Gobierno de Lula registra avances ambientales por una caída en la deforestación, pero aumenta la producción de petróleo

Brasil recibe críticas de grupos ecologistas por negarse a vetar la explotación de petróleo en la Amazonía y por sumarse a la OPEP+ a partir de enero.

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Luiz Inácio Lula da Silva. Foto: AFP/Evaristo Sa
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil.
Foto: AFP

EFE, AFP
Brasil registró varios avances ambientales en el primer año del tercer mandato de Lula da Silva, como una fuerte caída en la deforestación de la Amazonía, pero los ecologistas acusan al Gobierno de ser contradictorio por seguir apostando en aumentar y extender la producción de petróleo.

“El Gobierno Lula termina 2023 con buenos resultados en la política climática y en la política ambiental de forma más amplia. El problema es la gran contradicción de la política energética con esos avances”, afirmó la especialista Suely Araújo, coordinadora de políticas públicas del Observatorio del Clima.

La dirigente de esta red que agrupa a medio centenar de grupos ecologistas, incluyendo los internacionales como Greenpeace y WWF, destacó entre los avances la caída expresiva de la deforestación en la Amazonía, la reconstrucción de los órganos de fiscalización y de la gobernanza de la política climática y la inclusión de los asuntos ambientales en la agenda de varios ministerios. Pero cuestionó los planes del Gobierno para aumentar la producción de petróleo, con la intención de convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo, y para explorar hidrocarburos en áreas vulnerables como la desembocadura del Amazonas, así como la negativa de definir una fecha para el fin de los combustibles fósiles.

“Lo que menos se espera de un país que intenta colocarse como líder climático es que pretenda intensificar la producción de combustibles fósiles en pleno auge de la crisis climática con el único fin de aumentar las exportaciones”, dijo. Araújo igualmente cuestionó la decisión del Gobierno de negarse a vetar la explotación de petróleo en la Amazonía y la de sumarse a partir de enero a la OPEP+, la organización que agrupa a los mayores exportadores de petróleo del mundo y a sus socios estratégicos.

Esta última decisión, anunciada en noviembre, en medio de la Cumbre Climática COP28 en Emiratos Árabes Unidos, hizo merecedor a Brasil del premio “Fósil del Día”. Poco después de la clausura de la COP28, el Gobierno brasileño promovió una subasta histórica en la que adjudicó 192 concesiones para explorar y explotar petróleo y gas en diferentes áreas, incluso en la Amazonía, a 16 compañías, entre ellas gigantes del sector como la estatal brasileña Petrobras, Shell, Chevron y Equinor.

La meta del Ministerio de Minas y Energía es que Brasil eleve su producción de hidrocarburos desde los actuales 3 millones de barriles diarios hasta 5,4 millones de barriles diarios para el año 2030, lo que convertiría al país en el cuarto mayor productor mundial, tan solo superado por Irán, Canadá y Kuwait.

Homenaje

En otro orden de temas, pero siempre en Brasil, al cumplirse el viernes un año de la muerte de la leyenda del fútbol brasileño, Pelé, se realizaron homenajes en diversas ciudades de ese país durante el fin del semana.

En Río de Janeiro se leyó en una ceremonia un mensaje del Papa y se proyectó sobre la estatua del Cristo una camiseta ‘10’ de la ‘Selecao’.

En memoria de ‘O Rei’, fallecido en Sao Paulo el 29 de diciembre de 2022 a los 82 años por un cáncer de colon, luces verdes y amarillas vistieron al caer la tarde a la emblemática estatua, ubicada en la cima del Corcovado.

El homenaje en el santuario del Cristo Redentor incluyó una celebración religiosa.

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