ARGENTINA
Para el gobierno argentino, los incidentes del jueves fueron responsabilidad de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Rodríguez Larreta.
El caos en el velatorio de Diego Maradona del jueves, terminó en la Justicia. El Gobierno argentino, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, presentó ayer viernes una denuncia penal contra el jefe de la Ciudad de Buenos Aires, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, y contra Diego Santilli, a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, “por la represión ocurrida durante el velorio de Diego Maradona por parte de la Policía de esa ciudad”.
A su vez, un grupo de dirigentes de la oposición denunció penalmente al presidente Alberto Fernández, a quien acusó de haber favorecido la propagación del coronavirus al organizar el velatorio de Maradona en la Casa Rosada.
En la denuncia del Gobierno contra Rodríguez Larreta, se solicita que se investigue a las máximas autoridades de la Ciudad de Buenos Aires por los delitos de intimidación pública, abuso de autoridad y abandono de persona, “por el violento accionar llevado adelante por efectivos policiales” y la “represión violenta y desmedida”.
El escrito fue acompañado por imágenes de video que “no permiten suponer que los abusos policiales hayan sido desvíos individuales de algunos miembros de la fuerza porteña. La sistematicidad en el accionar y la violencia cometida por todos ellos da cuenta de una orden superior que dispuso la represión de esa forma: con balas de goma, gases, camiones hidrantes y detenciones arbitrarias”.
Además, la denuncia aclara que el Gobierno nacional, contrariamente a lo que sostuvo el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, “no dio ninguna orden de reprimir ni despejar ni detener a persona alguna y hace responsable directamente a las fuerzas policiales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.a de su predecesor.
Si sos famoso, o no.
Poco antes de conocerse la denuncia del Gobierno contra la Ciudad de Buenos Aires, un grupo de dirigentes de la oposición presentó otra contra el presidente Fernández.
Los denunciantes son Yamil Santoro y Antonio Fratamico, dirigentes de la coalición Republicanos Unidos, fuerza liberal liderada por Ricardo López Murphy y Darío Lopérfido.
Acusaron a Fernández de haber generado una situación violatoria de las normas sanitarias del Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio decretado por el Poder Ejecutivo.
“El jefe de Estado ha quebrantado uno de los principios fundamentales que establece nuestra Ley, el principio de igualdad”, sostuvieron.
“Claramente, con la convocatoria y la disposición de un protocolo improvisado (y, a todas luces, según lo que pudo verse a través de los medios de comunicación, ineficaz e insuficiente) para llevar a cabo el funeral de Diego Maradona, se está estableciendo un doble estándar en materia de funerales, que depende de la condición de cada uno: si sos famoso o no. Si no lo sos, se aplican las normas sanitarias preventivas del COVID-19 (DISPO); si lo sos, no existe norma alguna que prohíba reunir, en la Plaza de Mayo, en las calles aledañas y en la mismísima Casa de Gobierno, a millones de personas”, escribieron los dirigentes.
El ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, fue ayer viernes en el mismo sentido, y habló del “riesgo epidemiológico” de contagio del coronavirus por las aglomeraciones vividas el jueves en el velatorio y funeral de Maradona.
Acción desmedida.
Fernández se sumó a los cruces entre el Gobierno nacional y el porteño por el velorio de Maradona.
“Me parece que hubo una acción desmedida de la Policía de la Ciudad, me parece que es muy evidente”, dijo el mandatario sobre los incidentes en las avenidas 9 de Julio y de Mayo, y sostuvo que dentro de la Casa de Gobierno la situación “nunca estuvo fuera de control”.
“Lo resolvimos muy rápido sin que hubiera balas de goma ni palazos. Lo resolvimos cerrando las puertas. Nunca estuvo fuera de control. El problema fue en la 9 de Julio, donde hubo una acción desmedida de la Policía de la ciudad, es muy evidente”, dijo Fernández a FM Radio Con Vos.
“Había un tipo con una bandera y le tiraron balas de gomas a la gente a dos metros. Es incomprensible esa violencia. Pero eso de ningún modo dependió de nosotros”, expresó.
El presidente fue consultado sobre si mantuvo algún llamado telefónico con Rodríguez Larreta, y contestó: “Le escribí y me dijo que Santilli estaba hablando con Santiago Cafiero”, jefe de Gabinete de Fernández.
Por su lado, Santilli argumentó que la organización del velatorio estaba a cargo de la Presidencia argentina y que se constituyó un comando unificado de seguridad al mando de fuerzas federales y con el que “colaboró” la Policía capitalina.
Santilli sostuvo que fue el Gobierno nacional el que pidió que fuera interrumpida la fila para el ingreso de la gente a Casa Rosada donde estaba el féretro de Maradona, algo que Fernández negó.
En tanto, para la ministra de Seguridad de Argentina, Sabina Frederic, el “responsable primario” del operativo de seguridad era el Gobierno porteño.
El masivo velatorio estaba prevista que terminara a las 16, por pedido de los familiares de Maradona, aunque por la gran cantidad de gente, decidieron extenderlo hasta las 19, aunque lo terminaron antes.
“La familia de Maradona lo que me pedía era terminar a las cuatro de la tarde con el propósito de estar una hora a solas con él, poder despedirse y emprender el camino a Bella Vista”, el cementerio donde fue enterrado, dijo Fernández.
Sin embargo, cuando reabrieron las puertas luego de un cierre provisorio para que la vicepresidenta Cristina Kirchner se acercara al féretro, una multitud se agolpó en las rejas perimetrales de la Casa Rosada y rompió uno de los portones. Ante la desesperación, los efectivos de Casa Militar optaron por abrir las puertas y varias personas se instalaron en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada, fuera de los límites establecidos, para arengar.
Mientras tanto, las avenidas de Mayo y 9 de Julio eran epicentro de disturbios. La policía disparó balas de goma y los fanáticos huyeron en todas las direcciones y respondieron con pedradas. Finalmente, decidieron cancelar el velatorio. (En base a La Nación y EFE)
La justicia argentina investiga si hubo negligencia en torno a la muerte de Diego Maradona: los fiscales buscan determinar si recibió los cuidados necesarios y cuáles fueron las circunstancias de sus últimas horas.
Pocas horas después de la muerte de Maradona, Matías Morla, su abogado, dijo “que la ambulancia se demoró más de media hora en llegar a la casa”, y advirtió que irá “hasta las últimas consecuencias”.
Maradona murió el miércoles a los 60 años por un “edema agudo de pulmón e insuficiencia cardíaca crónica”. La causa abierta por la Fiscalía General de San Isidro está caratulada “Maradona, Diego. Averiguación de la causa de muerte”’. La fiscalía espera los resultados de las pericias toxicológicas. En el marco de la investigación en la que trabajan tres fiscales, se requirieron las historias clínicas y los registros de las cámaras del barrio donde vivió sus últimos días.
“Se pudo establecer que (un enfermero encargado de cuidarlo) habría sido la última persona en verlo con vida aproximadamente a las 6:30 de la mañana (del miércoles), al momento de efectuarse el cambio de guardia”, indicó un comunicado de la fiscalía.
En su testimonio dado el jueves, el enfermero “refirió haberlo encontrado (a Maradona) descansando en su cama, asegurando que estaba durmiendo y respirando normalmente”.
Hasta esta declaración, se pensaba que la última persona que lo había visto con vida era su sobrino Johnny Herrera, a las 23.30 del martes, según su testimonio.
Es decir casi 12 horas antes de su fallecimiento. Su abogado se declaró indignado y denunció esta “criminal idiotez”.
Además, amplió su testimonio la enfermera presente al momento del deceso. “Refirió que promediando las 07.30 lo habría escuchado moverse dentro de la habitación”, señaló el parte.
En un primer momento la mujer, que tomó el turno de la mañana, había dicho que a las 11 am lo vio dormido y no quiso molestarlo, prefirió esperar la llegada al mediodía de la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.
Fueron Cosachov y Díaz, los que notaron que Maradona no reaccionaba. Allí comenzaron los pedidos de ayuda. Un médico del barrio intentó reanimarlo.
La primera llamada a la empresa de medicina prepaga de Maradona se realizó a las 12.17. Un minuto antes se registró un llamado al 911 hecho por el médico personal de Maradona, Leopoldo Luque. La primera ambulancia llegó a las 12.27. Se observó luego el ingreso de otras ambulancias.