En un fallo muy resistido por Israel, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó ayer viernes a Israel detener sus operaciones militares en Rafah, en el sur de Gaza. “El Estado de Israel debe detener inmediatamente su ofensiva militar en Rafah y cualquier otra acción que pudiera infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que provoquen su destrucción física total o parcial”, afirma la sentencia de la máxima instancia judicial de Naciones Unidas.
La CIJ, con sede en La Haya, también pidió la “liberación inmediata e incondicional” de los rehenes secuestrados por la organización terrorista Hamás en el ataque del 7 de octubre en Israel.
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que las sentencias de esta corte son vinculantes y que las partes deben acatarlas. Pero el gobierno israelí rechazó los argumentos del tribunal.
“Israel no ha llevado ni llevará a cabo operaciones militares en la zona de Rafah que generen condiciones de vida que puedan causar la destrucción de la población civil palestina, total o parcialmente”, declaró el asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, en un comunicado conjunto con el portavoz de la cancillería.
La CIJ se pronunció con base en un pedido de Sudáfrica, que sostiene que la ofensiva israelí en Gaza constituye un “genocidio”.
“Las acusaciones de genocidio presentados por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia en La Haya son falsas, escandalosas y moralmente repugnantes”, dijo el comunicado israelí.
“Tras el atroz ataque contra los ciudadanos de Israel el 7 de octubre de 2023, Israel inició una guerra defensiva y justa para eliminar a Hamás y garantizar la liberación de nuestros secuestrados. Israel está actuando en base a su derecho a defender su territorio y a sus ciudadanos, acorde a sus valores morales y de conformidad con el derecho humanitario internacional”, agrega.
“Israel no ha llevado a cabo ni llevará a cabo acciones militares en Rafah que puedan infligir a la población civil palestina en Gaza condiciones de vida que puedan provocar su destrucción física total o parcial. Israel continuará sus esfuerzos para facilitar la ayuda humanitaria y actuará, en pleno cumplimiento de la ley, para reducir lo máximo posible los daños a la población civil en Gaza. Israel seguirá permitiendo que el cruce de Rafah permanezca abierto para la entrada de ayuda humanitaria desde el lado egipcio de la frontera y evitará que los grupos terroristas controlen el paso”, concluye el comunicado.
El grupo terrorista Hamás, por su parte, recibió positivamente el fallo, aunque estimó que Israel debería cesar su ofensiva en toda la Franja de Gaza y no solo en Rafah.
La guerra en Gaza se inició el 7 de octubre, cuando comandos de Hamás mataron a más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel. Los terroristas también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 121 permanecen cautivas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
Presión sobre Israel
El fiscal de otro tribunal supranacional, la Corte Penal Internacional (CPI), pidió esta semana que se emitan órdenes de arresto contra Netanyahu, su ministro de Defensa y tres dirigentes de Hamás.
El fiscal Karim Khan considera que los dirigentes de ambos bandos podrían ser responsables de crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza y en Israel.
Las decisiones de esas cortes acrecientan la presión internacional sobre Israel.
España, Irlanda y Noruega anunciaron esta semana su intención de reconocer formalmente a partir del martes próximo a Palestina como Estado.
El Ministerio israelí de Relaciones Exteriores advirtió que la decisión de estos tres países haría “más difícil promover un acuerdo para la liberación de los rehenes”.
No obstante, Israel autorizó el jueves la reanudación de las negociaciones sobre una nueva tregua -que implicarían también la liberación de los rehenes en Gaza-, estancadas desde hace semanas.
Negociaciones en París
El presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo una reunión ayer viernes por la noche con los cancilleres de Catar, Arabia Saudita, Egipto y Jordania en la que abordaron la situación en la Franja de Gaza, anunció su oficina.
Los interlocutores de Macron fueron el canciller -y también primer ministro- catarí, Mohamed bin Abdelrahman Al Thani, el saudí Faisal bin Farhan, el egipcio Sameh Shukry y el jordano Ayman Safadi, señaló la presidencia.
Los cancilleres y el presidente conversaron sobre “todos los resortes que podrían activarse para obtener la reapertura de todos los pasos fronterizos” hacia Gaza y examinaron cómo “aumentar y profundizar su cooperación en materia de ayuda humanitaria”.
La reunión también se centró en “la aplicación efectiva de la solución de dos Estados, la única que puede garantizar la paz y la seguridad del Estado de Israel y responder a las aspiraciones legítimas de los palestinos”.
Macron reiteró su oposición a las operaciones israelíes en Rafah, e hizo un “llamamiento a un alto el fuego inmediato y duradero en Gaza y a la liberación de todos los rehenes” secuestrados por la organización terrorista Hamás.
El presidente francés también “condenó inequívocamente los nuevos anuncios en materia de asentamientos en Cisjordania” y subrayó “la determinación de Francia de reforzar las sanciones en este ámbito, incluido a nivel europeo”.
El viaje de los cuatro cancilleres coincide con la visita prevista a París del director de los servicios de inteligencia estadounidenses CIA, William Burns, para tratar de reactivar las negociaciones con Israel en busca de una nueva tregua en Gaza, según una fuente occidental conocedora del caso.
A inicios de mayo, las negociaciones indirectas entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, con mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos, no dieron lugar a un acuerdo de tregua acompañado de la liberación de los rehenes y prisioneros palestinos en cárceles israelíes. (AFP, EFE)
Antisemitismo, "amenaza para la democracia"
La enviada especial de Estados Unidos para el Monitoreo y Combate del Antisemitismo, Deborah Lipstadt, aseguró ayer viernes que el aumento de antisemitismo en el mundo supone “una amenaza directa para la democracia y la seguridad nacional” estadounidense.
Así lo expuso en una sesión informativa virtual organizada por la Oficina de Asuntos Públicos Mundiales del Departamento de Estado para explicar cómo el gobierno estadounidense está abordando “el odio a los judíos en todo el mundo”.
“El antisemitismo se ha convertido en una amenaza para la democracia, para el Estado de derecho y para las instituciones públicas”, articuló. Lipstadt situó el incremento del antisemitismo como consecuencia de los hechos sucedidos el 7 de octubre, cuando 1.200 personas fueron asesinadas en los ataques a Israel del grupo terrorista Hamás y que derivaron en la actual ofensiva contra la Franja de Gaza. Añadió que la “agitación” provocada por las protestas propalestinas en los campus de universidades estadounidenses ha provocado que muchos países se preocupen por la situación y crean que Estados Unidos no es capaz de frenar al antisemitismo. (EFE)
Rehenes que permanecen en Gaza
Más de siete meses después del ataque de Hamás en Israel, en el que murieron 1.170 personas y más de 250 fueron secuestradas, 121 rehenes siguen cautivos en Gaza.
Del total de secuestrados, 112 fueron liberados con vida y 19 cadáveres repatriados. De las personas que siguen cautivas en Gaza, 84 siguen vivas. Israel cree que 37 están muertas.
Los rehenes liberados son 33 menores, 49 mujeres y 30 hombres. La mayoría fueron liberados en noviembre durante una tregua de una semana entre Israel y Hamás.
Israel repatrió además los cuerpos de 19 rehenes muertos, incluido el franco-mexicano Orión Hernández Radoux (32), el israelo-brasileño Michel Nisembaum (59), y tres que murieron a manos de Israel, que el ejército confundió con combatientes de Hamás. También se recuperó el cuerpo de Shani Louk (22) y con doble nacionalidad israelí y alemana.
Quedan 84 rehenes que podrían seguir vivos en Gaza: 77 israelíes -algunos de los cuales tienen más de una nacionalidad-, seis tailandeses y un nepalí. Además, los cuerpos de 37 rehenes, incluidos 25 que murieron en los ataques y cuyos cuerpos fueron llevados a la Franja de Gaza, permanecen retenidos.
Hamás anunció varias veces muertes de rehenes no confirmadas por Israel, incluida la del bebé Kfir Bibas, que tenía nueve meses cuando fue secuestrado junto a su madre Shiri (32), y su hermano de cuatro años Ariel. Kfir Bibas es el rehén más joven que permanece cautivo y se ha convertido en un símbolo de la situación de los rehenes en Israel.
Hamás afirmó que los tres -el bebé, su madre y su hermano- murieron en un bombardeo israelí en Gaza. Israel aún debe confirmar si siguen con vida. El marido de Shiri y padre de los niños, Yarden Bibas, también fue secuestrado. (AFP)