INVASIÓN RUSA
Los crímenes de guerra rusos deben ser “investigados con precisión y por juristas expertos”, apuntó el ministro alemán de Justicia, Marco Buschmann, al término de la reunión ministerial del G7.
Los ministros de Justicia del G7, la Comisión Europea (CE) y la Corte Penal de Justicia (CPI) se reunieron ayer en Berlín y abordaron fórmulas de cooperación para llevar ante los tribunales a los responsables de crímenes de guerra en Ucrania, algo que debe discurrir en paralelo a las sanciones económicas contra Rusia. Los crímenes de guerra rusos deben ser “investigados con precisión y por juristas expertos”, apuntó el ministro alemán de Justicia, Marco Buschmann, al término de la reunión ministerial del G7, con asistencia del eurocomisario Didier Reynders y del fiscal jefe de la CPI, Karim Khan.
Solo así se podrán evitar “situaciones contraproducentes”, como que una acusación acabe no prosperando, con el peligro de que el caso sea instrumentalizado por parte rusa o que provoque “aún más traumas” a las víctimas, aseveró.
El G7 se comprometió en su reunión en Berlín a mejorar la coordinación en las investigaciones a través de esa red de datos procedentes de investigaciones ucranianas, de sus aliados o de instancias internacionales. “Los crímenes de guerra no pueden quedar impunes, procedan de quien procedan”, dijo Buschmann.
La reunión estuvo centrada en la búsqueda de fórmulas de cooperación para llevar ante tribunales a los responsables de crímenes de guerra en Ucrania.
“Desde Berlín queremos mandar una señal política clara. El G7 no es solo un grupo integrado por las grandes potencias industriales; compartimos valores y rechazamos los crímenes de guerra”, había afirmado Buschmann en la apertura de la reunión.