ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS
los hijos del mandatario Eric y Donald Jr., que han estado muy activos en la campaña electoral, lanzaron sus dardos contra el partido al que pertenece el presidente estadounidense.
Donald Trump no ha logrado encolumnar al Partido Republicano detrás de sus denuncias de supuesto fraude electoral y de que los demócratas le están “robando” la elección. Todo lo contrario. Su partido está dividido entre los que se están distanciando del presidente y los que lo están apoyando.
“Contar cada voto es el corazón de la democracia. Ese proceso suele ser largo y, para los que se postulan, frustrante”, dijo Mitt Romney, senador y excandidato presidencial republicano en 2012, en referencia al planteo de Trump de que se frene el escrutinio en algunos estados que están disputados. “Los votos se contarán. Si se alegan irregularidades, se investigarán y, en última instancia, se resolverán en los tribunales”, agregó.
Marco Rubio, senador por Florida y uno de los más cercanos a Trump, remarcó por su parte que el hecho de que “tome días para hacer el cómputo de votos no es fraude”.
Horas antes, Rubio había asegurado en otro mensaje: “El resultado de la carrera presidencial se conocerá después de que se hayan contado todos los votos legalmente emitidos”.
En la misma línea se pronunció el exgobernador republicano Chris Christie, quien aseguró a la cadena ABC News que hay que dejar que el proceso se desarrolle antes de juzgarlo como defectuoso.
“Es una mala decisión estratégica, es una mala decisión política y no es el tipo de decisión que se esperaría que tomara esta noche (en alusión al anuncio de Trump en la madrugada del miércoles) alguien que ocupa el cargo que ocupa”, agregó Christie, quien además es asesor de Trump y pasó varios días ingresado en cuidados intensivos por el COVID-19.
Otros fueron más lejos, como el gobernador de Maryland, Larry Hogan, quien subrayó que “no hay defensa para los comentarios” de Trump, que consideró que “socavan el proceso democrático”.
Frente a ello, los hijos del mandatario Eric y Donald Jr., que han estado muy activos en la campaña electoral, lanzaron sus dardos contra el partido Republicano.
“La falta total de acción de virtualmente todos los aspirantes a 2024 es bastante asombrosa. Tienen una plataforma para demostrar que están dispuestos y son capaces de luchar pero prefieren ceder a la mafia de la prensa en su lugar”, indicó Eric en su cuenta de Twitter.
Poco después, su hermano Donald Jr. escribía en la misma red social: “¿Dónde está el Partido Republicano? Nuestros votantes nunca lo van a olvidar”.
Entre todo el ruido generado y la creciente tensión, sobresale la distancia puesta por el jefe de la bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell. “Reclamar que has ganado las elecciones es muy diferente de finalizar el cómputo de votos”.
“El discurso del presidente anoche (por el jueves) me molestó mucho porque hizo acusaciones muy, muy serias sin ninguna evidencia que las sustente”, sostuvo el también senador republicano Pat Toomey en CBS. “No tengo conocimiento de ningún fraude importante”.
También se expresaron los más acérrimos de Trump, que se unieron en bloque para ponerse del lado de su candidato. “Estoy aquí esta noche para apoyar al presidente Trump como él me apoyó a mí”, dijo el senador Lindsey Graham, reelegido el martes tras una difícil campaña en Carolina del Sur.
Su colega Ted Cruz fue más iracundo: “Puedo decirles que el presidente está enojado y yo estoy enojado, y los votantes deberían estar enojados”, dijo a Fox News.
Karl Rove,exasesor de George W. Bush, quien ganó la presidencia en 2000 tras una guerra judicial por los votos de Florida, señaló que un fraude implicando cientos de miles de boletas en varios estados requeriría un complot digno de una película de James Bond.
En filas demócratas, el alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, condenó ayer viernes las acusaciones sin pruebas sobre fraude de Trump, y dijo que debe asumir su derrota.
Ante los periodistas, Kenney respondió rápidamente que “sí” a la pregunta de si el candidato demócrata, Joe Biden, sería elegido presidente. “Creo que lo que tiene que hacer el presidente (Trump) es, francamente, ponerse los pantalones de niño grande y reconocer el hecho de que ha perdido. Y tiene que felicitar al ganador”, opinó.
“Aunque algunos, incluido el presidente, siguen escupiendo acusaciones sin base de fraude, lo que hemos visto aquí es una democracia, simple y llanamente”, afirmó Kenney.
El alcalde subrayó que la campaña de Trump no ha aportado “ni una pizca de pruebas” para respaldar sus denuncias de fraude en Pensilvania.
En un comunicado, Trump volvió a cuestionar ayer viernes “la integridad de todo el proceso electoral” del país, y se aferró a la vía legal para retener la Casa Blanca, ante la alta improbabilidad de que gane en el mínimo de cuatro estados clave más que necesita. (AFP, EFE).
Dos detenidos portando armas en centro de conteo de Filadelfia
Dos hombres armados fueron detenidos en las inmediaciones del Centro de Convenciones de Filadelfia, donde se desarrolla el conteo de los votos en esa ciudad de Pensilvania, uno de los cinco estados decisivos para definir el ganador de las elecciones.
Los arrestos tuvieron lugar el jueves por la noche, después de que la Policía fuera alertada sobre dos individuos que se movilizaban en una camioneta Hummer hacia esa instalación, indicó el portavoz de la Policía de Filadelfia, Eric Gripp. El portavoz indicó que los oficiales vieron el vehículo estacionado a una cuadra del Centro de Convenciones y poco después ubicaron a los sujetos, quienes no tenían un permiso de porte de armas válido para ese estado.
Los hombres dijeron ser dueños del vehículo, donde la Policía halló otra pistola. Medios locales ya habían informado el miércoles de que la Policía estaba investigando un supuesto plan para atacar el Centro de Convenciones, pero hasta ahora no se sabía que había detenidos.
En tanto, centenares de seguidores del presidente Donald Trump se congregaron ayer viernes en Phoenix, Arizona, otro de los estados clave, para protestar por lo que consideran un proceso “corrupto” que ha favorecido al candidato demócrata, Joe Biden. El movimiento Qanon, una red que promueve teorías conspirativas, es que “muchos” votos para Biden son de personas fallecidas “hace más de dos décadas”. De acuerdo al diario sensacionalista New York Post, en el estado de Nueva York se encontró una papeleta de una mujer fallecida en 2012.