Washington - Miles de estadounidenses han encontrado una nueva forma de protesta contra el belicismo de su país, al negarse a pagar unos impuestos federales que, según dicen, no hacen sino ayudar a financiar la guerra en Irak.
Muchos de esos objetores no cumplirán con la cita del lunes, cuando acaba el plazo en la mayor parte del país para entregar todos los documentos a la agencia recaudadora, conocida como IRS.
Algunos como Ruth Benn, que dirige el Comité de Coordinación Nacional de Resistencia frente al Impuesto de Guerra , con sede en Nueva York, sí han enviado los formularios al IRS.
Pero en lugar de mandar un cheque con el importe a pagar, Benn incluyó una carta para explicar el porqué del olvido.
"No puedo pagar ese dinero al Gobierno de EEUU", escribió Benn en su misiva, en la que explica que no quiere que los dólares de sus impuestos "se utilicen para matar".
La activista neoyorquina y otros resistentes planean donar el dinero que les tocaría pagar a causas benéficas.
La Casa Blanca mantiene que unos 19 centavos de cada dólar de los contribuyentes se destinan al gasto militar, aunque algunos miembros de la resistencia fiscal disputan la forma de hacer el cálculo y sostienen que la cifra es mucho mayor.
Entre los escépticos está Jim Allen, quien relató recientemente al diario The Christian Science Monitor sus problemas de conciencia.
Allen, que sirvió en el ejército como trabajador social durante 20 años y es ahora docente en la Universidad de St. Louis (Misuri), asegura que según sus cálculos, el 42 por ciento de cada dólar va a financiar el ejército y eso es lo que él y su esposa han dejado de pagar a la Hacienda estadounidense.
"Veo cómo el ejército obtiene más y más fondos, mientras que la educación y la salud obtienen menos y menos", dice el académico, quien señala que "como católicos, mi mujer y yo sabemos que eso es erróneo e inmoral".
Se calcula que unos 10.000 estadounidenses se negarán este año a pagar sus impuestos federales en señal de protesta por el militarismo del país.
Ese porcentaje es muy pequeño si se tiene en cuenta que unos 120 millones de contribuyentes cumplirán este año con la dolorosa cita anual con la agencia tributaria.
Aun así, Benn dice que el movimiento va en aumento y cita como ejemplo el mayor tráfico en su página web (en la dirección: https://www.nwtrcc.org).
La ausencia de estadísticas oficiales impide comprobar si la percepción de Benn es correcta, pero evidencias anecdóticas parecen corroborar la inquietud de muchos contribuyentes con el uso que el gobierno hace de sus impuestos.
Entre los que se han manifestado al respecto figura el conocido periodista de la revista "The New Yorker", Seymour Hersh, quien asegura en un artículo publicado el viernes en el periódico británico "The Guardian", que se siente como durante la guerra de Vietnam.
"Odio pagar impuestos para que bombardeen a más y más gente", aseguró el legendario periodista, experto en seguridad y defensa.
El no cumplir con el IRS va, por supuesto, en contra de la ley, pero la agencia recaudadora no suele emprender procesos penales a menos que las cifras pendientes sean desorbitantes.
Lo que suele hacer el IRS es tratar a los objetores como a los millones de estadounidenses que se atrasan con los pagos al optar por la acumulación de multas e intereses en sus historiales.
Las acciones legales, por el contrario se reservan para casos fraudulentos o para aquellos muy llamativos.
Entre los casos excepcionales figura el del abogado de San Francisco Tony Serra, quien fue sentenciado recientemente a 10 meses de cárcel por evadir impuestos durante 20 años.
Serra, un letrado con espíritu hippie, asegura carecer de ambición material y se ha dedicado a ejercer gratis la abogacía durante la mayor parte de su vida, de ahí que se resista a cumplir con sus obligaciones fiscales.
El abogado californiano es uno de los pioneros de la objeción tributaria y pasó cuatro meses en la cárcel en los 70 por negarse a pagar impuestos durante la guerra de Vietnam.
EFE