Redacción El País
La fiscalía brasileña decidirá si imputa a Jair Bolsonaro de intento de golpe de Estado tras recibir ayer martes el informe policial que involucra al expresidente en un supuesto plan para impedir la asunción de Lula en 2022.
El juez de la corte suprema Alexandre de Moraes envió a la fiscalía la investigación, al tiempo que determinó que “no hay más necesidad de mantener el secreto” sobre el informe de más de 800 páginas. Su contenido será hecho público “en breve”, señaló el Supremo Tribunal Federal (STF) tras la decisión de Moraes.
Corresponde ahora al fiscal general, Paulo Gonet, decidir si procesa al expresidente y los demás investigados por los delitos señalados por la policía, archiva el expediente o solicita nuevas diligencias, explicó en una nota Moraes.
Bolsonaro, de 69 años, figura en una lista de 37 personas que la policía recomendó el jueves pasado procesar por “los crímenes de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal”.
Durante casi dos años, la investigación recabó pruebas de la existencia de una “organización criminal que actuó de forma coordinada en 2022 en la tentativa de mantener al entonces presidente de la República en el poder”, agregó.
Según la investigación, Bolsonaro discutió un plan golpista con miembros de su gobierno y de las fuerzas armadas incluso antes de perder la reelección en octubre de 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva.
El exmandatario acusa a Moraes, a quien considera su enemigo político y un “dictador”, de actuar fuera de “la ley” y niega las acusaciones.
“De mi parte nunca hubo discusión de golpe (...) La palabra ‘golpe’ nunca estuvo en mi diccionario”, dijo Bolsonaro el lunes a periodistas.
“Tienen que estar involucradas todas las fuerzas armadas, si no, no existe golpe. Nadie va a dar un golpe con un general de reserva y media docena de oficiales”, añadió.
Entre los acusados figuran su exministro de Defensa y fórmula vicepresidencial en las elecciones de 2022, el general Walter Braga Netto, además de otros miembros de su antiguo gabinete, altos oficiales militares, policías y políticos.
Las autoridades investigan en paralelo otra trama golpista.
Cuatro militares, entre ellos un excolaborador del expresidente, fueron detenidos la semana pasada por un supuesto plan para matar a Lula y dar un golpe de Estado en diciembre de 2022. Tres de ellos figuran en la lista de los 37. [AFP]