El Tiempo/GDA
Un hombre mató a sus tres hijos con un rifle en su casa en el condado de Clermont, Ohio, Estados Unidos. Se trata de Chad Doerman, de 32 años, quien admitió el viernes ante la Justicia haber planeado los asesinatos. La madre de los menores salió herida por intentar protegerlos.
El fiscal David Gast dijo durante la lectura de cargos que este fue “el peor crimen que jamás había visto”.
De acuerdo con las declaraciones del fiscal, uno de los niños intentó huir, pero Doerman “cazó” a su hijo y lo llevó de regreso para matarlo.
La madre, una mujer de 34 años, recibió un disparo en la mano mientras intentaba proteger a sus hijos. “Fue trasladada a un hospital con lesiones que no parecían poner en peligro su vida”, según informó la agencia AP.
Las autoridades llegaron al lugar después de recibir dos llamadas al 911. "Una, aparentemente de la madre, que gritaba que le habían disparado a sus bebés; y otra, de un automovilista que pasaba, que dijo que una niña corría por la calle diciendo que su padre estaba matando a todos", según un comunicado de prensa de la Oficina del Sheriff del Condado de Clermont.
Cuando los agentes llegaron a la casa, encontraron a los niños de tres, cuatro y siete años con heridas de bala y a Doerman en un escalón de la casa, donde fue capturado. Además, intentaron salvar a los menores, pero los tres murieron en el lugar.
Doerman fue procesado por tres cargos de homicidio agravado y su fianza se fijó en US$ 20 millones.
Las autoridades no han revelado si hubo algún motivo detrás del crimen. No obstante, el fiscal expresó sentidas palabras durante la audiencia. “Este era el hombre al que todos los días se despertaban buscando protección, amor y guía en todas las cosas”, dijo Gast en la audiencia. “Él era su mundo, era su guardián y los ejecutó a sangre fría”, agregó.