Redacción El País
Los aspirantes a la Presidencia de El Salvador pusieron fin ayer a una larga campaña electoral que comenzó el 3 de octubre del pasado año y durante la que apenas ha habido debate político, en buena medida, porque el actual presidente Nayib Bukele parte como el gran favorito, con más del 80%, según las encuestas.
Comenzó a partir de medianoche un espacio de silencio electoral para que los más de 5,5 millones de ciudadanos convocados a participar en los comicios del próximo domingo reflexionen sobre su voto, en unas elecciones marcadas por la candidatura a la reelección de Bukele, para un segundo mandato consecutivo, algo que la Constitución prohíbe.
Bukele basó su campaña en promocionar el régimen de excepción, implementado por su gobierno desde marzo de 2022, para combatir a las pandillas y ha llamado a los ciudadanos a votar por los candidatos del partido oficialista Nuevas Ideas para el Congreso, a modo de mantener dicha acción.
No obstante, el candidato a la reelección inmediata no planteó propuestas a temas relacionados con lo económico, salud y educación. Tampoco lo han hecho los candidatos al Congreso.
Los partidos de oposición, como los históricos Alianza Republicana Nacionalista y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional han realizado una mínima campaña política, lo que atribuyen a la falta de recursos por la no entrega de fondos por parte del Ministerio de Hacienda. [EFE]