El Nuevo Día/GDA
El Aeropuerto Internacional de Orlando, ubicado en el estado de Florida, se vio conmocionado en diciembre de 2024 luego de que apareciera el cadáver de un perro en uno de los baños.
Más adelante, se descubrió que el perro había sido ahogado por su dueña luego de que las autoridades del aeropuerto no la dejaron abordar su vuelo con el animal.
La sospechosa, identificada como Alison Lawrence, tenía planeado viajar a Bogotá, Colombia, según informó Wesh 2 News, filial de NBC News.

El caso ocurrió el 16 de diciembre de 2024. La mujer fue captada por las cámaras de seguridad del lugar entrando al aeropuerto con el can, que se llamaba Tywinn.
Documentos legales citados por el medio estadounidense apuntan a que una empleada del aeropuerto encontró al animal dentro de una bolsa de basura.

La testigo explicó que vio a la sospechosa en uno de los baños del aeropuerto limpiando una gran cantidad de agua. La mujer, según explicó a la Policía, salió luego del baño con una cartera y una valija.
La empleada entró al baño del aeropuerto intrigada por la extraña situación y allí se encontró con el cuerpo del perro en la basura.
Además del cadáver, en la bolsa habían juguetes y diferentes productos para perros.
Los investigadores del caso apuntaron que Lawrence no contaba con los documentos apropiados para que Tywinn pudiese abordar el avión, lo que explicaría el rechazo de las autoridades a que abordara el avión.
Una autopsia realizada por Servicios de Animales del Condado de Orange confirmó que Tywinn falleció ahogado.
La mujer fue arrestada el jueves 20 de marzo de 2025 y se enfrenta a cargos por crueldad animalidad agravada, según consignó el medio estadounidense.