El Comercio/GDA
En redes sociales circulan imágenes de los jóvenes disfrutando del Nova Festival, cuando a lo lejos se observa a militantes de Hamas volar en parapente sobre el territorio de Israel. Era el inicio de su sangrienta operación.

Luego empezaron los disparos masivos de misiles. De acuerdo con The Times of Israel, a los cohetes les siguieron rápidamente los disparos contra la multitud presente en el festival, por lo que cientos de asistentes corrieron para intentar huir del lugar.

La cadena CNN entrevistó a una de las asistentes, identificada como Tal Gibly. Ella contó que mientras corrían por el desierto los militantes de Hamas les disparaban.

CNN también informó que los hombres armados mataron a varios jóvenes en el lugar, mientras que otro grupo numeroso de personas fue secuestrada y posiblemente llevada a Gaza.

Hasta ahora no se ha informado de manera oficial cuántas personas murieron en el ataque. Tampoco hay datos sobre el número de secuestrados.

El festival se realizó en una zona rural de cultivo cerca de la frontera entre Gaza e Israel. El baile duró toda la noche para celebrar la festividad judía de Sucot.

Pero cuando amaneció, y la fiesta seguía, los asistentes comenzaron a escuchar sirenas y misiles disparados sobre Israel, indicó CNN.

“Ni siquiera teníamos ningún lugar donde escondernos porque estábamos en un espacio abierto”, le dijo a CNN Tal Gibly. “Todos entraron en pánico y comenzaron a tomar sus cosas”.

En un video tomado por Gibly cuando escapaba se pueden escuchar las explosiones.

A menos de 3 kilómetros de distancia de ellos, los militantes de Hamas también estaban atacando tanques y soldados israelíes.

Cuando los asistentes llegaron hasta sus autos, Gibly le dijo a CNN que las carreteras estaban atascadas y nadie podía moverse. Fue entonces cuando los disparos arreciaron.

En los videos que tomó Gibly, se ve un vehículo militar israelí conduciendo contra el tráfico mientras la gente intenta abrirle paso. Se escucha a alguien afuera del auto gritar: “¡Váyanse! ¡Avancen! ¡Avancen!”.

Gibly dijo que ella y sus amigos entraron en pánico, abandonaron el auto y comenzaron a correr.

El video que más ha circulado en las redes sociales muestra a cientos de asistentes huyendo de sus vehículos, corriendo por el desierto, mientras los disparos suenan cerca de ellos.

Gibly le dijo a CNN que corrió hacia el bosque y finalmente se subió a otro automóvil que pasaba por allí. Vio a varios muertos y heridos a los lados de la carretera, pero una escena en particular le llamó la atención: un asistente al concierto muerto a tiros afuera de una camioneta y otro muerto en el asiento del pasajero del vehículo.

“Era tan aterrador y no sabíamos adónde conducir para no encontrarnos con esa gente malvada…”, dijo. “Tengo muchos amigos que se perdieron en el bosque durante muchas horas y les dispararon como si fuera un campo de tiro”.

En cuanto a los secuestrados, CNN hizo referencia a un video que mostraba cómo los palestinos se llevaban a una mujer israelí y a su novio, identificados como Noa Argamani y Avinatan Or. Ambos habían asistido al festival.

Familiares y amigos de la pareja han expresado que quieren que el video se comparta ampliamente con la esperanza de localizarlos y asegurar su liberación.

En otro video autenticado por CNN, se podía ver a una mujer inconsciente que estaba en el festival siendo exhibida por militantes armados en Gaza.

CNN confirmó que la mujer se llama Shani Louk, de doble nacionalidad germano-israelí.

Su prima le dijo a The Washington Post que Louk asistió al festival de música.

En el video, se ve a Louk inmóvil. Un pistolero, que lleva una granada propulsada por cohete, tiene la pierna sobre la cintura de ella; el otro sostiene un mechón de sus rastas. “Allahu Akbar”, vitorean, que significa “Dios es grande” en árabe.

Algunos miembros de la multitud reunida alrededor del camión se unen a los vítores. Un hombre escupe en la cabeza de Louk mientras el coche se aleja.

“La reconocimos por los tatuajes y tiene largas rastas”, dijo el primo de Louk a The Washington Post. “Tenemos algún tipo de esperanza... Hamas es responsable de ella y de los demás”.

Noya Reuven, de 20 años, habló con The Times of Israel y describió un estado de pánico masivo mientras miles de asistentes a la fiesta corrían hacia sus vehículos en medio de disparos de cohetes que pasaban sobre sus cabezas.

Agregó que después de dos horas de intentos de abandonar el campo, condujo su jeep fuera de la carretera hasta una pequeña vía lateral. Allí recogió a una pareja varada antes de llegar a Moshav Ezuz, al sur de Nitzana.

En una entrevista con un medio local, una persona llamada Esther dijo que mientras intentaba salir de la fiesta, unos cinco pistoleros dispararon contra su auto, que quedó destrozado.

Un conductor de un jeep la salvó a ella y a su amiga, pero cuando salían del lugar, el conductor recibió un disparo y el jeep cayó a un hoyo. Junto al conductor inconsciente, ella y su amiga se hicieron los muertos durante dos horas hasta que escucharon a personas que hablaban en hebreo, eran soldados que las llevaron al Centro Médico Barzilai de Ashkelon.