Guerra en Ucrania: Putin pone fin al pacto para exportar granos y peligra seguridad alimentaria

El acuerdo permitió la exportación de 32 millones de toneladas de granos desde puertos ucranianos y bajó el precio de los alimentos un 23% desde marzo del pasado año. "Los más pobres pagarán el precio", advirtió jefe de la ONU.

Compartir esta noticia
El presidente ruso Vladimir Putin
El presidente ruso Vladimir Putin.
AFP fotos

AFP, EFE
Al suspender ayer lunes el acuerdo para la exportación de granos ucranianos, el presidente ruso Vladimir Putin declaró de hecho la guerra por el alimento en algunos de los países más pobres del mundo.

Rusia puso fin al histórico acuerdo para exportación de granos ucranianos, después de que drones navales atacaran un puente estratégico que conecta su territorio con la anexionada península de Crimea.

“El acuerdo del mar Negro ha terminado de facto”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, refiriéndose al pacto sellado en julio de 2022 con la mediación de Turquía y Naciones Unidas. “Tan pronto como la parte (del acuerdo) relativa a Rusia esté satisfecha, el país volverá inmediatamente al acuerdo sobre los cereales”, añadió.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró que su país está dispuesto a mantener las exportaciones de grano. “Incluso sin Rusia, se debe hacer todo lo posible para que podamos utilizar ese corredor (para las exportaciones) en el mar Negro. No tenemos miedo”, insistió.

Zelenski afirmó que “para Rusia se trata de un formato de dumping en el mercado de cereales y productos agrícolas con el fin de bloquear a Ucrania y ser el único gran exportador de esta región”.

“Está absolutamente claro: utilizan la presión para resolver sus problemas políticos y ganar dinero para sus empresas. Presionan a los países de África, Asia y el continente europeo. Hicieron lo mismo con la energía: gas, recursos energéticos, petróleo”, declaró Zelenski.

Rusia lleva meses quejándose de que no se respetan sus intereses en el acuerdo, que incluye levantar los obstáculos para exportar productos agrícolas y fertilizantes.

El acuerdo alivió hasta ahora los temores a una crisis alimentaria mundial y permitió exportar más de 32 millones de toneladas de grano ucraniano.

Desde el 27 de junio no se ha aprobado la participación de nuevos buques para exportar granos, informó en un comunicado el Centro de Coordinación Conjunta (CCC), que supervisa el acuerdo.

Reacciones

La decisión rusa provocó una oleada de reacciones internacionales.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió a su vez que millones de personas iban a “pagar el precio” de esta decisión, que según él, “afectará a las personas más pobres en todo el mundo”.

La participación en este acuerdo “es una elección. Pero la gente con dificultades en todas partes y los países en desarrollo no tienen esta elección”, sostuvo Guterres tras recordar que el acuerdo permitió la exportación de 32 millones de toneladas de granos desde puertos ucranianos y así bajar el precio de los alimentos un 23% desde marzo del pasado año.

“Centenares de millones de personas se enfrentan al hambre y los consumidores se verán confrontados a una crisis mundial por el coste de la vida”, dijo Guterres, quien señaló que son las que “van a pagar el precio”, en particular “las personas más pobres en todo el mundo”.

“Ya estamos viendo que el precio del trigo ha subido esta mañana”, alertó.

El secretario general de la ONU envió una carta al presidente ruso con nuevas propuestas para mantener vivo el acuerdo, en la que le recuerda a Putin que también ha servido para que las exportaciones de grano ruso alcancen “altos volúmenes de exportación y los mercados de fertilizantes se estén estabilizando”. En la carta, que no se había hecho pública hasta ahora, también recuerda al presidente ruso el establecimiento de un mecanismo de pago “a medida para el Banco Agrícola Ruso a través de JP Morgan al margen de SWIFT”, para sortear las sanciones internacionales.

Alemania y Reino Unido criticaron también a Rusia y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó la decisión de “cínica”.

Rusia cometió “otro acto de crueldad” al suspender los acuerdos del mar Negro que permitían la exportación de cereales ucranianos, ya que con ello dio “otro golpe a los más vulnerables del mundo”, dijo Linda Thomas-Greenfield, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, acusando a Rusia de mantener a la “humanidad como rehén”.

La embajadora agregó que los acuerdos del mar Negro han traído estabilidad a los precios de los alimentos en un mundo donde 345 millones de personas viven altos niveles de inseguridad alimentaria, una cifra que ha crecido con “la brutal guerra contra Ucrania”, dijo en unas breves declaraciones al entrar en el Consejo de Seguridad.

“Esto es lo que pasa cuando un país decide tomar a la humanidad entera como rehén”, insistió, e instó a la comunidad internacional a obligar a Rusia a revertir si decisión, volver a las negociaciones y expandir el campo de aplicación de los acuerdos.

“Mientras Rusia se dedica a los juegos políticos, la gente de verdad sufre”, resumió.

Combates

En el terreno, la contraofensiva ucraniana lanzada en junio no cesa. La viceministra de Defensa, Ganna Maliar, aseguró ayer lunes que sus fuerzas habían recuperado 18 km2 de territorio en el este, cerca de la ciudad de Bajmut, en manos rusas desde mayo.

La localidad, que tenía 70.000 habitantes antes de la contienda, quedó totalmente destruida durante la batalla más larga y sangrienta desde que comenzó la ofensiva en febrero de 2022.

En la zona de Kupiansk, en la región de Járkov (noreste), las fuerzas rusas están avanzando “activamente desde finales de la semana pasada”, dijo Maliar.

Ucrania ha admitido que su contraofensiva avanza lentamente e insta a Estados Unidos y otros países aliados a entregarle más armas de largo alcance y artillería.

Wagner

El grupo de mercenarios ruso Wagner anunció ayer lunes el cierre de su base principal en Rusia, ubicada en la localidad de Mólkino de la región sureña de Krasnodar.

“Estamos retirando las banderas de Rusia y de la compañía militar privada Wagner de nuestra base en Mólkino. La base deja de existir. Wagner se marcha a otros lugar de emplazamiento”, anunció un mercenario en el canal de Telegram Razgruzka Wagnera, próximo a la empresa paramilitar.

Segundo ataque al puente de Crimea estratégico para Rusia

El presidente ruso Vladimir Putin pidió ayer lunes reforzar las medidas de seguridad en el puente de Crimea, una infraestructura estratégica dañada por segunda vez por un ataque.

El puente de Kerch, que une la ocupada península de Crimea con Rusia y es clave para la logística bélica rusa en el sur de Ucrania, sufrió ayer lunes otro ataque mortífero. Rusia atribuye el ataque a Ucrania.

“El puente de Crimea fue atacado por dos drones marítimos de superficie ucranianos”, señaló el Comité Nacional Antiterrorista de Rusia. Como resultado del “ataque terrorista”, como lo calificó el Comité de Investigación de Rusia, un matrimonio falleció y su hija menor resultó herida.

“Las decisiones las toman los funcionarios y militares ucranianos con la participación directa de las agencias de inteligencia y los políticos estadounidenses y británicos”, sostuvo además la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.

El Servicio de Seguridad de Ucrania reivindicó indirectamente el ataque, al afirmar que dará “todos los detalles sobre la organización” del mismo después de “la victoria” del país sobre Rusia, y al readaptar un poema del poeta ucraniano Taras Shevchenko, como ya hiciera el 8 de octubre tras el primer ataque contra el puente de Crimea.

“Ruiseñor, hermano carnal. Nuevamente el puente se fue a ‘dormir’ ¡Y uno... y dos!. Postdata: música popular, letra del SBU”, escribió en su cuenta de Telegram.

El atentado en octubre de 2022, en el que murieron cinco personas, fue causado por un camión bomba en la infraestructura y entonces Rusia también lo atribuyó a Ucrania. Tras el ataque en octubre el tráfico en el puente, el más largo de Europa con sus 19 kilómetros y la joya de la corona de Putin, estuvo suspendido durante meses. La única alternativa terrestre pasa por las regiones ucranianas anexionadas por Rusia en septiembre y que están en la zona de guerra.

El puente es clave para la logística bélica de las tropas rusas en el sur de Ucrania y su interrupción perjudicará su abastecimiento en medio de la contraofensiva ucraniana.

Efectos DE la guerra

Mercado en continua tensión

El mercado de cereales ha vivido en continua tensión desde el inicio de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022. Antes de la guerra, Ucrania era el cuarto productor de cebada del mundo, el séptimo de trigo y, en el caso del maíz, ocupaba el sexto lugar, pero tras la invasión rusa sus exportaciones de cereales se han visto afectadas.

Según los últimos datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), difundidos el pasado jueves, Ucrania completó este año la siembra de cultivos en medio de las dificultades derivadas de la guerra. En total son unos 4,1 millones de hectáreas de trigo de invierno plantadas en áreas bajo el control gubernamental, frente a las 6,1 millones de 2021. La FAO calcula que su producción total de cereales en 2023 estará un 30% por debajo de la media y que la cosecha tanto de invierno como de primavera sumará 47,8 millones de toneladas. Los volúmenes de exportación continúan por debajo de los niveles anteriores al conflicto, con 49 millones de toneladas entre julio de 2022 y junio de 2023, de las que 29,5 millones eran de maíz, 16,8 millones de trigo y 2,7 millones de cebada.

El fin del acuerdo con Rusia coincide con el pico de la cosecha de trigo en Ucrania, un cereal que suele exportarse a partir de septiembre liberando espacio, por lo que la capacidad de almacenar maíz puede ser un problema al no renovarse el acuerdo, según la FAO.

Hasta mayo pasado se exportaron más de 30 millones de toneladas de cereales y otros alimentos, con más del 50% de los cargamentos de maíz, gracias a la iniciativa sobre la exportación de cereales por el mar Negro.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar