El debate sigue
Será parte de la reforma del Código Penal que envía al Congreso este mes.
Fracasado en la madrugada del jueves el proyecto que legalizaba la interrupción voluntaria del embarazo, el gobierno argentino confirmó ayer que en el marco de la reforma del Código Penal propondrá despenalizar el aborto en algunos casos. Además, anunció que no tiene previsto convocar a un referéndum sobre el aborto. El presidente Mauricio Macri dijo que "estos son debates que van a continuar" y abogó por una mayor apuesta a la educación sexual.
La despenalización cosecha más adhesiones que la legalización y existe amplio consenso parlamentario de introducirla en la reforma del Código Penal argentino, que considera desde 1921 el aborto como delito.
Actualmente la ley castiga con prisión de hasta cuatro años a la mujer que se practica un aborto. La ley solo lo permite en casos de violación o cuando está en peligro la vida de la mujer.
Aprobada por la Cámara de Diputados en junio, la legalización del aborto dentro de las 14 semanas de gestación se frenó en el Senado en la madrugada del jueves: hubo 38 votos en contra de la ley, 31 a favor y dos abstenciones.
La decisión fue recibida con un estallido de alegría por los manifestantes que se oponían a la norma, que desde las primeras horas del miércoles, al igual que los partidarios del proyecto de ley, coparon los alrededores del Congreso.
En declaraciones en la Casa Rosada, el presidente Macri se refirió ayer a los embarazos adolescentes no deseados y destacó que "es muy importante que sigamos trabajando en la educación integral de los docentes que incluya el capítulo de educación sexual, la asesoría integral en las escuelas e introducir métodos anticonceptivos de larga duración, que se demuestran mucho más efectivos en estos temas".
"El problema está y tenemos que seguir trabajando para que esas chicas tengan esas posibilidad de elegir y planificar sus vidas", continuó Macri.
En relación al debate sobre el aborto legal, el mandatario argentino agregó: "Estos son debates que comienzan y que van a continuar. Estos debates se van a seguir sucediendo porque los argentinos estamos madurando en libertad, entendiendo qué significa vivir en democracia con libertad plena, donde tenemos que aprender a escuchar al otro. No hay que enojarse y hay que tratar de convivir de la manera más pacífica posible".
El Gobierno planea, de hecho, mantener en agenda el debate sobre el aborto. El 21 de agosto, enviará al Senado el proyecto de reforma del Código Penal que contempla la despenalización para las mujeres que interrumpan su embarazo en determinadas circunstancias, una propuesta que cuenta con mayor aceptación en la Cámara alta.
En cambio, el Gobierno descartó un referéndum para insistir con la legalización del aborto. "No creemos que ese sea el camino", dijo ayer al diario La Nación el jefe de Gabinete Marcos Peña. La consulta popular había sido manejada por sectores del oficialismo que apoyaron el proyecto rechazado por el Senado.
De esa forma, el jefe de Gabinete dejó en claro que el proyecto de reforma del Código Penal, que incluye la despenalización para la mujer que decide abortar en determinados casos, es el rumbo elegido para contentar a los sectores de Cambiemos que impulsaban la ley.
Es que tras el rechazo del Senado, los partidarios de legalizar el aborto tendrán que esperar al menos un año para presentar un nuevo proyecto.
"Esta votación nos permite darnos un tiempo de reflexión para hacer propuestas superadoras y humanistas para las mujeres vulnerables. No hay vencedores ni vencidos", dijo a la AFP en tono conciliador Alberto Bochatey, arzobispo de La Plata encargado por la Conferencia Episcopal para el diálogo con el parlamento en este tema.
En cambio, Amnistía Internacional consideró que la decisión del Senado "representa la pérdida de una oportunidad histórica para el ejercicio de los derechos humanos de mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar".
"Los legisladores argentinos eligieron hoy darle la espalda a cientos de miles de mujeres y niñas que se manifestaron por sus derechos sexuales y reproductivos", expresó la directora ejecutiva de AI Argentina, Mariela Belski, en un comunicado.
Los impulsores de la legalización del aborto aseguraron que no se darán por vencidos. "El futuro no le pertenece al no. Más temprano que tarde las mujeres van a tener la respuesta normativa que necesitan", dijo el senador Miguel Ángel Pichetto, jefe del bloque del Partido Justicialista, en su discurso de cierre.
El presidente Macri, pese a que se pronunció "en favor de la vida", impulsó el debate parlamentario por la legalización del aborto, que tuvo seis intentos fallidos durante el gobierno de Cristina Kirchner (2007-2015). La expresidenta votó este jueves en favor de la ley.
Según datos de ONG, unos 500.000 abortos clandestinos se realizan al año en Argentina, y por esa causa mueren un centenar de mujeres.
En América Latina, el aborto es legal en Cuba, desde 1965, y en Uruguay, desde 2012. También en la Ciudad de México.