EFE/AFP
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dio inicio ayer a la tercera cumbre de la Comunidad Política Europea, donde no estuvieron presentes los líderes de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pero sí el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Esta cumbre constituye un formato de reunión que permite a los países del continente, pertenecientes o no a la Unión Europea (UE), debatir sobre seguridad, clima, la ampliación de la Unión Europea y la migración, entre otros temas.
La ausencia de Aliyev y Erdogan se dio a conocer el miércoles. Mientras el turco recurrió a “razones de agenda” para justificarse, varios medios azerbaiyanos explicaban que la cancelación de Aliyev se debe a las discrepancias con los países que ejercen el papel de mediadores, además de la UE, en el conflicto abierto con Armenia.
Asimismo, presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, anunció ayer que invitó a Aliyev y al primer ministro armenio, Nikol Pashinian, a Bruselas a fin de mes para tratar de reducir las tensiones entre los dos países.
Un consejero del presidente azerbaiyano afirmó ayer que el país está dispuesto a negociar con Armenia bajo mediación de la UE, tras la ofensiva relámpago que le permitió reconquistar el mes pasado el enclave de Nagorno Karabaj.
Ampliación
Respecto a la ampliación de la UE, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, aseguró ayer que su Gobierno es un “firme defensor” no solo de la adhesión de Ucrania a la UE, sino también de “Moldavia y los países del oeste de los Balcanes”.
En el mismo sentido se expresó el primer ministro de Portugal, António Costa, quien reiteró que es necesario garantizar que todos los posibles futuros Estados miembro, “ya sea Ucrania o los Balcanes occidentales”, puedan tener un camino “de éxito”, señaló en declaraciones a periodistas en Lisboa, al margen de las conmemoraciones de la implantación de la República en Portugal.
Sánchez, por su parte, se reunió con Zelenski en España y dijo que en ese encuentro le comunicó el compromiso de España de seguir dando pasos para que se abran formalmente las conversaciones de adhesión de su país a la UE.
“Nuestra posición es clara, es firme”, añadió Sánchez, y precisó que hay que comprobar que se cumplan los pasos que están establecidos en los tratados. Pero insistió en que la lógica y la voluntad política de todos los socios de la UE es ser “empáticos y abiertos” con esa adhesión y con la de otros países que también están a la espera de ingresar en el club comunitario.
España apoya de forma general esa ampliación tras comprobar los beneficios que para ella tuvo su ingreso en la UE.
En tanto, Siete países de la UE pidieron el miércoles que las negociaciones para la adhesión de Bosnia-Herzegovina al club comunitario se inicien antes de fin de año, informó el diario Vecernji list de Zagreb.
La petición fue hecha por los ministros de Exteriores de Croacia, Eslovenia, Austria, la República Checa, Grecia, Eslovaquia e Italia, en una carta conjunta dirigida al alto representante de la UE para Política Exterior, afirmó el rotativo.