EE. UU.
El llamado "Narco de Narcos" permanecerá preso en México "hasta que se resuelva el presente juicio de amparo", según la resolución, que no especifica cuánto tiempo podría tomar el proceso.
Un juez federal de México frenó el pasado lunes la extradición a Estados Unidos del veterano narcotraficante Rafael Caro Quintero, detenido el viernes, con lo que la solicitud deberá ser resuelta en un juicio, según una resolución.
El magistrado tomó la decisión al fallar un recurso de amparo presentado por la defensa de Caro Quintero -el capo más buscado por la agencia antidrogas DEA- para evitar su entrega inmediata a las autoridades estadounidenses.
De ese modo, un tribunal del estado de Jalisco (oeste) aceptó el pedido de los abogados de que se siga el "procedimiento de extradición correspondiente de acuerdo al Tratado de Extradición entre México y Estados Unidos de América", señala la sentencia.
"La suspensión tiene por efecto que no se ejecute (la extradición) y el interesado quede en el lugar donde se encuentre a disposición del órgano jurisdiccional de amparo", añade el texto.
El llamado "Narco de Narcos" permanecerá preso en México "hasta que se resuelva el presente juicio de amparo", según la resolución, que no especifica cuánto tiempo podría tomar el proceso.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, había informado más temprano que la defensa de Caro Quintero promovía recursos legales para conseguir su liberación.
"Desde el sábado se presentaron amparos que se están tramitando y las autoridades están respondiendo a jueces, tanto la fiscalía como la secretaría de Marina", dijo el mandatario durante su habitual conferencia matinal.
"Vamos a cuidar de que no haya corrupción y cualquier acto contrario a la ley", advirtió.
López Obrador recordó que Caro Quintero recobró su libertad en 2013 mediante un amparo basado en un tecnicismo legal, tras haber cumplido 28 de los 40 años de prisión a los que fue condenado por el asesinato del agente estadounidense Enrique Camarena en 1985.
Evocó, además, que su gobierno enfrentó una situación similar cuando en mayo de 2021 un juzgado ordenó liberar a Héctor "El Güero" Palma, antiguo narcotraficante del cártel de Sinaloa, preso desde 1995. La fiscalía logró revertir el fallo y recapturarlo.
El gobernante detalló que los recursos presentados por la defensa de Caro Quintero alegan "errores en el procedimiento" de detención, en el que murieron 14 marinos que participaron en el operativo al desplomarse el helicóptero que los transportaba.
Consultado sobre la posible extradición, López Obrador se limitó a decir que "eso lo va a decidir la autoridad competente".
En tanto, reiteró que el arresto del "Narco de Narcos" fue labor de la fiscalía mexicana con apoyo de la secretaría de Marina y que la DEA no tuvo "injerencia directa".
Descartó además que esa agencia haya alertado a la Marina sobre la ubicación de Caro Quintero y "mucho menos" que su personal haya participado del operativo. "Ya no es como antes", sostuvo.
¿Quién es Rafael Caro Quintero?
Amo y señor de la marihuana en los años 1980, Rafael Caro Quintero es uno de los capos históricos de México. Aunque pagó con cárcel parte de sus culpas, una sombra no deja de perseguirlo: el asesinato del agente estadounidense 'Kiki' Camarena.
Caro Quintero, de 69 años y uno de los líderes del extinto cártel de Guadalajara, es acusado de la tortura y asesinato del agente de la DEA "Kiki" Camarena en 1985, debido a lo cual Estados Unidos ofrecía 20 millones de dólares por su captura.
Acusado por la DEA de haber seguido traficando tras su excarcelación en 2013, el capo fue detenido el viernes en la localidad de Choix (estado de Sinaloa, noroeste) y recluido en el penal del Altiplano (estado de México, centro).
Caro Quintero era conocido por su ostentación, con una debilidad por las joyas y la ropa fina. También por su habilidad para los negocios y moverse en el bajo mundo.
A los 14 años se inició en el cultivo de marihuana en su natal Badiraguato (Sinaloa), cuna de otro de los mayores narcotraficantes mexicanos, Joaquín "El Chapo" Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Una prisión en ese país podría ser también el destino final del llamado "Narco de Narcos", pedido en extradición por el homicidio del agente de la DEA.
Al igual que otros capos, Caro Quintero justificó en la pobreza y falta de oportunidades su incursión en la criminalidad.
"Era una persona muy joven que vivía aquí en la sierra, aquí es normal la siembra de marihuana y amapola (materia prima de la heroína). Era huérfano, murió mi papá, yo tenía 14 años y había que darles de comer a mis hermanos, así empezó todo", relató en 2016 a la revista Proceso.
A finales de los años setenta, Caro Quintero se alió con Miguel Ángel Félix Gallardo ("El jefe de Jefes") y Ernesto Fonseca Carrillo, en lo que fue conocido como el Cártel de Guadalajara, una de las primeras organizaciones dedicadas al narcotráfico en México.
El "Narco de Narcos" llegó a ser así el mayor productor y exportador de marihuana de México, y su fortuna calculada en unos 500 millones de dólares.
Posteriormente, el Cártel de Guadalajara amplió sus negocios a la cocaína, gracias a los vínculos entre Miguel Ángel Félix Gallardo y el capo colombiano del Cártel de Medellín, Pablo Escobar.
Aunque posaba como un agricultor honesto, Caro Quintero, cuya vida ha sido retratada en las llamadas "narcoseries" televisivas, ya estaba en la mira de los oficiales estadounidenses que le seguían la pista a sus cargamentos y nexos con autoridades mexicanas.
Entre 1982 y 1984, Kiki Camarena, agente estadounidense de origen mexicano, se infiltró en el Cártel, lo que derivó en la incautación y destrucción de una siembra de marihuana de 2.500 acres del "Narco de Narcos" en una hacienda conocida como el Rancho Búfalo, en el norteño estado de Chihuahua.
Según las autoridades estadounidenses, en su deseo de venganza contra la DEA, Caro Quintero ordenó la tortura y muerte de Camarena, cuyo cuerpo fue encontrado en una zanja en marzo de 1985 junto con el del piloto mexicano Alfredo Zavala.
El homicidio de Camarena golpeó las relaciones entre Estados Unidos y México y radicalizó la lucha antidrogas, que detonó la caída del capo y la desintegración del Cártel de Guadalajara.
Caro Quintero fue detenido en abril de 1985 en Costa Rica y condenado a 40 años de prisión por el doble crimen, aunque en agosto de 2013 fue liberado por un tecnicismo legal.
Tras su excarcelación, el gobierno estadounidense demandó su captura con fines de extradición bajo cargos de secuestro y asesinato de un agente federal, y posesión y distribución de cocaína y marihuana, entre otros delitos.
Prófugo desde entonces, la DEA también lo acusa de haber vuelto a sus andanzas y ofrecía hasta 20 millones de dólares por información para capturarlo.
Se trata del precio más alto puesto a la cabeza de un criminal mexicano, superando a capos activos como Nemesio Oseguera, "El Mencho", líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, por quien se ofrecen 10 millones de dólares.
La recaptura de Caro Quintero "fue el resultado de sangre, sudor y lágrimas", afirmó la jefa de la DEA, Anne Milgram, subrayando que era un objetivo de altísimo valor.