Santiago de Chile - La Corte Suprema chilena confirmó hoy por unanimidad la condena a prisión perpetua del general retirado del Ejército Hugo Salas Wenzel por la matanza de doce opositores en 1987, informaron fuentes judiciales.
Salas Wenzel, ex jefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI), es el primer general condenado a cadena perpetua en Chile por violaciones de los derechos humanos.
El general fue sentenciado en calidad de responsable intelectual de los asesinatos, que se planificaron como venganza por un atentado contra el fallecido dictador Augusto Pinochet (1973-1990) cometido en septiembre de 1986.
La llamada "Matanza de Corpus Cristi" fue perpetrada por agentes de la CNI entre el 15 y el 16 de junio de 1987.
La resolución judicial fue adoptada por la Sala Penal del máximo tribunal, que también mantuvo las condenas dictadas en enero de 2005 por el juez Hugo Dolmetsch contra otros agentes del aparato represor, cuyo jefe era Salas Wenzel cuando ocurrió la matanza conocida también como "Operación Albania".
El tribunal elevó además a 20 años de presidio la pena para el ex jefe operativo de la CNI Álvaro Corbalán Castilla, imputado como autor y quien había sido condenado a 15 años y un día por la Corte de Apelaciones.
Corbalán era el único de los condenados que está en prisión, por su participación en otros casos de violaciones a los derechos humanos.
El tribunal, en tanto, mantuvo la sentencia a 10 años de presidio contra el ex comandante de Carabineros Iván Quiroz Ruiz, mientras que aumentó de 7 años y un día a 8 años de prisión el castigo contra el ex agente de la CNI Enrique Neira Donoso.
Estos cuatro otrora miembros de la CNI, todos inculpados en calidad de autores de los homicidios, deberán cumplir con su castigo en prisión junto al ex agente Manuel Morales Acevedo, quien inicialmente había sido condenado a tres años de prisión, pero al que la Corte Suprema elevó la pena a cinco años y un día.
Al resto de los otros diez procesados en el caso, con penas menores a cinco años, se les otorgaron los beneficios de la libertad vigilada o la remisión de la pena.
Los doce jóvenes miembros del izquierdista Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), grupo que luchó con las armas contra la dictadura de Augusto Pinochet, fueron asesinados en distintos puntos de Santiago.
El régimen militar presentó los hechos como enfrentamientos y calificó de terroristas a las víctimas, entre las que había dos mujeres.
La investigación judicial determinó posteriormente que los militantes izquierdistas, todos menores de 30 años, habían sido detenidos previamente y después acribillados a sangre fría por los agentes.
El pasado junio, los familiares de las víctimas que habían entablado una demanda civil por una indemnización, llegaron a un acuerdo con el Consejo de Defensa del Estado, mediante el cual cada familia recibiría unos 570.000 dólares como reparación.
El abogado Nelson Caucoto, representante de las víctimas, se declaró satisfecho con la resolución.
"En una sola sentencia hemos logrado confluir la verdad, la sanción penal y la reparación", recalcó.
EFE