The New York Times
En una conversación transmitida en vivo en su plataforma social X con el expresidente Donald Trumpel mes pasado, Elon Musk planteó la idea de una “comisión de eficiencia gubernamental”. Un consejo de ese tipo podría garantizar que el dinero de los contribuyentes se “gaste de una buena manera”, dijo Musk durante su charla de más de dos horas. “Me encantaría”, dijo Trump.

El jueves, Trump hizo eco de la sugerencia de Musk. En un discurso en el Economic Club de Nueva York, Trump dijo que planeaba nombrar a Musk, que dirige Tesla, SpaceX y X, como jefe de una nueva comisión de eficiencia gubernamental si era elegido presidente en noviembre.

La comisión auditaría “todo el gobierno federal” y “haría recomendaciones para reformas drásticas”, dijo Trump.

El anuncio coronó semanas de conversaciones entre Trump y Musk, quienes se han unido en torno a un tema común: eliminar los gastos innecesarios, dijeron tres personas cercanas a ambos. Trump le ha dicho a Musk que quiere que el empresario tecnológico recorte los costos del gobierno federal, tal como lo hizo en X, dijo una de las fuentes.

Musk, el hombre más rico del mundo, ha comenzado a influir en Trump, ahora que el candidato presidencial republicano se prepara para las elecciones de noviembre. El hecho de que el magnate tecnológico tenga la atención del candidato deja al descubierto lo que cada uno puede obtener de una alianza y crea un potencial campo minado. Su amistad política es particularmente complicada porque Musk tiene un conjunto extenso de negocios, lo que puede presentar conflictos de interés si Trump es elegido.

Cabe destacar que la empresa de cohetes de Musk, SpaceX, y su fabricante de automóviles eléctricos, Tesla, han recibido miles de millones de dólares en contratos y subsidios federales. Musk y algunas de sus empresas también están bajo escrutinio por varias infracciones de agencias federales, incluido el Departamento de Justicia, la Comisión Federal de Comercio y la Comisión de Bolsa y Valores.

“El tema del conflicto de intereses es una de las preocupaciones más obvias en este nombramiento, ya que SpaceX tiene contratos gubernamentales y Tesla se beneficia de créditos fiscales federales”, dijo Ann Skeet, directora sénior del Centro Markkula de Ética Aplicada de la Universidad de Santa Clara. “Eso es exactamente lo que sucede si Musk está en una posición de poder en una agencia gubernamental”.

Musk, de 53 años, ya ha cortejado a líderes mundiales de derechas para beneficiarse a sí mismo y a sus empresas. En Brasil, se hizo amigo del entonces presidente Jair Bolsonaro cuando este buscaba ventajas para SpaceX. Musk también apoya fervientemente al presidente Javier Milei de Argentina, un país con abundantes depósitos de litio, un mineral utilizado en las baterías de los automóviles de Tesla. Milei ha prometido recortar el gasto público y fomentar las operaciones mineras.

Musk, que en julio apoyó a Trump para la presidencia, no respondió a una solicitud de comentarios. Antes del discurso de Trump del jueves, Musk publicó en X: “Espero servir a Estados Unidos si surge la oportunidad. No se necesita ningún salario, ningún título, ningún reconocimiento”.

Brian Hughes, asesor principal de la campaña de Trump, dijo en un comunicado: “Elon Musk se ha comprometido con el futuro de Estados Unidos al ofrecerse a trabajar con el presidente Trump para garantizar que nuestro gobierno funcione de manera más eficiente y utilice el dinero de los contribuyentes estadounidenses de manera efectiva”. Agregó que Trump, de 78 años, estaba “comprometido a que el señor Musk lidere esta comisión para analizar la funcionalidad de nuestro gobierno”.

Foto: AFP

Musk ha utilizado durante mucho tiempo su cuenta en X, donde tiene casi 197 millones de seguidores, para difundir sus opiniones políticas. En las últimas semanas, ha publicado mensajes en los que critica las políticas de la administración Biden sobre el gasto público y las promesas de campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, la candidata demócrata.

Algunas de sus publicaciones se han vuelto más erráticas. El domingo, Musk respaldó una publicación que sugería que las mujeres no tenían la capacidad de pensamiento crítico y no deberían participar en el gobierno ni en la democracia. El lunes, compartió una imagen generada por inteligencia artificial de Harris vestida de comunista.

Musk también ha publicado sobre recortes de gastos. Ha expresado su preocupación por lo que considera costos innecesarios en sus empresas, incluida X, donde recortó más del 75% de la fuerza laboral en 2022 y 2023. La valoración de mercado de X ha caído más del 55% desde que Musk compró la empresa en 2022, ya que los anunciantes se han alejado de la plataforma.

“El gasto público está llevando a Estados Unidos a la bancarrota”, publicó Musk en X el jueves.

Musk y Trump no siempre fueron admiradores el uno del otro. Musk dijo anteriormente que Trump debería “navegar hacia el atardecer” y en cambio apoyó al gobernador de Florida, Ron DeSantis. Trump una vez usó un improperio para describir a Musk como un farsante.

Pero su relación política se reavivó con una reunión en marzo en Palm Beach, Florida, mientras Trump buscaba inyecciones de dinero para su campaña. Por esa época, Musk también le dijo a un amigo que quería mantener en secreto su apoyo a Trump, pero que lo respaldaba económicamente.

Después del intento de asesinato contra Trump en un mitin en Butler, Pensilvania, en julio, Musk decidió hablar públicamente sobre su apoyo al candidato republicano.

“Apoyo plenamente al presidente Trump y espero su rápida recuperación”, escribió Musk en X. Más tarde publicó una fotografía de Trump momentos después del intento de asesinato y añadió: “La última vez que Estados Unidos tuvo un candidato tan duro fue Theodore Roosevelt”. (Ryan Mac, Theodore Schleifer y Maggie Haberman)