La Policía antimotines de Rio de Janeiro chocó con indígenas y sus partidarios en un antiguo museo de culturas autóctonas junto al legendario estadio Maracaná.
El choque fue un intento por desalojar al grupo, del que algunos integrantes llevan años de residencia ilegal en el destartalado complejo. Según relata el diario O Globo, en la zona están desplegados unos 100 efectivos para evitar desmanes además de camiones blindados.
El museo de culturas autóctonas ha sido objeto de una prolongada batalla legal entre varias decenas de indígenas que han vivido allí desde hace años y las autoridades estatales y locales. El edificio fue abandonado y los indígenas decidieron ocuparlo.
En un principio las autoridades deseaban demoler el complejo como parte de las renovaciones para el Mundial de Fútbol del 2014. Sin embargo los indígenas se niegan y desean que el predio se convierta un área protegida y con carácter histórico, algo a lo que las autoridades de la ciudad se niegan.
La Policía usó gases lacrimógenos y algunos agentes se trenzaron a golpes con partidarios de los indígenas en la madrugada. Dos helicópteros sobrevolaban el lugar.
En base a AFP