Redacción El País
El paso del huracán Beryl por el Caribe ha dejado hasta ayer al menos seis fallecidos, generando preocupación por lo rápido que avanza y por alcanzar la mayor potencia que puede tener un ciclón (la categoría 5) en una etapa tan temprana en la temporada de huracanes del Atlántico, algo que es visto como un “alarmante precedente”.
El lunes en la noche, Beryl alcanzó la categoría 5 (la máxima en la escala Saffir-Simpson, que mide los ciclones por sus vientos), y bajó a 4 ayer martes por la tarde, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, con sede en Miami.
Al menos tres personas murieron ayer martes en Granada, que se suman a un fallecido registrado el lunes en San Vicente y las Granadinas.
El ciclón, el primero de la temporada de huracanes del Atlántico, ha dejado destrucción significativa de edificios, carreteras y embarcaciones en varios países de la Comunidad del Caribe (Caricom), que suspendió su reunión anual y convocó a una junta virtual para evaluar los daños y diseñar una respuesta colectiva.
Por otro lado, las autoridades de Venezuela reportaron este martes dos muertos, cinco desaparecidos y más de 600 viviendas afectadas en el estado Sucre, a causa del desbordamiento del río Manzanares tras el paso de Beryl.
Alertas y evacuaciones
En Puerto Rico, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) informó del cierre de varios balnearios en el norte y el suroeste de la isla debido a las peligrosas condiciones marítimas provocadas por el huracán.
“Las condiciones no están aptas para bañistas”, urgió en su mensaje el DRNA, mientras que el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) emitió advertencias de inundaciones costeras y corrientes marinas, así como para embarcaciones pequeñas.
Por otro lado, República Dominicana comenzó a sentir ayer martes los efectos indirectos del huracán, que se mantiene como un peligroso sistema con vientos máximos sostenidos de 260 kilómetros por hora.
Entretanto, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticó el “sensacionalismo” en torno a Beryl, que a finales de esta semana puede tocar tierra en el sureste de México.
“No van a quedar desamparados nunca, pero que también no se alteren, porque va a haber también mucho sensacionalismo, demasiada información sobre el huracán, exagerada”, dijo el mandatario.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió el lunes de un doble impacto en México, donde entre jueves y viernes tocaría tierra en Quintana Roo, el mayor estado turístico del país.
De otro lado, compañías de cruceros como Royal Caribbean, Norwegian y Carnival desviaron o cancelaron sus itinerarios ante el avance de Beryl por el Caribe, justificando la prioridad de la seguridad de sus huéspedes y la tripulación.
“Inusual”
Beryl es el primer huracán de la temporada 2024 en el Atlántico, que va desde principios de junio hasta finales de noviembre.
Los expertos afirman que es inusual que un ciclón tan potente se forme tan temprano en la temporada.
“Sólo se han registrado cinco huracanes importantes (Categoría 3+) en el Atlántico antes de la primera semana de julio”, precisó en la red X el experto Michael Lowry.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense también pronosticó a finales de mayo una temporada extraordinaria, con la posibilidad de entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o más.
“Está claro que la crisis climática está llevando los desastres naturales a nuevos niveles récord de destrucción”, consideró el Secretario Ejecutivo del fondo de ONU para el Cambio Climático (UNFCC), Simon Stiell.
Qué esperar
Beryl se dirigirá a Jamaica -se prevé que pase cerca de esta isla hoy miércoles- y al día siguiente afectará las islas Caimán. Además, puede pasar por las costas de Haití desde los límites con República Dominicana hasta la localidad de Anse d’Hainault, según el NHC.
Jamaica anunció el cierre del aeropuerto internacional y las oficinas gubernamentales no esenciales, como parte de los preparativos ante la llegada del ciclón.
Beryl sorprendió a los pequeños archipiélagos del Caribe Oriental con su rápida formación y capacidad de ganar potencia, que según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) es un “alarmante precedente”. La agencia meteorológica de la ONU subrayó que desde que se tiene registro, nunca se había formado a estas alturas del año un huracán de máxima intensidad en el Atlántico. [AFP, EFE]