Con información de EFE y AFP
A Juan José Zúñiga le duró poco su aventura golpista. El general sublevado fue detenido anoche al salir de la sede del Estado Mayor de Bolivia, tras el fracasado intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce. Zúñiga fue capturado y conducido a un vehículo policial. “¡Está detenido mi general!”, señaló el viceministro de Gobierno, Jhonny Aguilera, según imágenes de la televisión estatal boliviana.
Por su parte, la Fiscalía General anunció que abrirá una investigación penal en contra de Zúñiga y todos los militares que participaron en el intento de golpe de Estado.
¿Qué pasó en Bolivia?
La crisis estalló a media tarde de este miércoles 26 de junio, cuando tanques y militares fuertemente armados llegaron a la sede de Gobierno de Bolivia bajo el mando de Zúñiga, lo que Arce denunció como un “intento de golpe de Estado”.
Minutos más tarde, Zúñiga y sus tropas armadas se retiraron de la Plaza Murillo, donde están las sedes del Ejecutivo y el Legislativo, después que el presidente Arce relevó a todo el alto mando militar.
Un tanque llegó a tirar las puertas de la sede del Ejecutivo de Bolivia e ingresó a las 15:51 hora local (16:51 en Uruguay), luego de que Zúñiga amenazara con tomar la sede del Gobierno y cambiar el gabinete.
¿Quién es Juan José Zúñiga y qué busca?
Arce encaró a Zúñiga en la puerta de la Casa Grande del Pueblo, sede del Gobierno, la que fue tirada por un tanque militar, y le ordenó replegar a los militares que lo acompañaban. “Repliegue todas estas fuerzas, es una orden”, le gritó Arce a Zúñiga.
Luego de denunciar el intento de golpe de Estado, el presidente juramentó una nueva cúpula militar, lo cual provocó el repliegue de fuerzas al mando del general rebelde.
El destituido Zúñiga, comandante del Ejército, salió caminando.
Arce se mostró victorioso. “Nadie nos puede quitar la democracia que hemos ganado (...) Estamos seguros, nosotros vamos a seguir y vamos a seguir trabajando”, señaló desde un balcón del palacio de gobierno frente a una multitud.
Zúñiga, el general sublevado que busca impedir el regreso del expresidente Evo Morales al poder en 2025, aseguró que los militares pretenden “reestructurar la democracia” en Bolivia y exigió la liberación de opositores presos. “Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia, que sea una verdadera democracia. No de unos cuantos, no de unos dueños que ya tienen 30, 40 años manejando el país”, dijo en las afueras de la sede presidencial, rodeado de soldados y unas ocho tanquetas militares.
Zúñiga contra Evo Morales
Evo Morales, rival de Arce dentro del partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) que busca regresar al poder el año próximo, denunció un “golpe de Estado”. “Convocamos a una movilización nacional para defender la Democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza” del general Zúñiga, añadió.
Desde el martes circulaban rumores sobre la probable destitución del jefe del Ejército, en el cargo desde noviembre de 2022, y quien se opone tajantemente a que Morales vuelva al poder.
En una entrevista el lunes con un canal de televisión, Zúñiga aseguró que detendría a Morales si insiste en postularse a la presidencia en 2025, pese a que fue inhabilitado por la justicia electoral.
“Legalmente está inhabilitado, ese señor no puede volver a ser más presidente de este país”, dijo Zúñiga.
Morales promovió reformas constitucionales para poder gobernar durante tres mandatos consecutivos, de 2006 a 2019.
Aunque perdió un referéndum en 2016 para poder presentarse a las elecciones cuantas veces quisiera, se aferró al poder, y finalmente se vio forzado a renunciar en medio de un estallido social, tras ser acusado de fraude electoral para obtener un cuarto mandato.
Hace seis meses el Tribunal Constitucional inhabilitó a Morales como candidato presidencial para la contienda de 2025, aduciendo que la reelección indefinida no es un “derecho humano”, como había señalado en otra sentencia de 2017. Pero Morales busca no obstante este año la nominación a la presidencia en representación del MAS, mientras que Arce, en el poder desde 2020, no se ha pronunciado sobre si buscará la reelección.
Repudio opositor en Bolivia
Líderes opositores repudiaron el intento de golpe y manifestaron su respaldo a la democracia en Bolivia. “Como expresidente y líder de Comunidad Ciudadana repudio esta acción militar que pretende vulnerar la democracia e interrumpir el periodo constitucional vigente”, afirmó el exmandatario Carlos Mesa (2003-2005), a través de sus redes sociales.
“El mandato del actual gobierno debe concluir el 8 de noviembre de 2025. Cualquier intento como este no es otra cosa que un golpe de Estado”, afirmó.
Asimismo, el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002) repudió “vehementemente estos aprestos antidemocráticos” y aseguró que “los insurrectos deben ser procesados”.
A tilín Arce #Bolivia se le va de las manos, con militares movilizados en Plaza Murillo. Repudiamos vehementemente estos aprestos anti-democráticos, los insurrectos deben ser procesados.
— Tuto Quiroga (@tutoquiroga) June 26, 2024
A saqueadores corruptos de Arce y Evo los sacaremos próximo año con votos, nunca con botas. pic.twitter.com/Cd56YyGwG7
Gravísimo que militares irrumpan en tanques frente a Palacio de gobierno.
— Tuto Quiroga (@tutoquiroga) June 27, 2024
Grave que el militar que lo lideró responsabilice a Presidente Arce de ordenarlo. #Bolivia merece una explicación clara, no una "victimización" de Arce. pic.twitter.com/GLYsojQoH7
Por su parte, el gobernador opositor de la región de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien está detenido por un proceso relacionado con la crisis política de 2019 en Bolivia, dijo que se debe respaldar el mandato del voto popular.
“Ante el inusual movimiento de tropas en Plaza Murillo, manifestamos nuestro respaldo a las instituciones y a la democracia en nuestro país”, manifestó Camacho.
Repudio total a movilización de Militares en plaza Murillo pretendiendo destruir el orden constitucional, el MAS con Arce y Evo deben irse a través del voto el año 2025. Los bolivianos defenderemos la democracia.
— Jeanine Añez Chávez (@JeanineAnez) June 26, 2024
La expresidenta interina de Jeanine Áñez también repudió el intento de golpe y pidió a Arce y Morales irse por medio del voto en las elecciones de 2025.
Una historia marcada por golpes de Estado y presidentes que no terminan sus mandatos
El intento de golpe de Estado militar de miércoles en Bolivia hizo temer el regreso a 1964. Ese año la historia de Bolivia dio inicio a una serie de regímenes autoritarios que se sucedieron mediante la sucesión de más de una treintena de golpes militares .
En 180 años de independencia, el promedio es de un gobierno cada veinticinco meses.
Desde su fundación como república en 1825, la historia de Bolivia ha sido un rosario de dictaduras militares y civiles, triunviratos, juntas de gobierno, presidentes que no terminaron sus mandatos y decenas de golpes de Estado, sin contar alzamientos militares frustrados. Aún así, el ex presidente Carlos Mesa (2003-2005), en su libro “Presidentes de Bolivia, entre urnas y fusiles” (2003), asegura que esta nación no fue víctima de tantos golpes de Estado como se cree en el exterior. La cifra de casi 200 golpes que se cita a veces es “absolutamente arbitraria”, dice Mesa, y precisa que el país ha tenido 37 gobiernos de facto, de los que en rigor sólo 23 se debieron a golpes de Estado “en su concepción convencional”, o sea, con el derrocamiento de un gobernante.
Un caso inédito se produjo en 1930, cuando el presidente Hernando Siles dejó el cargo a su gabinete de ministros, en un gobierno que duró apenas 30 días y fue derrocado.
La única presidenta de Bolivia fue Lidia Gueiler, que asumió en 1979 como titular de la Cámara de Diputados, tras fracasar el sangriento golpe del general Alberto Natusch Busch. Un año más tarde la derrocó otro general.
Otro gobernante, el teniente coronel Germán Busch, héroe de la guerra del Chaco (1932-1935), se suicidó en el ejercicio del mando en 1939, mientras que Hernán Siles Suazo fue secuestrado durante diez horas el 30 de junio de 1984 por un grupo armado que planeaba un golpe de Estado.