Publicidad

Guerra en Gaza: “La fase intensa contra Hamás está a punto de terminar”, dijo Benjamín Netanyahu

El primer ministro israelí reclama más ayuda a EEUU, mientras el ministro de Defensa, Yoav Gallant, viajó para reuniones “cruciales” con autoridades de ese país.

Compartir esta noticia
Benjamín Netanyahu
Primer ministro. Benjamín Netanyahu anuncia que la fase intensa de combates contra terroristas en Rafah está finalizando, mientras otras voces temen escalada del conflicto en la frontera con Líbano.
Foto: EFE

AFP, EFE/ Franja de Gaza y Jerusalén
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo ayer domingo que la fase “intensa” del combate contra el grupo terrorista Hamás en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, está a punto de terminar.

Mientras tanto, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, viajó a Washington para entablar negociaciones “cruciales” sobre la situación en Gaza y Líbano, en un momento de crispación entre la Casa Blanca y el gobierno de Netanyahu.

Gallant tiene previsto reunirse con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, para debatir estos asuntos. Su visita al Pentágono, sede de la Defensa estadounidense, ha estado precedida por las recientes giras por la región del secretario de Estado, Antony Blinken, y el viaje del mediador Amos Hochstein a Israel y Líbano, la semana pasada.

Todas esas reuniones se han producido en el contexto no sólo de la prolongación del conflicto en Gaza, sino también de la escalada de violencia en la frontera con Líbano, donde el intercambio de fuego entre Israel y el grupo terrorista Hizbulá, aliado de Hamás, es cada vez más intenso y hace temer una guerra abierta con implicaciones regionales.

Netanyahu anunció en una entrevista con la cadena israelí Canal 14 ayer que “la fase intensa de los combates contra Hamás está a punto de terminar (...) Esto no significa que la guerra esté a punto de terminar, pero la fase intensa de la guerra está a punto de terminar en Rafah”, afirmó.

“Tras el final de la fase intensa, podremos redesplegar algunas fuerzas hacia el norte, y así lo haremos”, añadió el primer ministro, y reiteró que el objetivo de la ofensiva es rescatar a los rehenes capturados por el grupo palestino terrorista Hamás durante el ataque del 7 de octubre y terminar con su dominio en Gaza.

Al ser preguntado por la posguerra para Gaza, Netanyahu indicó que está “claro” que Israel mantendrá “el control militar en un futuro próximo”.

“También queremos crear un gobierno civil, si es posible con palestinos locales” y un respaldo regional “para gestionar el suministro humanitario y más adelante las cuestiones civiles en la Franja”, añadió Netanyahu.

El gobierno israelí enfrenta una creciente presión por las protestas contra la gestión del conflicto, que el pasado sábado movilizaron a decenas de miles de personas, y por el aumento de la tensión en la frontera norte con el grupo libanés terrorista Hezbolá, que apoya a Hamás.

Presión por las armas

Netanyahu instó nuevamente a Estados Unidos, su principal aliado, a acelerar el proceso de desbloqueo de envío de armas y municiones, después de criticar el retraso del suministro en los últimos meses. Aseguró a su gabinete que el “desacuerdo” con Washington, que critica el elevado número de civiles palestinos muertos en Gaza, será zanjado próximamente.

“A la luz de lo que he oído en estos últimos días, espero y creo que esta cuestión será resuelta en un futuro cercano”, afirmó.

En este contexto, el ministro de Defensa viajó ayer a Washington para “abordar los acontecimientos en Gaza y Líbano”. “Nuestros vínculos con Estados Unidos son más importantes que nunca. Nuestros encuentros con los altos cargos estadounidenses son cruciales para la guerra”, afirmó Gallant en un comunicado.

Ataques cruzados y negociación estancada

Ayer domingo resultó herido de gravedad un soldado israelí tras el impacto de un dron del grupo terrorista Hezbolá, en una mañana en que el Ejército israelí interceptó varios proyectiles dirigidos contra el norte del país. Mientras, en Gaza, las tropas israelíes informaron que en el barrio gazatí de Tal al Sultan localizaron un complejo utilizado por los terroristas de Hamás para entrenar a milicianos y almacenar armamento. Los soldados israelíes asaltaron las oficinas de dos comandantes terroristas en la zona, destruyeron bocas de túneles y desmantelaron el complejo.

Netanyahu asegura que Israel está librando una “guerra para su existencia”, y está cada vez más bajo presión. Las negociaciones para un alto el fuego están estancadas.

Escalada

El frente norte de Israel, con Líbano, registra una escalada de violencia entre el ejército israelí y el grupo terrorista Hezbolá, que dijo ayer que había atacado con drones armados dos posiciones militares, en respuesta a la muerte un jefe de un grupo aliado.

En Gaza, los bombardeos no dan tregua. Según testigos, hubo de nuevo obuses ayer en los alrededores y en el centro de Rafah.

El ejército israelí, por su parte, indicó que aviones de combate atacaron la víspera “decenas de objetivos terroristas en la Franja de Gaza, incluyendo estructuras militares e infraestructuras”, en “operaciones dirigidas” en Rafah.

“Fueron eliminados terroristas en combates cuerpo a cuerpo y por disparos de francotiradores y drones” en el centro del territorio, añadió.

La guerra en Gaza avivó asimismo la violencia en Cisjordania y más voces internacionales se han levantado en los últimos días, en contra de la expansión del conflicto.

Envíos desde Estados Unidos

El Gobierno estadounidense frenó a principios de mayo el envío a Israel de 3.500 bombas, supuestamente preocupado por su posible uso en áreas densamente pobladas de la Franja de Gaza, según analistas.

Ese paquete de ayuda contenía 1.800 bombas de 2.000 libras (907 kilos) de peso y 1.700 bombas de 500 libras (226 kilos), informó CNN. Israel, por su parte, reclama más apoyo y las relaciones se han tensado.

Conferencia de Yoav Gallant
Yoav Gallant.
Foto: AFP.

La ayuda en Gaza es “casi imposible”

El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, alertaron ayer que la situación en Gaza ha alcanzado “un nuevo punto de inflexión” porque la prestación de ayuda humanitaria dentro de la Franja ya se ha vuelto una misión “casi imposible”.

“El tejido mismo de la sociedad civil se está desmoronando, advirtieron Borrell y Lenarcic en una declaración conjunta.

Ambos dirigentes comunitarios denunciaron el entorno “inaceptablemente inseguro” en el que trabajan los cooperantes humanitarios en Gaza debido, según ellos, a “las operaciones militares en curso y al colapso de la ley y el orden” en la Franja.

Lamentaron que la ayuda humanitaria internacional, incluida la de la UE, que va destinada a los civiles de Gaza “se está acumulando en las fronteras de Egipto y Jordania” y avisaron que suministros, como los alimentos, caducan y “corren el riesgo de desperdiciarse”. Borrell y Lenarcic dijeron que “es inútil” enviar ayuda a Gaza a sabiendas que no va a poder entrar y por ello reclamaron un alto al fuego inmediato y la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás. [EFE]

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

IsraelHamás

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad