BOLIVIA
Obtuvo el 45% de los votos, seguido de 38% de Carlos Mesa. Bolivia vivirá, por primera vez en su historia, una segunda vuelta electoral.
El presidente de Bolivia, Evo Morales encabeza las preferencias elecciones presidenciales de este domingo en Bolivia con el 45,28% de los votos, seguido por el exgobernante opositor Carlos Mesa, con el 38,16%, lo que vislumbra una segunda vuelta por primera vez en la historia del país.
Con casi el 84% de actas escrutadas, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), María Eugenia Choque, ofreció el primer informe de la institución cerca de las 20:00 horas locales.
En tercera posición figura de manera sorpresiva el pastor evangélico, nacido en Corea del Sur, Chi Hyun Chung, con el 8,77%, conocido como el
"Bolsonaro boliviano", y en cuarto el senador opositor Óscar Ortiz (4,41%).Estos porcentajes representan una ventaja del 7,12% para Morales, insuficiente para proclamarse vencedor.
La ley electoral boliviana da ganador a quien supere el 50% o alcance el 40% puntos de ventaja sobre el segundo, pero si no se logran estos porcentajes, los dos más votados irían a segunda vuelta.
El mandatario boliviano es el candidato a la reelección por el gubernamental Movimiento al Socialismo (MASI), mientras que el expresidente Mesa encabeza la candidatura de la alianza opositora Comunidad Ciudadana.
Los resultados son provisionales y los definitivos pueden tardar días, de acuerdo con la normativa electoral boliviana.
A las 22:00 (hora uruguaya) Morales no se había pronunciado sobre los resultados. Al votar por la mañana se mostró confiado en la victoria.
Mesa tampoco había formulado declaraciones. Cuando sufragó, se mostró confiando en el triunfo.
De confirmarse los datos, sería la primera vez que el presidente boliviano no gana por mayoría desde que llegó al poder en Bolivia por primera vez en 2006.
División
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Más de siete millones de bolivianos estaban llamados a las urnas en unas elecciones determinantes para examinar el estado de ánimo del país.
El resultado arroja, en cualquier caso, un escenario de profunda división política en el que ahora serán decisivas las alianzas opositoras frente al presidente. El objetivo de Morales ya no era superar el 60% de los votos como en 2009 y en 2014, sino evitar una segunda vuelta. Su victoria, sin embargo, parecía la opción más probable a tenor de las encuestas.
Bolivia se partió en dos el de febrero de 2016. Fue cuando el mandatario perdió por la mínima una consulta popular sobre reelección indefinida. No obstante, el Constitucional le reabrió la puerta a repetir y, sobre esa base, el Tribunal Supremo Electoral habilitó en diciembre su candidatura para un cuarto mandato consecutivo.
La decisión intensificó la batalla con la oposición, que lo acusa de haber emprendido una deriva autocrática.