EFE
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, afirmó ayer que la Policía Nacional ya tomó el control de la zona en la que se ubica la mina Poderosa, atacada el sábado por un grupo de delincuentes que detonó explosivos y mató a 9 trabajadores, además de dejar heridas a otras 13 personas.

“Lamentamos mucho lo ocurrido en Pataz, que es consecuencia de ese flagelo que es la minería ilegal”, declaró Boluarte a los medios de comunicación, al cabo de unas celebraciones en los exteriores del Palacio de Gobierno. La mandataria explicó que, desde el Gobierno, están viendo “cómo formalizamos esa minería ilegal, que le hace tanto daño a la patria, no solo porque son ilegales y están armados, sino porque están dañando nuestro ecosistema”.

Boluarte agregó que los grupos dedicados a esa actividad “están en las cabeceras de cuenca, de manera ilegal, contaminando el agua donde beben nuestras comunidades”.

La mina Poderosa está ubicada en la provincia norteña de Pataz y en la madrugada del sábado sufrió la incursión de un grupo de delincuentes armados que se enfrentó con el personal de seguridad y tomó inicialmente de rehenes a cuatro personas, según detalló el Ministerio del Interior en un comunicado.

El hecho sacudió al país y sacudió protestas en el sector y contra Boluarte.