LA MARCHA DE LA PANDEMIA
Reino Unido experimenta cruzando las dosis de Pfizer y AstraZeneca. Los datos iniciales sobre las respuestas inmunes se esperan para alrededor de junio.
El mundo enfrenta unas 4.000 variantes del virus que causa el COVID-19, lo que acelera la carrera por mejorar las vacunas, anunció ayer jueves el gobierno del Reino Unido. Los investigadores británicos comenzaron a explorar la opción de mezclar dosis de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca.
Miles de variantes han sido documentadas a medida que el virus muta, incluida las llamadas variantes británica, sudafricana y brasileña, que parecen propagarse más rápido que otras.
El ministro de Distribución de Vacunas británico, Nadhim Zahawi, afirmó a Sky que era poco probable que las actuales vacunas no funcionen contra las nuevas variantes.
“Todos los fabricantes, Pfizer/BioNTech, Moderna, Oxford/AstraZeneca y otros, están estudiando cómo pueden mejorar su vacuna para asegurarnos de que estamos preparados para cualquier variante; ahora hay unas 4.000 variantes de COVID-19 en todo el mundo”, dijo el ministro británico,
Si bien han surgido miles de variantes a medida que el virus muta, es probable que solo una pequeña minoría sea importante y cambie el virus de manera apreciable, según la revista British Medical Journal.
La llamada variante británica, conocida como VUI-202012/01, tiene mutaciones que incluyen un cambio en la proteína de espícula que los virus usan para unirse al receptor ACE2 humano, lo que significa que probablemente sea más fácil su contagio.
Ensayos de vacunas.
Reino Unido lanzó ayer jueves un ensayo para evaluar las respuestas inmunes generadas si las dosis de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca se combinan en un calendario de dos inyecciones. Los datos iniciales sobre las respuestas inmunes se esperan para alrededor de junio.
El ensayo examinará las respuestas inmunes a una dosis inicial de la vacuna Pfizer seguida de un refuerzo de AstraZeneca, y viceversa, con intervalos de cuatro y 12 semanas.
El ensayo será el primero de su tipo que combine una inyección de ARNm, la desarrollada por Pfizer y BioNtech , y una vacuna de vector viral de adenovirus del tipo desarrollado por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
La de AstraZeneca se está probando por separado en combinación con otra vacuna de vector viral, la rusa Sputnik V. Matthew Snape, vacunólogo de Oxford que dirige el ensayo, afirmó que mezclar diferentes inyecciones había demostrado ser eficaz en los programas de vacunación contra el ébola y, aunque el nuevo ensayo combinó tecnologías de vacunas, también podría funcionar.
“En última instancia, todo se reduce al mismo objetivo, las células que producen la proteína de espícula, simplemente usando diferentes plataformas”, dijo Snape a periodistas.
“Por esa razón, anticipamos que generaremos una buena respuesta inmune con estas combinaciones”.
Variante mexicana.
Autoridades y científicos mexicanos investigan una posible nueva variante del coronavirus que habría nacido en el estado de Jalisco y que se sumaría a otras mutaciones surgidas en el Reino Unido, Brasil o Sudáfrica.
Investigadores del Laboratorio de Diagnóstico de Enfermedades Emergentes y Reemergentes, de la Universidad de Guadalajara, dieron a conocer esta semana que encontraron una variación del virus en las muestras de cuatro personas contagiadas originarias de esta entidad.
Natali Vega, jefa del laboratorio, afirmó que estas variaciones podrían ser indicadores de una nueva variante mexicana o de que el virus tuvo afectaciones en los procesos que dan inmunidad a una persona tras el contagio.
“Esta mutación es importante ya que podría tener una menor afinidad por los anticuerpos neutralizantes. Esto quiere decir que si ya me infecté y generé inmunidad teóricamente estaría protegida si vuelvo a estar en contacto con el virus, pero si este cambia es probable que la inmunidad no me proteja”, indicó.
La especialista precisó que es “apresurado” decir que esta variación incidirá en la efectividad de las vacunas, pues es necesario realizar estudios clínicos más a profundidad.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó en enero pasado que tres variantes del COVID-19 circulan en 14 países de la región. Se trata de la mutación encontrada en Reino Unido y la de Sudáfrica que llegaron a las Américas por contactos con personas que viajaron al extranjero, mientras que la mutación brasileña ha causado más estragos locales.
En Uruguay ya se detectaron las variantes británica y brasileña.
Mayores de 65 años.
La mayor parte de los países europeos no aplicará la vacuna AstraZeneca a mayores de 65 años ante la falta de información sobre sus efectos en la población por encima de esa edad, aunque el Reino Unido y la República Checa sí lo harán.
La Agencia Europea del Medicamento emitió el viernes pasado un dictamen positivo sobre la comercialización de la vacuna de AstraZeneca en la Unión Europea (UE) a partir de los 18 años y hasta los 55, pero no había emitido ninguna restricción para los mayores de esa edad, salvo que no hay datos para precisar su efectividad.
En el Reino Unido, las autoridades sanitarias están vacunando a los mayores de 70 años con las de Pfizer/BioNTech y Oxford/AstraZeneca. Los reguladores británicos han concluido que ambas son seguras y efectivas para todos los adultos. Un estudio de la Universidad de Oxford sugiere que la de AstraZeneca es efectiva en un 76% durante los tres meses posteriores a la primera dosis.
En Alemania, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, preparó un borrador en base a la recomendación de la Comisión Permanente de Vacunación, que contempla administrar la vacuna de AstraZeneca a adultos entre 18 y 64 años.
Bélgica no la aplicará a los mayores de 55 años, en tanto Finlandia la administrada de momento a los menores de 70 años. Dinamarca y Noruega recomendaron no administrarla a los mayores de 65 años.
Italia la usará en menores de 55 años, y Francia ya se pronunció contra la utilización de la vacuna de AstraZeneca para mayores de 65 años.
Paraguay comprará la Sputnik V
Paraguay firmó un contrato con el fondo soberaneo de Rusia para comprar la vacuna Sputnik V, el primer acuerdo bilateral en el marco del plan de inmunización del país. El ministro de Salud paraguayo, Julio Mazzoleni, señaló que el volumen y los plazos de entrega serán informados más adelante, sin dar otros detalles sobre la operación.
Gobiernos y desarrolladores en todo el mundo están estudiando el posible uso de “pasaportes de vacunación”, como forma de reabrir las economías mediante la identificación de las personas protegidas contra el coronavirus. Sin embargo, los desarrolladores afirman que estas herramientas tienen consecuencias, como la posible exclusión de grupos enteros, e instan a los legisladores a reflexionar seriamente sobre su uso.
Las industrias de los viajes y el ocio, que han tratado de sobrevivir mientras se imponían normas de distanciamiento social, están especialmente interesadas en una forma de comprobar rápidamente quién está protegido.
Entre los que están desarrollando pasaportes se encuentran la empresa de biometría iProov y la de ciberseguridad Mvine, que han creado un pase de vacunación que se está probando en el Servicio Nacional de Salud británico tras recibir financiación del gobierno de ese país.
El fundador y director ejecutivo de iProov, Andrew Bud, cree que estos pasaportes sólo necesitan contener dos datos. “Uno es: ¿se ha vacunado esta persona? Y el otra es, ¿qué aspecto tiene esta persona?”. Sólo se debe relacionar un rostro con un estado de vacunación, sin necesidad de conocer la identidad de la persona.
Suecia anunció ayer jueves que desarrolla certificados de vacuna digitales que serán usados para viajes y también para otras actividades, en línea con una decisión similar adoptada por Dinamarca. Los dos países indicaron que los certificados permitirán a sus poseedores efectuar viajes pero también podrían servir potencialmente para demostrar que han sido vacunados y asistir a eventos culturales o deportivos.
“Con un certificado digital, se demostrará rápida y fácilmente que se ha administrado una vacuna completa” aseguró el ministro sueco de Desarrollo digital, Anders Ygeman, en un comunicado.
El gobierno sueco afirma que espera disponer de la infraestructura necesaria para suministrar esos certificados digitales en junio. (Reuters y AFP)