Guerra entre Rusia y Ucrania recrudece por fuerte ataque a Odesa

El Ejército ruso volvió a cebarse con la histórica Odesa, donde bombardeó bloques de viviendas, instalaciones portuarias y la mayor catedral ortodoxa de la ciudad.

Compartir esta noticia
Destrucción en Odesa.
Destrucción en Odesa.
Foto: AFP

Agencias EFE y AFP
Los mercenarios rusos de Wagner amenazan a Polonia con una incursión armada desde Bielorrusia, mientras el Ejército ruso volvió a cebarse con la histórica Odesa, donde bombardeó bloques de viviendas, instalaciones portuarias y la mayor catedral ortodoxa de la ciudad.

“Quizás no debería decirlo, pero lo haré. Nos han empezado a inquietar los wagneritas. ´Queremos ir a Occidente, denos permiso´. Y yo les digo, para qué queréis ir a Occidente. ´Para hacer una excursión a Varsovia, a Rzeszow´”, dijo Alexandr Lukashenko, presidente bielorruso, en una reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en San Petersburgo.

La reunión coincidió con las imágenes de “muerte y destrucción” en Odesa -como las describió el papa Francisco-, ataque que las cancillerías occidentales no dudaron en calificar de “crimen de guerra”.

“Ucrania necesita un escudo antiaéreo en toda regla. Es la única forma de derrotar al terror de los misiles rusos”, aseguró Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, en su canal de Telegram.

Odesa volvió a centrar ayer toda la ira de Moscú, cuyos misiles de crucero lanzados desde aire, mar y tierra alcanzaron infraestructuras civiles, bloques de viviendas e iglesias, dejando un muerto y una veintena de heridos. Resultó parcialmente dañada la catedral de la Transfiguración de Odesa, el principal templo ortodoxo de la ciudad y aún dependiente del Patriarcado de Moscú.

“Misiles contra ciudades pacíficas, contra edificios residenciales, una catedral... No puede haber excusa para la maldad rusa. Como siempre, este mal perderá. Y definitivamente habrá represalias para los terroristas rusos por Odesa. Sentirán estas represalias”, dijo Zelenski, quien pidió la convocatoria del consejo Ucrania-OTAN debido a los ataques masivos rusos en el mar Negro.

El mayor ataque contra la ciudad desde el comienzo de la guerra causó daños en 25 monumentos arquitectónicos del centro histórico de la ciudad, patrimonio mundial de la Unesco.

Wagner

Lukashenko garantizó a Putin que Minsk mantendrá a los wagneritas bajo control en la base de Moguiliov, según lo acordado tras la fallida rebelión armada de dicho grupo hace justo un mes, y que no les permitirá moverse, ya que su “estado de ánimo es malo”.

La de ayer, domingo, fue precisamente la primera reunión entre ambos mandatarios desde la sublevación, en la que el bielorruso intercedió y logró convencer al jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, a replegarse a Bielorrusia.

Mientras Lukashenko se mostraba comprensivo con las ansias de los mercenarios, Putin -que primero llamó traidor a su jefe Prigozhin y después le invitó al Kremlin- le miraba impasible.Según Wagner, en Bielorrusia se encuentran desplegados varios miles de wagneritas, que alcanzarán pronto la cifra de 10.000, del total de 25.000 que aún están “sanos y vivos”.

Lukashenko agradeció a Putin por decir lo que ningún dirigente ruso había dicho nunca y es considerar un ataque a Bielorrusia como una agresión a Rusia. “Usted es la primera persona en Rusia que lo dice de manera abierta, clara y comprensible”, afirmó y recordó que “la guerra se libra contra todo el bloque de la OTAN”.

Represalias

Ucrania prometió “represalias” por el ataque ruso contra Odesa, al tiempo que Putin aseguraba que la contraofensiva ucraniana “ha fracasado”.

Según Ucrania, Rusia lanzó 19 misiles por tierra, mar y aire contra esta ciudad del mar Negro, fundamental para el tránsito marítimo en la zona. Nueve de esos proyectiles fueron derribados. El ejército ruso dijo haber atacado “instalaciones donde se estaban preparando actos terroristas contra la Federación Rusa”.

Unesco condena la destrucción patrimonal

La Unesco censuró a Rusia por sus ataques al centro histórico de la ciudad ucraniana de Odesa, considerado patrimonio mundial, y alertó de que ataques intencionales de ese calado pueden considerarse “crimen de guerra”.

“En los próximos días enviaremos una misión para una primera evaluación de los destrozos”, adelantó la institución en un comunicado oficial.

Se trata del segundo comunicado de condena a Rusia emitido por el organismo de la ONU con sede en París, después del publicado el pasado viernes acerca de un bombardeo sobre otros monumentos y museos del puerto ucraniano.

Esta vez, la Unesco condenó a Moscú por los daños causados en un ataque nocturno que afectó a 25 monumentos arquitectónicos catalogados como patrimonio mundial por la propia Unesco.

Entre esos edificios protegidos figura la Catedral de la Transfiguración, restaurada en 2007 y fundada en el año 1794. “La destrucción intencional de bienes culturales puede ser considerada como un crimen de guerra, como ha reconocido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, del que Rusia es miembro permanente, en su resolución 2347 (2017)”, señaló la Unesco en su comunicado.

“Estos ataques contradicen las recientes declaraciones de las autoridades rusas en las que se mostraban dispuestas a hacer lo necesario para evitar ataques a lugares que son patrimonio mundial en Ucrania”, añadió el organismo dirigido por la francesa Audrey Azoulay.

Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, también dijo ayer que el ataque que Rusia lanzó a Odesa el domingo es “otro crimen de guerra” del Kremlin.

Asimismo Borrell señaló que Rusia ya ha dañado “cientos” de lugares culturales “intentando destruir Ucrania”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar