LUCHA CONTRA LA PANDEMIA
Las pruebas se hicieron en monos en Harvard y Carolina del Norte
Dos nuevos estudios en monos para el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19 detectaron que es posible la inmunización en humanos. Los resultados de estos dos estudios se publican en la revista Science y, si bien son “esperanzadores y prometedores”, sus conclusiones necesitan de más investigación, apuntan los autores.
Estos hallazgos son de los primeros en demostrar que los primates no humanos pueden desarrollar una inmunidad protectora contra el virus.
Los resultados “son prometedores a la luz de los esfuerzos que se están realizando en todo el mundo para desarrollar una vacuna y tratamientos de anticuerpos para la COVID-19”.
Una de las preguntas clave que aún sigue sin respuesta es si la infección da lugar a una inmunidad protectora contra la reexposición.
Los estudios que ahora se presentan están hechos en monos rhesus y los investigadores exploraron si la exposición inicial al virus protegía contra la reinfección y si la vacunación confería inmunidad ante la infección, respectivamente.
En el primer trabajo, investigadores de la Escuela Médica de Harvard y de la Universidad de Carolina del Norte, entre otros, comprobaron si nueve monos adultos que ya habían pasado el virus eran inmunes a la reinfección 35 días después: todos mostraron pocos o ningún síntoma y exhibieron respuestas inmunes que los protegieron contra la segunda infección, administrada en las mismas dosis que la primera.
Los científicos relatan que se requerirá investigación adicional para definir la durabilidad de la inmunidad natural mostrada: son necesarios rigurosos estudios clínicos para determinar si la infección del SARS-CoV-2 protege eficazmente contra la reexposición en humanos.
Los hallazgos sugieren que ellos “desarrollan una inmunidad natural que los protege contra una nueva exposición”, dijo el doctor Dan Barouch, investigador del Centro de Virología e Investigación de Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Harvard en Boston, cuyos estudios fueron publicados en la revista Science. “Es una muy buena noticia”, dijo Barouch.
En el segundo estudio, Barouch y colegas examinaron a 25 monos con seis prototipos de vacunas para ver si los anticuerpos producidos en respuesta ofrecían protección. Después expusieron a esos monos y a 10 animales de control al SARS-CoV-2, el nombre oficial del nuevo coronavirus.
Todos los animales de control mostraron altos niveles del virus en su nariz y pulmones, pero en los vacunados “vimos un grado sustancial de protección”, afirmó Barouch. Ocho de los animales vacunados resultaron totalmente protegidos.
Estos estudios, que han sido revisados por pares, no demuestran que los humanos desarrollen inmunidad ni cuánto tiempo duraría, pero son tranquilizantes. “Estos datos serán vistos como un bienvenido avance científico”, dijo Barouch.
Esta semana ha sido particularmente prometedora en cuanto a anuncios sobre el avance en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19.
El lunes 18, la farmacéutica estadounidense Moderna Inc anunció que su vacuna experimental contra el COVID-19 mostró resultados prometedores en sus estudios iniciales. La vacuna de Moderna está en la primera línea de los esfuerzos para desarrollar un tratamiento contra el virus y la semana pasada logró la etiqueta de “vía rápida” de la agencia de salud estadounidense para acelerar la revisión regulatoria. La firma espera realizar un ensayo más grande en julio.
Hasta el momento no existe ningún tratamiento o vacuna aprobados para el COVID-19, y los expertos predicen que se necesitarán entre 12 y 18 meses para desarrollar una nueva vacuna.
Y para no quedarse atrás, el martes 19 investigadores chinos anunciaron que desarrollaron un tratamiento capaz de detener la pandemia de COVID-19. Este medicamento en fase de prueba en la Universidad de Pekín permitiría no sólo acelerar la curación de los enfermos, sino también inmunizar temporalmente contra la COVID-19. Sunney Xie, director del Centro de Innovación Avanzada en Genómica de Beida, explicó que el tratamiento funciona en ratones. .
La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un programa para tener una vacuna antes de fin de año. “Estamos buscando tenerla para fin de año si podemos, quizás antes”, dijo Trump el viernes.
La proyección de Trump es más optimista que la de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que el jueves dijo que una vacuna podría estar lista en un año en un “escenario optimista”.
Trump anunció el nombramiento Moncef Slaoui, el exjefe de vacunas de la farmacéutica GlaxoSmithKline, y al general del Ejército de cuatro estrellas Gustave Perna para dirigir la “Operación Velocidad de la Luz” para obtener la vacuna.
Otra vacuna con resultados positivos en ratones
La compañía de inmunoterapia estadounidense Inovio anunció ayer miércoles que su vacuna experimental contra el COVID-19 ha demostrado producir anticuerpos y respuestas inmunitarias en ratones y cobayas. Inovio, que comenzó los ensayos en humanos de su vacuna en abril, afirmó que los resultados preliminares de esas pruebas clínicas se conocerán en junio. Los 40 participantes sanos de la fase 1 del ensayo clínico recibieron dos dosis de la vacuna llamada INO-4800, con cuatro semanas de diferencia, y las dos semanas siguientes quedaron bajo observación. “Ya estamos revisando los datos sobre la seguridad sanitaria y han sido benignos”, dijo a Reuters la doctora Katherine Broderick, jefa de investigación y desarrollo de Inovio.