ENTREVISTA
Mauricio Claver-Carone, asesor en Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental del presidente estadounidense Donald Trump, habló sobre la situación de Venezuela.
Estados Unidos está en u201ccomunicación constante con todas las bases de la sociedad civil (de Venezuela), incluyendo militares y personas de la jerarquía militaru201d, informó Mauricio Claver-Carone, asesor en Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental del presidente estadounidense Donald Trump.
En diálogo con El Tiempo, Claver-Carone también aseguró todos los países deben "tomar todas las amenazas seriamente" y aseveró que la estrategia para poner más presión sobre Nicolás Maduro u201cestá teniendo éxitou201d.
- En vista de lo sucedido el sábado en la frontera entre Colombia y Venezuela, ¿no tiene EE.UU. la sensación de que la estrategia contra Maduro está fracasando?
No, todo lo contrario. La estrategia sigue teniendo éxito y sigue agregándosele éxito. En la parte diplomática, la coalición internacional a favor de la democracia, y el reconocimiento institucional a favor del presidente interino y legítimo, Juan Guaidó, sigue creciendo: ya somos 54 países.
En cuestiones de sanciones, esta semana es que empiezan a pegar las sanciones de PDVSA. También el vicepresidente (Mike) Pence anunció que otras redes financieras, que hemos visto por todo el mundo se le van a cerrar también, congelando más fondos. Estamos trabajando con nuestros aliados del Grupo de Lima, en Europa, en otros países para seguir cerrándole ese círculo financiero, seguir yendo tras de esas instituciones y ese es un proceso que no va a parar.
No hay salida económica para Maduro, no hay futuro económico; nuestra política es irreversible, como dicen el presidente (Donald) Trump y el vicepresidente Pence.
En la parte de la ayuda humanitaria, el sábado le mostraron al mundo las dos imágenes que se van a recordar de Maduro en su fase final: el bloqueo del puente con los trailers y la quemadura e incineración de la comida y medicina que está destinada para aliviar la situación humanitaria en Venezuela.
Institucionalmente también se vio el sábado que hay un fractura. Estamos viendo el número de deserciones que está yendo a Colombia. Los militares en Venezuela son un reflejo del mismo pueblo, están sufriendo la misma hambre y necesidad. Y los altos mandos no asomaron la cabeza todo el fin de semana porque ellos mismos entienden que no quieren mancharse más sus manos.
- ¿La administración de EE.UU. ha tenido algún contacto con la cúpula militar venezolana para intentar persuadirla de que cambie de bando o de que abandone su apoyo a Maduro?
EE.UU. está en constante contacto con todas las entidades de la sociedad civil en Venezuela, incluyendo militares, básicamente ayudando a que entiendan la oportunidad que tienen.
La oportunidad de acogerse a la amnistía que ha ofrecido Guaidó y las oportunidades que nosotros les hemos ofrecido para terminar con las sanciones que les hemos aplicado si trabajan fructíferamente hacia el proceso democrático y constitucional que existe.
Así que sí, hemos tenido contacto y seguiremos teniendo. Yo he dicho y repito que, si yo fuese Maduro, no dormiría seguro en Caracas. Le hemos ofrecido a Maduro conversar y ayudarlo sobre cómo, cuándo y a dónde le gustaría ir. Si fuese inteligente, creo que es la mejor solución que tiene.
- El hecho de no haber logrado pasar la ayuda y que no hubiera habido deserciones masivas, ¿no fue decepcionante?
Bueno, en estos días, ya estamos en casi 300. Y vienen indicaciones de que siguen viniendo más y más. Todos esos y sus familiares están sufriendo de las mismas penurias, la misma miseria que está pasando el pueblo de Venezuela.
El momento de inflexión de ellos es la cultura del miedo que les han creado. Pero no hay ningún tipo de alianza, ni existe ningún tipo de fidelidad hacia Maduro, todo lo contrario. Si la jerarquía militar no tuviera armas, ya esto se habría resuelto hace semanas.
Guaidó como presidente legítimo interino ha unido una coalición de la sociedad civil en Venezuela, incluyendo los estudiantes, la iglesia católica, los sindicatos, la Fedecámaras, que en cualquier país democrático del mundo, ya hubiese ganado abrumadoramente el apoyo, sin mencionar a las millones de personas que han salido ala calle en favor a él. Sin embargo, Maduro sigue intentando usurpar la democracia vía las armas, la violencia y vía contratar a grupos ilegales con auspicio y entrenamiento de sus patrones cubanos.
Es imposible que haya menos alimentos y menos medicinas de lo que hay actualmente
En los días previos a la cumbre del Grupo de Lima, personas como Julio Borges hablaron de que iban a pedir el uso de la fuerza y Guaidó también dijo que "todas las opciones estaban sobre la mesa". ¿Qué pasó en la Cumbre? ¿Por qué ese pedido no fue aprobado y, en cambio, salió una declaración para buscar una resolución pacífica?
Nosotros no somos miembros del Grupo de Lima, nosotros somos observadores. En esas sesiones EE.UU. no participa. Nosotros respetamos y elogiamos el liderazgo del Grupo de Lima y la estrategia diplomática que ha habido e incrementalmente la estrategia de sanciones, en las cuales muchos países están ayudando.
Para Trump todas las opciones están sobre la mesa, nosotros no descartamos ninguna opción, incluyendo la militar.
- ¿Pero eso no significa un desencuentro de la posición estadounidense contra la posición del Grupo de Lima?
Nosotros nunca le hemos planteado al Grupo de Lima ningún tipo de opción militar. Eso son cuestiones de los EE.UU. y una decisión para el presidente. Pero francamente pensamos que sería irresponsable descartar una opción militar sin saber qué es lo que puede haber en el futuro.
- Se ha hablado de que el detonante de una eventual intervención militar podría ser o una agresión a Colombia o que algo le sucediera a Guaidó. ¿Cómo lo ven desde EE.UU.?
Nosotros no vamos a entrar en hipótesis ni crear ciertas líneas. Lo que sí hemos dicho y si repetiremos es que, obviamente, cualquier tipo de daño a norteamericanos en Venezuela, cualquier tipo de amenaza hacia nuestro socio estratégico en Latinoamérica, que es Colombia, y cualquier tipo de daño que se le cause al presidente legítimo de Venezuela, Juan Guaidó, tendrá serias consecuencias. Y no pienso que solamente serias consecuencias de los EE.UU., creo que serías consecuencias del resto del mundo.
- ¿EE.UU. tiene alguna información específica de que en la parte venezolana se esté planeando una posible incursión o agresión contra Colombia?
Era muy importante para el vicepresidente venir para recalcar la importancia en nuestra relación, en nuestra sociedad estratégica con Colombia.
Obviamente, la retórica el fin de semana de Maduro en contra de Colombia es preocupante y era importante que viniera el vicepresidente para de primera mano alertar y asegurarse de que no se equivoquen sobre amenazas a nuestro socio estratégico.
- Es decir, no hay ninguna información específica sobre algún preparativo venezolano para atacar a Colombia, ¿es así?
Para empezar, Maduro y su grupo siempre han sido una amenaza para Colombia en cuestiones de narcotráfico, en cuestión de terrorismo. Los problemas de Colombia en cuestiones de narcotráfico y terrorismo nunca se van a resolver mientras Maduro esté ahí.
Nosotros lo hemos dicho anteriormente. Colombia es nuestro socio estratégico más importante y no toleraremos ningún tipo de amenazas contra su bienestar.
- ¿Cuál es la versión que tienen en EE.UU. respecto a esa polémica de que sobra esa ayuda humanitaria porque tiene una finalidad política?
A mí me parece ilógico. El presidente Guaidó pidió ayuda humanitaria porque existe una crisis humanitaria. Creo que la Cruz Roja también dice que hay crisis. La ayudaque se necesita es comida, medicina, alimentos, diferentes equipos médicos.
EE.UU. propuso la ayuda, la comunidad internacional la proporcionó, se puso en su lugar y grupos ilegales liderados por Maduro no dejaron que entrara esa ayuda humanitaria.