EFE y O Globo/GDA
El Gobierno brasileño incluyó a 248 nuevos empleadores en su "lista sucia" por el uso de mano de obra esclava, que ahora cuenta con un total de 654 nombres, entre empresas y personas físicas, informaron este viernes fuentes oficiales.
Se trata del "mayor número de inclusiones jamás registrado" desde que se contabiliza esta lacra que afecta históricamente a la mayor potencia económica de América Latina, según los datos divulgados por el Ministerio de Trabajo y Empleo de Brasil.
De los 248 nuevos sujetos incorporados a la lista, 43 están relacionados con el trabajo doméstico, 27 con el cultivo de café y 22 con la cría de ganado.
El Gobierno brasileño actualiza la lista cada seis meses con el objetivo de "dar transparencia a los actos administrativos derivados de las inspecciones contra el trabajo análogo a la esclavitud".
Después de la inclusión en la lista, el nombre del empleador permanece en el registro durante dos años. Según el ministerio, 50 nombres que completaron este período fueron excluidos de la lista. A los empleadores inscritos en la lista se les impide obtener crédito de los bancos públicos, además de otras sanciones.
Existe desde 2003 y en ella aparecen reflejados, por un periodo de dos años, los nombres de aquellas empresas o individuos que han sido condenados en firme en un proceso administrativo relacionado con mano de obra esclava.
Las autoridades brasileñas rescataron el año pasado a 3.190 personas que se encontraban en situación de trabajo esclavo, lo que supuso la cifra más alta en 14 años. También significó un importante incremento con respecto a 2022, cuando fueron liberadas 2.575 personas en condiciones similares.
Brasil fue el último país de América en abolir la esclavitud. Lo hizo en 1888 a través de la llamada "Ley Áurea", firmada por la princesa imperial Isabel I de Bragança.
Se puso fin así al modelo tradicional de esclavitud, que incluía la compra-venta de personas, y prácticas similares pasaron a perseguirse bajo el calificativo de "trabajo en condiciones análogas a la esclavitud".
El trabajo análogo a la esclavitud incluye violaciones como el sometimiento del empleado a jornadas extenuantes de muchas horas o a trabajos denigrantes, así como restricciones a la movilidad y el requisamiento de documentos de identidad.