Redacción El País
Hamás afirmó ayer jueves que “cerca de 50” de sus rehenesisraelíes murieron en Gaza, y lo atribuyó a los bombardeos de Israel.

Según el ejército israelí, 224 rehenes fueron secuestrados durante el ataque de Hamás del 7 de octubre; hasta la fecha ha liberado solo a cuatro mujeres.

El brazo armado del grupo terrorista, las brigadas Ezzeldin al Qasam, afirmó ayer que unos 50 murieron en los ataques israelíes.

Esta afirmación no pudo ser verificada a través de una fuente independiente.

Irán, enemigo de Israel, dijo ayer jueves que está dispuesto a jugar un papel en la liberación de rehenes en manos de Hamás, a cambio de la excarcelación de 6.000 palestinos recluidos en prisiones israelíes.

La propuesta la hizo el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, ante una sesión de la Asamblea General de la ONU pedida por el grupo de países árabes.

Abdolahian dijo que Hamás ha mostrado su disposición a liberar a “los rehenes no militares”, pero sería un canje contra unos 6.000 presos palestinos.

El ministro añadió que esa operación de mediación se haría conjuntamente con Turquía y Catar (país este último que ha mediado en la puesta en libertad de los primeros rehenes israelíes), sin dar otros detalles.

No parece sencillo que Israel acepte la mediación de Irán oficialmente, pero el ofrecimiento iraní es significativo porque es en Irán donde Hamás tiene su dirección política en el exilio y es el más firme aliado que Hamás tiene en el mundo.

Irán es uno de los pocos países que no ha condenado el ataque de Hamás del 7 de octubre, y Abdolahian volvió a dejar claro por qué no piensa hacerlo: “La operación Al Aqsa fue solo una reacción a la ocupación y agresión contra los palestinos en respuesta a los crímenes sionistas (...) Según la ley internacional, resistir a la agresión y la ocupación, incluso con las armas, es inherente a los derechos legítimos de los palestinos y de cualquier nación” .

Por otra parte, el ministro quiso ayer salir en auxilio del secretario general de la ONU, António Guterres, duramente atacado por Israel en estos días por haber dicho que los ataques de Hamás del 7 de octubre “no venían de la nada”, lo que para Israel equivalió a una justificación de sus asesinatos. (En base a AFP y EFE)