HOY SE VOTA
Luis Arce, “delfín de Evo”, y el ex mandatario centrista Carlos Mesa son los únicos entre cinco candidatos con opciones de ganar, indican las encuestas de intención de voto.
Más de 7,3 millones de ciudadanos de Bolivia eligen hoy domingo un nuevo presidente en los primeros comicios en dos décadas sin Evo Morales de candidato, aunque su figura alimentó la polarización en una tensa campaña marcada por la pandemia y el deterioro económico.
También votarán 340.000 bolivianos residentes en otros 30 países, principalmente en Argentina, España y Brasil.
Hace exactamente un año los bolivianos votaron en una elección donde Morales, el primer mandatario indígena y de izquierda, buscaba la tercera reelección. Pero acusaciones de fraude electoral, opositores en la calle y la pérdida de apoyo de los jefes militares, derivaron en su renuncia y en una crisis política.
El izquierdista Luis Arce, considerado el artífice del “milagro económico” de Bolivia y “delfín de Evo”, y el ex mandatario centrista Carlos Mesa (2003-2005) son los únicos entre cinco candidatos con opciones de ganar, indican las encuestas de intención de voto.
Además de Arce y Mesa, compiten el ex líder cívico Luis Fernando Camacho de Creemos, el pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyun Chung por el Frente Para la Victoria y Feliciano Mamani del Partido de Acción Nacional Boliviano. Tres candidatos se retiraron: la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, el ex mandatario Jorge “Tuto” Quiroga, impulsado por Libre 21, y el jueves desistió Acción Democrática Nacionalista (ADN) que postulaba a María Bayá.
Sin embargo, hay altas probabilidades de que la contienda se defina en un balotaje el 29 de noviembre.
“Bolivia necesita recuperar la senda de la estabilidad y el crecimiento económico con justicia social”, dice Arce, responsable económico del gobierno de Morales (2006-2019).
Pero su rival Mesa afirma que el éxito económico de Arce y Morales no fue “por mérito propio”, sino gracias a los altos precios de las materias primas, y asegura que “el resultado fue palacios, aviones, lujos, despilfarro, corrupción”.
Estos comicios sellarán el fin del gobierno transitorio de Jeanine Áñez, quien asumió cuando Morales renunció en noviembre de 2019 al cabo de 14 años en el poder, en medio de fuertes protestas y enfrentamientos con la policía.
También será renovado íntegramente el Congreso, dominado por el Movimiento al Socialismo de Morales, quien está refugiado en Argentina desde hace 10 meses.
Morales ganó tres elecciones por holgada mayoría desde 2005, pero ahora debe conformarse con fungir de jefe de campaña de Arce desde Buenos Aires.
Bolivia es uno de los países más pobres de Sudamérica, a pesar de sus vastos recursos naturales, principalmente hidrocarburos y litio.
Bajo Morales, Bolivia elevó su Producto Interno Bruto de 9.500 millones de dólares anuales a 40.800 millones y redujo la pobreza de 60% al 37%, según datos oficiales.
La nacionalización de los hidrocarburos en 2006 le dio abundantes recursos al Estado, lo que permitió mejorar la distribución del ingreso, pero los críticos de Morales dicen que no hizo reformas económicas estructurales que permitieran asegurar un crecimiento sostenido.
Ahora la situación económica cambió dramáticamente y quienquiera que sea el nuevo presidente enfrentará grandes restricciones financieras.