Tragedia
Falta identificar víctimas y desconocen el número exacto de desaparecidos.
Seis días después de que Grecia viviera los incendios mas mortíferos de este siglo, la cifra de muertos suma ya 88 y los equipos de rescate continúan rastreando viviendas en las zonas afectadas, ahora con la esperanza de no tener que hallar más cuerpos.
La última víctima ha sido una mujer de 42 años que se encontraba entre los pacientes en estado crítico.
Mientras, la fiscal Barbara Gnesuli, encargada del examen preliminar del caso ya tomó declaración a los primeros testigos, entre ellos el Jefe de Bomberos, con el fin de aclarar las circunstancias de la catástrofe.
Poco a poco se van identificando también los cuerpos, aunque el estado de calcinación de algunos hace temer que a algunos nunca se les pueda atribuir una identidad, como reconoció la responsable de la unidad forense de la Policía, Pinelopi Miniatis, al diario Kathimeriní.
Entre los cuerpos que sí han podido ser identificados se encuentran los de las gemelas de nueve años que toda Grecia llevaba buscando desde el martes, cuando su padre creyó haberlas visto vivas en un bote de pesca, junto a otras personas rescatadas.
Sin embargo, finalmente se trató de una confusión y las niñas aparecieron muertas junto a sus abuelos en Mati, la localidad donde se produjeron todas las víctimas.
Las niñas se habían trasladado ese mismo día con sus abuelos a la casa de verano en Mati mientras los padres permanecían en Atenas.
Según los medios locales, los cuerpos calcinados formaban parte del grupo de más de una veintena de personas que quedaron atrapados por las llamas en un solar junto a dos complejos de vivienda, a tan solo 30 metros del mar que hubiera podido ofrecerles salvación.
Incierto.
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El ministerio de Sanidad informó de que actualmente permanecen hospitalizadas 48 personas, entre ellas dos niños que evolucionan favorablemente y posiblemente puedan recibir el alta a comienzos de esta semana.
Mientras tanto, continúan las tareas de limpieza de las zonas afectadas y la inspección de las casas en busca de posibles víctimas y para evaluar su estado.
El gobierno informó de que unas cuarenta personas dadas por desaparecidas habían regresado a sus casas.
A falta de que hayan sido identificadas todas las víctimas se desconoce cuántos desaparecidos hay todavía.
Hasta el momento, los peritos han inspeccionado 3.505 viviendas afectadas por los incendios, de las cuales 998 han sido declaradas en ruina y 794 temporalmente inhabitables.
Aunque todavía no hay certeza absoluta de que los incendios fueran provocados, nadie duda de que los endémicos fallos urbanísticos en Grecia y, sobre todo, las construcciones ilegales sembradas en todo el país propiciaron que el número de víctimas fuera tan elevado.
Según datos ofrecidos por la Cámara Técnica de Grecia, el 52 % de las construcciones en la población de Mati son ilegales, algo que ocurre en muchos lugares de Grecia, donde se ha edificado sobre arroyos secos, en zonas forestales o en la misma arena de la playa.
Construcción.
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El primer ministro Alexis Tsipras anunció un plan nacional para mejorar la protección contra incendios y acabar con este mal endémico.
"Avanzaremos con determinación en la elaboración de un plan nacional que aborde décadas de desastres en materia de vivienda. Participarán organismos científicos, universidades y especialistas. Invito a todos a participar de este esfuerzo", manifestó Tsipras.
Bajo la responsabilidad del ministerio de Medio Ambiente se elaborará un informe que recoja todos los problemas y todas las peculiaridades de las zonas afectadas.
A continuación, se desarrollará un nuevo plan de construcción que contempla la posibilidad de derribar obras o diseñar nuevas infraestructuras allí donde sea necesario.
Además, la estrategia gubernamental prevé modernizar el funcionamiento de Protección Civil. Como medida más inmediata el Gobierno decidió crear este mismo verano patrullas mixtas formadas por policías, bomberos y militares para mejorar la protección contra incendios.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró ayer sábado el estado de emergencia en California y ordenó que el gobierno federal preste asistencia adicional debido al incendio que desde el 23 de julio asuela la región y que ha obligado a las autoridades a evacuar a cerca de 38.000 personas.
Mediante esta directriz, Trump autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias a "coordinar todos los esfuerzos en las tareas de socorro".
Las altas temperaturas, el ambiente seco y los vientos han propiciado que las llamas se extiendan rápidamente por la costa este del país y el fuego ha arrasado hasta la fecha alrededor de 32.700 hectáreas.
Solo en el condado de Shasta, cuya ciudad principal, Redding, se encuentra 350 kilómetros al norte de San Francisco, las llamas han destruido 500 edificios y 75 más han quedado dañados.