ENTREVISTA

Franziska Brantner es diputada del gobierno de Alemania, por el Partido Verde. Desde 2013 es miembro del Bundestag (Parlamento alemán). Ha sido Secretaria de Estado Parlamentaria en el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática en el gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz desde 2021. También es Coordinadora Especial del ministerio para la iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas. Fue miembro del Parlamento Europeo de 2009 a 2013. Esta semana estuvo de gira por Uruguay, Argentina y Chile.

- ¿Cómo avanza la transformación energética en Alemania, y cómo Uruguay entra en la ecuación?

- En Alemania estamos haciendo esfuerzos muy grandes para cambiar la matriz de energía, en la industria del acero, cemento y química. Esas industrias necesitan mucha energía y funcionan con el gas de Rusia. Contamos con los esfuerzos alemanes y europeos para la transición, pero no son suficientes. Necesitamos importar energía verde y Uruguay tiene capacidad para el hidrógeno verde.

- ¿La necesidad de importar energía verde se acelera, entonces, para cortar la dependencia del gas de Rusia?

- Sí, es por dos cosas: queremos cumplir con el acuerdo de París de ir a una energía limpia, y también incide la guerra de Putin contra Ucrania. Por eso queremos diversificar, porque la dependencia actual del gas ruso nos molesta muchísimo. El objetivo es trabajar con los países con los que compartimos valores democráticos, y Uruguay es uno de esos países. Hay empresas alemanas que ya están desarrollando proyectos energéticos en Uruguay, y deseamos intensificar los procesos de diálogo entre ambos países.

- ¿En qué grado está funcionando el gasoducto Nord Stream que conecta a Rusia y Alemania actualmente?

- Todavía se utiliza, pero vemos que Rusia no está enviando la misma cantidad de gas. Por Nord Stream 1 no llega todo el gas que debería, porque el consorcio Gazprom (propiedad del Kremlin) fue recortando. Esas fueron malas inversiones del gobierno alemán hace algunos años. Yo fui una de las personas que se opuso al proyecto Nord Stream 2 y es bastante claro ahora que esas inversiones no son sostenibles, porque la dependencia es demasiado grande, esa es la situación.

- Las energías verdes no fueron ejes fuertes del gobierno de la canciller Angela Merkel. ¿Qué tanto Olaf Scholz podrá apuntalar una política en esa dirección?

-El gobierno actual es una coalición de los liberales, demócratas y verdes, y tenemos objetivos muy ambiciosos de la energía renovable. Tenemos muchos proyectos de leyes en el Parlamento y esperamos la aprobación de ese paquete para antes del verano europeo, para avanzar más rápido. Los proyectos fueron presentados antes de la guerra, y últimamente tomaron más urgencia.

“El objetivo de Putin de debilitar a la OTAN, está teniendo efecto contrario”.

Franziska BrantnerDiputada del gobierno de Alemania

- ¿Cuál es el monto de inversión previsto por el gobierno alemán para la transformación energética?

- Para el plan de protección climática están previstos 100 mil millones de euros para los cuatro años del período de gobierno. Esto abarca eficiencia energética, transformación de construcciones, de las bombas de suministros, inversiones en fuentes renovables y otros asuntos.

- ¿Y el monto para importar hidrógeno verde, en el que está incluido Uruguay como proveedor?

- Para la fase actual del proyecto H2 Global están destinados 900 millones de euros, solo para importación de hidrógeno verde y sus derivados. Aún no está definido cuánto se va a importar específicamente de Uruguay. Hay empresas que se van a presentar a una licitación para esto. Lo bueno de Uruguay es que, a diferencia de gran cantidad de países, ya tiene mucha energía verde.

- ¿El comercio de este producto se vería facilitado si existiera un acuerdo Mercosur-Unión Europea?

- Para estas importaciones no necesitamos ese acuerdo. Con esto no quiero decir que no deseamos un acuerdo Mercosur-Unión Europea, pero la verdad es que no impacta la cooperación entre Alemania y Uruguay.

“La guerra cambió mucho a Alemania, y a su sector de energía aún más”.

Franziska BrantnerDiputada del gobierno de Alemania

- Usted ha estado también por Argentina y Chile. ¿Qué otros países son potenciales proveedores de hidrógeno verde para Alemania?

- Namibia, África del Sur, Australia, son muchos países en los que empresas privadas alemanas están trabajando en energía. La política del gobierno alemán es darles prioridad a los países democráticos. La guerra en Ucrania cambió mucho a Alemania, y a su sector energético aún más.

- El presidente de Ucrania, Zelenski, le ha reclamado a Alemania demorar en el envío de armas largas, ¿cuál es la posición del Partido Verde sobre este tema?

- Son procesos que no se pueden definir de un día para otro. No se da la misma situación o rapidez en Alemania que en Estados Unidos, donde hay un arsenal muy grande.

- Pero el Partido Verde, por sus principios de base, ¿no se opone a cualquier iniciativa con armas?

- Estamos de acuerdo con ese envío de armas porque Ucrania fue atacada por Rusia y el tratado de las Naciones Unidas, en su artículo 51, otorga el derecho a la autodefensa.

- Algunos analistas sostienen que la invasión de Rusia puso en evidencia la debilidad de la OTAN, ¿piensa igual?

- Putin querría debilitar a la OTAN, pero la está fortaleciendo. Hay más potenciales miembros interesados, como Suecia y Finlandia, y mucho más enfoque en la OTAN por parte de sus países miembros, que antes de la guerra. Por eso el objetivo de Putin está teniendo efecto contrario.

- El liderazgo de Alemania en la Unión Europea ha disminuido desde el retiro de Merkel, ¿qué planes tienen para recuperarlo?

- Alemania no puede ser líder sin países como Francia, Polonia y otros. Scholz es nuestro líder claro en Alemania, pero también fue el arquitecto del plan de seguridad y de inversiones durante el covid, que fue muy importante para la seguridad en Europa. En Alemania tenemos una visión europea muy fuerte. Por ejemplo, en esta gira nos acompaña una representante de la Comisión Europea. Ese es un cambio de política. Merkel ha tenido muchos éxitos, pero nunca hizo un trabajo de prevención, sino de reacción. Nosotros queremos hacer más prevención.