SALUD
Un problema importante es la relativa lentitud para desarrollar las vacunas, producirlas a gran escala. La OMS y grandes laboratorios han anticipado un plazo de 12 a 18 meses como mínimo.
Existe un centenar de proyectos de vacunas contra el COVID-19, entre ellos una decena en fase de ensayos clínicos, según datos difundidos por la London School of Hygiene & Tropical Medicine.
Esta prestigiosa escuela de medicina británica enumera 119 proyectos diferentes de vacunas contra el nuevo coronavirus, de los cuales 110 se encuentran en una fase de desarrollo “preclínica”.
Ocho proyectos han alcanzado la etapa de ensayos clínicos de fase I en seres humanos. Entre ellos, un proyecto chino, dirigido por la empresa CanSino se encuentra en una fase aún más avanzada, con ensayos clínicos de fase I y de fase II.
El objetivo principal de los ensayos de fase I es probar la seguridad y, en menor medida, la eficacia de un producto médico. Los ensayos de fase II y luego de fase III, realizados a mayor escala, tienen como fin evaluar la eficacia, antes de que las autoridades sanitarias autoricen eventualmente su comercialización.
Otros tres proyectos chinos están en fase I de ensayo: uno dirigido por el gigante farmacéutico Sinovac y dos conducidos por el Instituto Médico de Shenzhen, según London School of Hygiene & Tropical Medicine.
Una lista de proyectos de vacunas establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona tres proyectos chinos en fase de ensayos clínicos, a la fecha del 23 de abril: los de CanSino y Sinovac, y un proyecto dirigido por el Instituto de Productos Biológicos de Pekín y el Instituto de Virología de Wuhan.
En el resto del mundo, existe un proyecto británico dirigido por la Universidad de Oxford y otro alemán conducido por el laboratorio BioNTech, ambos en fase I.
Estados Unidos tiene dos proyectos de vacunas que están en fase I de ensayo: uno conducido por la empresa de biotecnología Moderna en asociación con los Institutos Nacionales de Salud Estadounidenses (NIH) y otro por la compañía de biotecnología Inovio Pharmaceuticals.
El desarrollo de vacunas eficaces y seguras es un punto clave de la batalla contra la pandemia COVID-19 que ha contagiado oficialmente a más de tres millones de personas y matado a más de 210.000 en todo el mundo.
Ante la falta de remedios probados contra esta enfermedad, solo las vacunas administradas a gran escala permitirían protegerse e interrumpir la transmisión.
Un problema importante es la relativa lentitud para desarrollar las vacunas, producirlas a gran escala. La OMS y grandes laboratorios han anticipado un plazo de 12 a 18 meses como mínimo.
Algunos expertos como la especialista británica en vacunas Sarah Gilbert, profesora de la Universidad de Oxford y comprometida con su empresa biotecnológica Vaccitech en ensayos, o también Frédéric Tangy, especialista en vacunas del Instituto Pasteur (que trabaja en tres proyectos de vacunas diferentes) consideran posible tener una vacuna para finales de 2020.