ESPAÑA
El rey de España Felipe VI vuelve a verse debilitado por las acciones de su familia que dañan la imagen de la monarquía.
Intentando dar una imagen de ejemplaridad desde su llegada al trono en 2014, el rey de España Felipe VI vuelve a verse debilitado por las acciones de su familia que dañan la imagen de la monarquía.
El 26 de febrero, su padre Juan Carlos anunció, a través de su abogado, el pago de más de 5 millones de dólares al fisco, en impuestos atrasados por vuelos en jets privados pagados durante años por una fundación con sede en Liechtenstein.
Es la segunda regularización en pocos meses del rey emérito, objeto de tres investigaciones de la fiscalía y exiliado desde agosto en Emiratos Árabes Unidos, cuando se multiplicaban las sospechas sobre el origen de su fortuna.
El miércoles, las hermanas de Felipe VI, las infantas Elena y Cristina, reconocieron haberse vacunado contra el COVID-19 en Abu Dabi cuando visitaban a su padre, esquivando el estricto protocolo de vacunación en España. La Casa Real dijo que Elena y Cristina ya no formaban parte, en el sentido estricto, de la familia real y por tanto Felipe VI no podía responder por sus actos.
Felipe VI “lo está pasando mal, lógicamente”, porque “ha puesto como prioridad su obligación” y “tiene claro que si tiene que elegir entre la familia y la monarquía, elige la institución”, señaló a AFP el periodista José Apezarena, autor de varios libros sobre el rey.