Fundador de Telegram enfrenta cargos criminales: las claves de la polémica detención de Pável Dúrov en Francia

La Justicia argumenta que la falta de moderación de la aplicación convierte a Dúrov en cómplice de delitos como pedofilia y tráfico de drogas; qué dice la empresa y qué tipo de contenido circula.

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Pável Dúrov creó Telegram junto a su hermano.
Pável Dúrov creó Telegram junto a su hermano.
Foto: AFP

Redacción El País
Pável Dúrov, fundador de Telegram, fue detenido en la noche del sábado pasado cuando descendía de su avión privado en la pista del aeropuerto de París-Le Bourget, proveniente de Azerbaiyán, debido a los procedimientos legales abiertos en su contra en Francia, y compareció ayer ante un tribunal.

En concreto, Francia lo acusa de no actuar para evitar la criminalidad organizada en su red social y de no colaborar con las autoridades que investigan esos delitos.

El arresto motivó protestas en contra de la Justicia francesa y en apoyo a Dúrov, un multimillonario ruso-franco graduado en Filología en la Universidad Estatal de San Petersburgo en los años 2000. Dúrov diseñó varias páginas web de intercambio de apuntes, pero fue la creación del “Facebook ruso”, en 2006, lo que lo lanzó a la fama.

Telegram, fundada en 2013, se posicionó como una alternativa a las plataformas de mensajería estadounidenses, criticadas por su explotación comercial de los datos personales de los usuarios. Un año después de fundarla junto a su hermano Nikolái, Dúrov abandonó Rusia tras negarse a cumplir con las peticiones gubernamentales de cerrar las comunidades de opositores en su plataforma de redes sociales VKontakte, que vendió.

La mensajería Telegram también desempeña un papel clave en la guerra en Ucrania tras la invasión Rusia y es utilizada activamente por políticos y observadores de ambos bandos.

Estas son las claves de la detención de Dúrov:

Por qué acusa Francia a Pável Dúrov

La oficina de menores (OFMIN) de la Dirección Nacional de Investigación Criminal de Francia emitió una orden de arresto sobre la base de una investigación preliminar. ¿Por qué? La Justicia francesa sostiene que la falta de moderación en Telegram y la falta de cooperación de Dúrov con las autoridades, junto con las herramientas que la plataforma ofrece, como números desechables y criptografía, lo convierten en cómplice de delitos como tráfico de drogas, pedofilia, fraude, acoso cibernético, crimen organizado y promoción de terrorismo.

Durov es sospechoso de no tomar acciones para impedir el uso de la plataforma Telegram con esos fines.

“El problema no es que haya gente que se dedique a delinquir, eso pasa en todas las plataformas, el problema es que no colabores para detenerlos”, dijo a El País de Madrid Borja Adsuara, abogado experto en derecho digital. “Por no hacerlo le pueden acusar de obstrucción a la justicia. No de colaboración, porque no es una colaboración activa”.

La regulación de la UE por un lado; la investigación criminal por otro

Telegram rechazó la detención de Dúrov. Consideró que la plataforma "cumple con las leyes de la Unión Europea", y que el multimillonario franco-ruso "no tiene nada que ocultar".

En un comunicado, Telegram, que tiene sede en Dubai, también consideró como "absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma", y recordó que "casi mil millones de usuarios en todo el mundo utilizan Telegram como medio de comunicación y como fuente de información vital".

Pável Dúrov
Pável Dúrov
Foto: AFP

La empresa reafirmó: "Telegram cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales: su moderación se encuentra dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente".

Además, Telegram comunicó a la Comisión Europea que tiene 41 millones de usuarios mensuales, por lo que no tiene que cumplir las obligaciones más estrictas que la normativa sí fija para las grandes plataformas de internet, aquellas que tienen 45 millones de usuarios al mes en la UE.

Esas "grandes plataformas" para la UE son las principales compañías de internet, tales como AliExpress, Amazon, Apple Store, Google Play, Google Maps, Google Shopping, Bing, Facebook, Instagram, Youtube o la red social X; también a otras como Wikipedia, Zalando, Shein, Temu, Ebay o Pornhub.

No obstante, y al margen de la detención en Francia, Telegram sí debe cumplir con las obligaciones generales que la Ley de Servicios Digitales marca para cualquier intermediario de internet, tales como redes sociales o mercados en línea.

Así, debe tener un sistema para que las autoridades o los usuarios avisen de la existencia de contenido ilegal, pero no tiene que llevar a cabo un informe anual previo a cualquier advertencia sobre los riesgos que la plataformas puede tener en la sociedad, ni someterse a auditorías externas de los poderes públicos ni de la sociedad civil.

Por su parte, la Comisión Europea se desmarcó del lío judicial de Dúrov con Francia. En declaraciones a EFE, la Comisión aseguró que el arresto de Dúrov no tiene "nada que ver con la Ley de Servicios Digitales".

"No tenemos nada que decir sobre este asunto", dijo Thomas Regnier, portavoz del Ejecutivo comunitario sobre Mercado Interior.

Qué puede pasar de ahora en más

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró este lunes que la detención de Durov, "no es una decisión política".

"La detención del presidente de Telegram en territorio francés tuvo lugar en el marco de una investigación judicial en curso. No es una decisión política. Corresponde a los jueces pronunciarse", escribió Macron en X.

El juez de instrucción encargado de esta investigación judicial prolongó el domingo por la noche su detención preventiva, que puede durar hasta 96 horas como máximo, según una fuente cercana al caso.

Cuando finalice esta fase, el juez podrá decidir si libera a Durov —cuya fortuna la revista Forbes estima en 15.500 millones de dólares— o presenta cargos y decreta prisión preventiva.

Reacciones

Elon Musk, jefe de X, publicó la palabra clave #FreePavel en su red social junto a una entrevista de Dúvrov con el periodista Tucker Carlson y un comentario en francés: "¡Libertad! ¡Libertad! ¿Libertad?".

En el mismo sentido se expresó Carlson: "Pável Dúrov abandonó Rusia cuando el gobierno intentó controlar su empresa de redes sociales, Telegram. Pero al final, no fue (Vladimir) Putin quien lo arrestó por permitir que el público ejerciera la libertad de expresión. Fue un país occidental, aliado de la administración Biden y miembro entusiasta de la OTAN, el que lo encerró".

La detención de Dúrov también provocó el domingo una ola de indignación entre los diputados y senadores rusos.

Estos políticos, que incluso celebraron un mitin de protesta ante la embajada francesa en Moscú, aducen que Dúrov es perseguido por negarse a subordinarse al dictado de Occidente, como le ocurre a Rusia.

En cambio, la prensa independiente recuerda que las autoridades rusas aprobaron el bloqueo de Telegram en 2018, pero tuvieron que desistir dos años más tarde ante la incapacidad técnica de restringir sus actividades.

Manifestación en apoyo a Dúrov fuera de la embajada de Francia en el centro de Moscú
Manifestación en apoyo a Dúrov fuera de la embajada de Francia en el centro de Moscú.
Foto: AFP

Teorías conspirativas, rituales satánicos y grupos extremistas

Con cerca de mil millones de usuarios y traducida a más de 20 idiomas, si algo caracteriza a Telegram es la sincronización a la nube de forma permanente, de manera que sus usuarios pueden acceder a los mensajes desde diferentes dispositivos a la vez, incluyendo tablets y ordenadores, y compartir un número ilimitado de fotos, videos y archivos.

La plataforma ofrece también la creación de bots (mensajes automáticos), la implementación de chats secretos que protegen la privacidad de los usuarios con un cifrado exclusivo entre el emisor y el receptor y la limitación de hasta 200.000 personas por grupo.

Por todo ello —su cifrado, el gran tamaño de los grupos y la posibilidad de compartir archivos de cualquier tipo o tamaño— ha suscitado dudas sobre si ha podido convertirse en un instrumento muy atractivo para delincuentes y extremistas.

Telegram ha sido retirada de las tiendas de apps o bloqueada judicialmente en varias ocasiones por permitir el intercambio de contenidos ilegales, y en el caso de los regímenes autoritarios, por alentar protestas de opositores.

En algunos países de la Unión Europea esta red ha tenido que afrontar limitaciones, como las adoptadas en mayo de 2021 por las autoridades de Países Bajos, que bloquearon dos canales en los que se distribuían teorías de la conspiración sobre la comisión de actos pedófilos y rituales satánicos con sacrificio de niños.

En Alemania, la extrema derecha y los "antivacunas" encontraron en plena pandemia su sitio para difundir bulos, odio y amenazas hasta el punto de que las autoridades se plantearon el bloqueo de la plataforma.

También, en octubre de 2022, las autoridades alemanas impusieron una multa de 5.125 millones de euros a la compañía, acusándole de violar las leyes sobre información del país.

En junio de 2022, cuando entró en vigor el código de buenas prácticas de la Comisión Europea para combatir la desinformación en internet, acordado con Google, Meta, Twitter, Microsoft y TikTok, las autoridades europeas animaron a Telegram y Apple a firmarlo, aunque señalaron que no había intención de "forzar a nadie".

App de Telegram
Aplicacion de Telegram en telefono celular smartphne, plataforma de mensajeria y VOIP, en las oficinas de El Pais en Montevideo, ND 20240513, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

A qué está obligada Telegram en la Unión Europea

La UE aprobó en la pasada legislatura las leyes de servicios y mercados digitales (DSA y DMA) para regular el contenido en internet y tratar de luchar contra las prácticas monopolísticas de las grandes plataformas, en un entorno digital que cambia rápidamente.

La DSA entró en vigor en febrero de 2024 y se aplica a todos los intermediarios de internet, los proveedores de acceso a la red y las plataformas digitales.

Como norma general, las empresas deben explicar de forma comprensible para los usuarios cuáles son sus términos y condiciones.

Además, deben contar con un sistema para que las autoridades o los usuarios les puedan advertir fácilmente de la existencia de contenido ilegal en la plataforma.

Una vez tienen conocimiento de ello, tienen que eliminar el contenido ilegal con rapidez y suspender, "durante un periodo razonable y después de haber realizado una advertencia previa", las cuentas que "proporcionen con frecuencia contenidos manifiestamente ilícitos".

También están obligadas a proteger a las personas víctimas de acoso e intimidación.

Asimismo deben ser transparentes sobre la publicidad en internet y prohibir aquellos anuncios personalizados basados en información sensible o que afecte a los menores.

(Con información de agencias)

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