The New York Times
Al menos 12 personas murieron y miles resultaron heridas en Líbano el martes cuando cientos de bípers explotaron simultáneamente en todo el país en un ataque masivo que parecía estar dirigido contra miembros de Hezbolá.
Las explosiones, que se produjeron un día después de que funcionarios israelíes dijeran que estaban dispuestos a intensificar los ataques contra la milicia apoyada por Irán, aumentaron las preocupaciones de que el conflicto de larga data de Israel con el grupo podría escalar hacia una guerra más amplia.
Hezbolá e Irán culparon rápidamente a Israel de la operación, una evaluación confirmada por funcionarios estadounidenses y otros. Israel no ha confirmado ni negado la responsabilidad.
Mientras los hospitales en Líbano luchan por hacer frente a la cantidad de heridos, Israel y Líbano esperaban tensos una respuesta prometida de Hezbolá y sus aliados.
Esto es lo que se sabe sobre el ataque y sus posibles ramificaciones.
¿Qué sucedió?
Los bípers que llevaban cientos de combatientes de Hezbolá comenzaron a sonar durante varios segundos a las 3:30 p.m. del martes con lo que parecía ser un mensaje de los líderes del grupo, dijeron dos funcionarios familiarizados con el ataque. Luego explotaron en mercados, en las veredas e incluso en una moto en movimiento.
Funcionarios libaneses dijeron que 12 personas murieron, incluida una niña. Hezbolá dijo que al menos ocho de sus combatientes estaban entre los muertos. Más de 2.700 personas resultaron heridas en el Líbano, incluido el embajador de Irán en el país.
En Siria, al menos 14 personas resultaron heridas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un monitor con sede en Gran Bretaña.
El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, condenó lo que calificó de "agresión israelí criminal" y lo calificó de "grave violación de la soberanía libanesa".
¿Cómo explotaron?
Funcionarios y analistas descartaron que se tratara de un mal funcionamiento y dijeron que los bípers parecen haber sido manipulados antes de llegar a manos de los miembros de Hezbolá.
Israel ocultó pequeños explosivos dentro de un lote de dispositivos de marca taiwanesa importados al Líbano, según funcionarios estadounidenses y otros informados sobre la operación. El material explosivo, de apenas 40 a 50 gramos, fue implantado junto a la batería de cada localizador, dijeron dos de los funcionarios consultados. También se incorporó un interruptor que podía activarse de forma remota para detonar los explosivos.
El ataque afectó a los bípers que estaban encendidos y recibían mensajes.
La empresa taiwanesa que algunas de las fuentes consultadas mencionaron como proveedora, Gold Apollo, intentó distanciarse de los dispositivos, diciendo el miércoles que otro fabricante con una dirección húngara había fabricado el modelo que fue objeto del ataque como parte de un acuerdo de licencia.
¿Por qué Hezbolá usaba estos dispositivos?
Los funcionarios dijeron que Hezbolá había pedido más de 3.000 bípers a Gold Apollo, distribuyéndolos no sólo a los combatientes, sino también a los miembros de base en todo el Líbano y en Siria e Irán. No estaba claro cuándo se pidieron los localizadores ni cuándo llegaron al Líbano.
Hezbolá ha utilizado estos anticuados aparatos durante años para dificultar la interceptación de sus mensajes. La dependencia del grupo de los bípers aumentó después de que Hamás atacara Israel el 7 de octubre, cuando el líder de Hezbolá advirtió que la inteligencia israelí había penetrado la red de telefonía móvil, según los expertos en seguridad.
Los analistas dijeron que al tratar de protegerse contra una vulnerabilidad, Hezbolá se había abierto a otro ataque fatal. El abandono de los teléfonos móviles significó que el grupo también "eliminara un medio central de comunicación", dijo Keren Elazari, analista israelí de ciberseguridad e investigador de la Universidad de Tel Aviv.
¿Tiene esto implicaciones más amplias?
Hezbolá se apresuró a responsabilizar a Israel por el ataque y advirtió que habría un "castigo por esta agresión flagrante", lo que provocó temores de que un conflicto latente entre los dos pudiera estallar.
Israel y Hezbolá han estado intercambiando fuego transfronterizo casi a diario desde el 7 de octubre, y Hezbolá, aliado de Hamás, comenzó a disparar cohetes al norte de Israel en apoyo.
La violencia ha obligado a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares en ambos lados de la frontera y ha provocado repetidas rondas de diplomacia en un intento de evitar una guerra más amplia y una participación iraní más directa.
Los enfrentamientos transfronterizos se han intensificado en los últimos meses. A medida que Israel reduce su ataque contra Hamás en la Franja de Gaza, tiene más fuerzas disponibles para una posible ofensiva en el norte contra Hezbolá.
El martes, el ejército israelí dijo que los oficiales de seguridad se reunieron para revisar "la preparación para operaciones defensivas y ofensivas en todos los frentes".
Si bien el ataque avergonzó a Hezbolá y pareció incapacitar a muchos de sus miembros, hasta ahora no ha alterado el equilibrio militar a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano. El miércoles, Hezbolá y el ejército israelí parecían estar atrapados en el mismo patrón, intercambiando misiles y fuego de artillería al ritmo habitual.
Por Lynsey Chutel