"NUEVA NORMALIDAD"
Italia y España dan hoy nuevos pasos hacia la apertura; Francia esperará una semana.
Una parte importante de Europa empieza prudentemente a recuperar la normalidad. A partir hoy lunes, varios países inician un desconfinamiento progresivo, entre ellos Italia, el más golpeado por la pandemia en el continente. Otros, que ya venían saliendo del encierro como Alemania, definen a partir de cuándo liberan más actividades. Y están los que, como Francia, todavía seguirán en cuarentena una semana más.
También hoy lunes se realizará una conferencia de donantes que espera recaudar 7.500 millones de euros. Esa cifra será el primer paso en la iniciativa conocida como ACT (Access to COVID-19 Tools), que pretende desarrollar rápidamente “los diagnósticos, tratamientos y vacunas que ayudarán al planeta a superar la pandemia”, según explican seis mandatarios en un artículo en el periódico francés Le Journal du Dimanche.
En Italia, en algunos sectores de la actividad, como el automóvil o los artículos de lujo, el trabajo se reanudó el pasado 27 de abril. A partir de hoy lunes, los italianos podrán visitar a sus familias y reunirse en número limitado. Los parques reabrirán, con el mantenimiento de la distancia física de más de un metro.
El sector manufacturero, el de la construcción y el comercio al por mayor podrán abrir. En tanto los bares y restaurantes podrán vender comida solamente para llevar. Su apertura completa tendrá lugar el 1 de junio, así como los salones de belleza y peluquerías. El 18 de mayo, los pequeños comercios podrán abrir, también los museos, los centros culturales y las bibliotecas. Los colegios permanecerán cerrados hasta septiembre.
Los desplazamientos seguirán estando limitados al interior de la comuna de residencia y sometidos a las exigencias de trabajo y salud.
“Desde el lunes, depende de ustedes”, advirtió ayer domingo el jefe de Protección Civil de Italia, Domenico Arcuri, rogando a los ciudadanos que “no bajen la guardia”.
En España, el gobierno previó un desconfinamiento por cuatro fases hasta fines de junio. Otros países europeos como Francia o Alemania también suavizan poco a poco el confinamiento, pero vigilando la evolución de la pandemia y exigiendo a los ciudadanos medidas de protección y de distanciamiento social para evitar una segunda ola de contagios.
El confinamiento sumamente estricto fue suavizado en España el 26 de abril con la autorización para los niños de salir a pasear en compañía de un adulto una hora diaria, y desde el sábado 2 de mayo, con la autorización para los mayores de 14 años para hacer deporte individualmente o pasear bajo condiciones estrictas.
A partir de hoy lunes, algunos pequeños comercios como peluquerías podrán recibir clientes con cita previa. Los bares y restaurantes podrán vender para llevar.
El gobierno español dispuso el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público.
En Alemania la mayoría de los comercios de menos de 800 metros cuadrados abrieron el 20 de abril. A partir de hoy lunes, los colegios abrirán paulatinamente en algunas regiones (Sarre, Sajonia-Anhalt, Bremen). Las peluquerías abrirán también. Los lugares de culto, museos, memoriales, zoos, espacios de juego ya lo han hecho o lo podrán hacer. Los lugares culturales, bares, restaurantes -salvo para entregas a domicilio-, lugares de juego, terrenos deportivos, seguirán cerrados.
Las grandes concentraciones seguirán prohibidas al menos hasta el 31 de agosto. La mascarilla será progresivamente obligatoria en los transportes y el comercio.
Francia, donde se registró el aumento diario de muertos más bajo en varias semanas (166 en las últimas 24 horas), decidió no obstante prolongar el estado de emergencia sanitaria hasta el 24 de julio, al juzgar que levantarlo antes “sería prematuro”.
El Reino Unido, segundo más afectado de Europa después de Italia y donde se alcanzó el pico de la pandemia según el primer ministro Boris Johnson, el gobierno prepara un plan de desescalada.
Dinamarca y Noruega, en régimen de “semiconfinamiento”, fueron unos de los primeros países europeos en aliviar las restricciones. Los daneses fueron los primeros en volver a las aulas el 15 de abril.
La pandemia colocó a los gobiernos de todo el mundo ante un desafío inédito que podría pasarles factura políticamente. Según una encuesta internacional publicada el sábado, realizada por el Instituto Ipsos, los ciudadanos de los países europeos más afectados por el COVID-19 son los más pesimistas y los menos satisfechos con la acción de sus gobiernos.
El 62% de los franceses, el 45% de los italianos y el 39% de los británicos están insatisfechos con la gestión de la pandemia en sus países.