Los efectos del cambio climático
En el Reino Unido restringieron el uso de agua; en California el fuego obligó a evacuar una ciudad.
Mientras buena parte del sur de Europa disfruta un verano benigno, los países del norte y el centro sufren una inusual ola de calor, con temperaturas récord como la máxima histórica de 34,4 grados registrada en Suecia y alertas por el riesgo de incendios.
Hasta 70 fuegos ha llegado a haber activos al mismo tiempo en Suecia, algunos de grandes dimensiones que han obligado a evacuar varias localidades, después de semanas sin precipitaciones y de altas temperaturas desconocidas para su población. El mayor fuego se declaró en la región central de Jämtland y durante una semana calcinó 20.000 hectáreas.
En Alemania este es el verano más caluroso en 15 años: el este y la región de Frankfurt se encuentran en máxima alerta de incendios y uno se ha declarado ya en el suroeste de Berlín.
La ausencia de lluvia y las temperaturas de más de 35 grados han motivado ya cortes de agua en varios municipios en Bélgica. Los centros de crisis en Valonia y Flandes han decretado el nivel naranja tras registrar temperaturas por encima de los 33 grados durante varios días consecutivos y han alertado de que algunos bosques están "extremadamente secos".
La situación es parecida en el resto del Benelux: en Holanda, la oficina meteorológica espera que la situación persista y se viva el mes más seco desde que comenzaron los registros en 1901, con temperaturas por encima de los 38 grados este fin de semana. El calor y la falta de lluvia de las últimas semanas han reducido los niveles de agua, lo que ha significado la muerte de especies marinas (más de mil peces solo en un lago cerca de Rotterdam).
El mismo problema con el agua están teniendo el Reino Unido —donde ayer viernes esperaban batir el récord de calor de toda su historia, superando los 38,5 grados— e Irlanda. Las altas temperaturas desde hace varias semanas han llevado a las autoridades británicas a restringir el agua en algunas partes del país: desde el pasado 16 de julio y hasta el 5 de agosto, cerca de siete millones de clientes domésticos de las regiones del noroeste de Inglaterra tienen prohibido usar mangueras.
En Francia la previsión para ayer era llegar a los 37 grados en el este del país. El jueves en París se registraron 24,6 grados, un récord que no se alcanzaba en julio desde 1976.
California en llamas.
También en Estados Unidos se está sintiendo una ola de calor, y en el estado de California se desató esta semana un incendio forestar que ya costó dos vidas.
Ayer viernes un segundo bombero murió como consecuencia de un incendio forestal bautizado "Carr", de rápida propagación por los fuertes vientos. Las llamas que arreciaban en la pintoresca zona de Shasta-Trinity estallaron el jueves por la noche, cruzaron el río Sacramento y barrieron el lado oeste de la ciudad de Redding, donde viven unas 90.000 personas, obligando a los residentes a huir para salvar sus vidas.
Los bomberos y la policía recorrían la zona de puerta en puerta para retirar a los civiles.
Unas 37.000 personas seguían bajo órdenes de evacuación ayer viernes, mientras las llamas continuaban avanzando.
El 2017 fue el peor año registrado en materia de incendios forestales en California, con más de 40 muertes y unas 9.000 edificaciones destruidas, después de los siniestros que devastaron las regiones vinícolas de Napa y Sonoma.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó ayer viernes que asumía "la responsabilidad política" de los devastadores incendios al este de Atenas, que causaron al menos 87 muertos, en medio de las críticas contra su gobierno por la gestión de la crisis.
Según el viceministro de Protección Ciudadana, Nikos Toskas, los incendios pudieron ser de origen criminal.
Durante un discurso ante su consejo de ministros transmitido en directo, Tsipras aseguró que quería "asumir integralmente ante el pueblo griego la responsabilidad política de esa tragedia". "Creo que es lo que el primer ministro y el gobierno deberían hacer", añadió.
El jefe del servicio médico legal de Atenas, Nikos Karakouis, elevó el balance de víctimas mortales de 82 a 86. Otro herido grave falleció ayer viernes al mediodía en el hospital.
En la localidad de Mati, la más afectada por los incendios, los equipos de rescate seguían buscando a los desaparecidos entre los escombros y los pinos calcinados.
"Del 75% al 80% de los cuerpos están calcinados", explicó Grigoris Leon, presidente del colegio griego de la medicina legal. La identificación requerirá algunos días más.
El gobierno griego intenta apaciguar las críticas crecientes contra la gestión de los incendios. Después de tres días de duelo nacional, la oposición cargó ayer contra el ejecutivo de Tsipras.
Los responsables del gobierno griego que visitaron las zonas incendiadas cuestionaron las violaciones durante décadas de las reglas de urbanismo y construcción. "Toda Grecia está construida con este modelo", lamentaba el ministro del Interior, Panos Skourletis, quien recordó que su gobierno "tendrá que confrontarse con los intereses organizados". AFP