NUEVO PRESIDENTE
Gobernará en alianza con comunistas, pero es crítico de los regímenes en Venezuela, Cuba y Nicaragua
Posteriormente, se subió a un Ford Galaxie descapotable, conducido por una agente de Carabineros, en otra señal inequívoca de que el feminismo será un eje central de su Gobierno, el primero del continente con más mujeres que hombres.
En el auto le acompañaba además la nueva ministra del Interior, Izkia Siches, la primera mujer en la historia chilena en ocupar la poderosa cartera.
El gobernante se bajó del auto tras recorrer unos metros para saludar a la gente que le esperaba fuera del perímetro de seguridad y partió para la vecina Viña del Mar para almorzar con las delegaciones internacionales.
Defensor del proceso constituyente en el que está inmerso el país para enterrar la actual Constitución, heredada de la dictadura y de corte neoliberal, Boric ha prometido una profunda agenda de reformas para construir un modelo parecido al europeo.
El presidente Luis Lacalle Pou se encuentra en Chile para la asunción de Boric, junto al canciller Francisco Bustillo. Este miércoles, antes de viajar para la ceremonia de asunción, el mandatario dijo que buscará tener "la mejor relación posible" con el país andino por la importancia del Pacífico para Uruguay. Valoró que el político de izquierda que asumió es "una persona joven que seguramente tenga ideas jóvenes".
Este viernes, antes de entregar la presidencia a Boric, Piñera saludó en primer término a Lacalle Pou, ubicado en la ceremonia al lado del rey de España Felipe VI.
La línea de Boric se asemeja a las democracias europeas, con acento ecologista, feminista y regionalista, y un fuerte cuestionamiento al modelo económico en su país. “Si Chile fue la cuna del neoliberalismo en Latinoamérica, también será su tumba”, solía repetir durante la campaña electoral.
Cuando arrancó la carrera hacia La Moneda en julio del año pasado, nadie se imaginaba que Boric, entonces diputado por la austral Magallanes, terminaría imponiéndose en el balotaje del 19 de diciembre al derechista José Antonio Kast con el 55,8% de los votos y casi 12 puntos de diferencia.
Fueron las elecciones con mayor tensión política desde el fin del régimen de Augusto Pinochet en 1990.
Un giro al centro que también demostró cuando anunció a finales de enero los nombres que integran su gabinete, entre los que se encuentra el de Mario Marcel, el expresidente del Banco Central.
“Vamos a hacer todos los cambios que nos hemos propuesto paso a paso porque tenemos la convención de que la inmensa mayoría de los chilenos y chilenas demandan cambios estructurales que hagan posible tener una vida digna”, afirmó el pasado 4 de enero.
Además, Boric es también el primer mandatario que no forma parte de los dos bloques tradicionales de centro que han gobernado Chile desde el retorno a la democracia.
Un nuevo sistema de pensiones que reemplace al actual de capitalización individual, condonación de los créditos universitarios, creación de un fondo universal de salud o una ambiciosa reforma tributaria para recaudar hasta el 5% del PIB son algunas de sus promesas de gobierno.
Crítico de los regímenes bolivarianos de Venezuela, Nicaragua y Cuba, Boric es un político de símbolos.
Prueba de ello son la elección de un sindicato de costureras feministas para bordar su banda de investidura o la decisión de alquilar una vieja casona en un decadente barrio de Santiago para establecer su residencia presidencial.
Su círculo más cercano procede de su etapa como líder estudiantil: su mano derecha es Giorgio Jackson, a quien se le atribuye la moderación de Boric y quien se encargará de las relaciones del Gobierno con el Parlamento, un cargo de suma importancia teniendo en cuanta la futura fragmentación del hemiciclo. Ambos entraron por primera vez en el Parlamento en 2014 y fundaron tres años después el Frente Amplio, el partido político con el que aterriza en La Moneda en coalición con el Partido Comunista.
La gestión de la etapa final de la pandemia, el conflicto en la Araucanía y la crisis migratoria sin precedentes son otros de los retos que deberá afrontar el nuevo presidente de Chile.