “trabajará para parar la guerra” en Gaza, informó ayer la agencia de noticias palestina WAFA.
“El presidente Trump afirmó que trabajará para parar la guerra y que está dispuesto a trabajar con el presidente Abás y las partes interesadas en la región y el mundo para lograr la paz en la región”, aseguró WAFA. En la llamada, que se realizó el viernes, el presidente palestino expresó su disposición a trabajar con Trump “para lograr una paz justa e integral basada en la legitimidad internacional”.
Asimismo, felicitó a Trump por su victoria en las elecciones presidenciales del pasado día 5 y le deseó “éxito” en su nuevo mandato para “guiar a los Estados Unidos de América hacia el progreso y la prosperidad”.
El martes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo también una conversación telefónica con Trump, en la que acordaron “trabajar juntos por la seguridad de Israel”.
“El primer ministro fue uno de los primeros en llamar al presidente electo estadounidense. La conversación fue “cálida y cordial”, informó un comunicado oficial.
Ambos acordaron trabajar juntos por la seguridad de Israel y también hablaron sobre la amenaza iraní”, indicó entonces un comunicado de la Oficina del primer ministro.
Aunque Trump estará muy volcado a los asuntos internos de EE.UU. cuando asuma la presidencia, existen compromisos y un rol histórico de su país en los conflictos internacionales que no podrá evitar. Según analistas, las decisiones que tome la nueva administración estadounidense serán claves tanto en el conflicto de Medio Oriente, como en la guerra en Ucrania.
Europa
La Unión Europea también está preocupada por la posición que tomará el nuevo gobierno en Estados Unidos en relación a sus aportes a las capacidades militares de otros países.
Europa carece de efectivos militares y capacidades de defensa suficientes para protegerse ante ataques exteriores, a pesar del aumento del gasto tras la invasión rusa de Ucrania, señaló un estudio de un instituto británico publicado el viernes.
Después de la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, muchos en el continente se preguntan si el magnate republicano mantendrá el apoyo militar a Ucrania y llaman a reforzar las capacidades de defensa de Europa. Las principales fuerzas armadas europeas “siguen infradotadas de personal, muchas continúan perdiendo tropas sin incentivar suficientemente a las generaciones jóvenes a implicarse”, señaló el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
“Continúan apoyándose en Estados Unidos en distintos grados en todos los campos militares”, lamentó este grupo de expertos que organiza hasta hoy domingo un foro de defensa en Praga, la capital de República Checa. Si bien “los miembros europeos de la OTAN incrementaron su gasto en un 50%” desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, la invasión de Ucrania en 2022 dejó al desnudo numerosas debilidades de la capacidad europea de garantizar su propia seguridad.
El arsenal “se ha reducido severamente desde el fin de la Guerra Fría” y “la industria de defensa en Europa también se ha contraído”, indica el estudio.
No obstante, apunta, la producción ha aumentado considerablemente desde 2022 en sectores como la defensa aérea y la artillería porque los fabricantes de armas deben satisfacer las necesidades de Ucrania.
Además, la mitad de los pedidos de material militar de los países europeos de la OTAN se dirige a empresas del continente, contra un 34% a proveedores estadounidenses.
El miércoles, el nuevo comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, declaró que la Unión Europea debe gastar más en este sector, no por la reelección de Trump, sino por la amenaza rusa. Y durante la actual cumbre de dirigentes europeos en Budapest, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió que la UE no debe “delegar para la eternidad” su seguridad a Washington.