Redacción El País
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunieron ayer para abordar el repunte del flujo migratorio, que llevó a Estados Unidos a cerrar puertos fronterizos durante algunos días este mes.
La reunión, convocada de forma urgente en el Palacio Nacional, se da en medio del avance de una caravana de más de 6.000 migrantes y una veintena de nacionalidades desde la frontera sur de México, donde piden a ambos Gobiernos que acuerden medidas para permitir su tránsito.
La cita se da en medio del hermetismo, pues fuentes consultadas por EFE aseguraron que no habrá mensajes públicos de los funcionarios, a diferencia de otras visitas estadounidenses donde hay declaraciones a la prensa.
López Obrador insistió durante su conferencia de prensa de la mañana que el Congreso estadounidense debería invertir en atender las causas de la migración, en lugar de construir muros, aunque valoró positivamente la política migratoria del Gobierno de Joe Biden por ofrecer visas de trabajo.
En tanto, Estados Unidos busca la ayuda del Gobierno mexicano para contener el flujo migratorio y enfrentar el número récord de personas que intentan llegar a territorio estadounidense, en especial ante las próximas elecciones presidenciales de noviembre en ese país. [EFE]