CRISIS EN NICARAGUA

Los obispos de Nicaragua le dan un mes para que alcance algún acuerdo con la oposición.

la Iglesia Católica de Nicaragua aumentó este fin de semana la presión sobre el presidente Daniel Ortega para que abra un diálogo con la oposición, empresarios y sindicatos, a fin de superar la crisis iniciada el pasado 18 de abril cuando un estallido social hizo que el gobierno diera marcha atrás y retirara una reforma jubilatoria que había desatado gran malestar en la población.

Pese a que Ortega retiró su polémica reforma, las protestas, en un principio iniciadas por estudiantes, siguieron buscando la salida del gobierno y la convocatoria a elecciones.

El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Leopoldo Brenes, reiteró el sábado la disposición de los obispos de mediar en un diálogo, pero dieron un plazo de un mes al gobierno para que se lleguen a acuerdos. "Si en un mes no vemos que hay avances en el diálogo, que está estancado, que no hay buena voluntad […] los obispos nos retiramos", advirtió Brenes.

Nicaragüenses de diversos sectores exigen al presidente Ortega, en el poder desde 2007, la aprobación de reformas democráticas mientras se espera la convocatoria a un diálogo nacional, anunciado por el gobierno tras las protestas que dejaron al menos 43 muertos.

El sábado la Iglesia Católica impulsó una multitudinaria manifestación que le puso más presión a Ortega.

"La Iglesia lo que quiere es la democratización en el país", dijo el vicario pastoral de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Fonseca, a periodistas. El vicario observó que Ortega "es una persona muy difícil de leer" y no sabe decir si está realmente a favor del diálogo o no. "Nuestra población ha perdido la confianza en él. Todo lo que pueda decir, dudamos que sea cierto", anotó el religioso.

Fonseca hizo estas declaraciones durante la manifestación del sábado, denominada "Por amor a Nicaragua", en la que participaron miles de personas.

"Lo que está pasando en Nicaragua no sólo son fenómenos sociopolíticos, sino que también hay fuerzas satánicas que están llevando a este país a lo que estamos viendo, a estas masacres, a la violación de los derechos humanos", indicó. "Y, por ende, nosotros confiamos en que las fuerzas del mal tienen que ser erradicadas a través de la oración", agregó.

Nicaragua vive pendiente del comienzo del diálogo que, todavía sin fecha, protagonizarán el gobierno, los sindicatos y el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), con la Conferencia Episcopal como mediadora.

Las manifestaciones violentas habían cesado ayer domingo, pero los nicaragüenses continuaron exigiendo castigo para los responsables de las muertes en las protestas.

Asimismo reclaman el respeto a la libertad de expresión y manifestación, la independencia de los poderes del Estado y la renuncia de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

"Es imperativo restituir el Estado de derecho con elecciones libres y transparentes de manera anticipada" a las previstas en 2021, señaló el grupo opositor Hagamos Democracia.

"El gobierno pretende dar por terminada la protesta en base a que, al verse contra la pared, llamó a un diálogo", el cual "no pasa de ser un espejismo", reprochó la afamada escritora Gioconda Belli.

"Respaldamos un diálogo que tenga como su primer y más importante objetivo la democratización de Nicaragua", demandó por su lado el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas.

Ortega, quien gobernó por primera vez de 1979 a 1990 tras el derrocamiento de la dictadura somocista, retornó al poder en 2007 y fue reelegido en 2011 y 2016 en medio de procesos electorales muy cuestionados por la oposición.

Sin embargo, la violencia contra los manifestantes que salieron el 18 de abril, irritó a los nicaragüenses.

Ortega y Murillo "no muestran ninguna compasión, ni siquiera un poco de empatía con los familiares de los muertos a quienes llaman delincuentes, pandilleros y narcotraficantes", acusó el exmiembro de la dirección del Frente Sandinista, el disidente Luis Carrión.

El principal portal informativo del gobierno de Nicaragua, El 19 Digital, salió ayer domingo de línea por un ataque del movimiento autodenominado Anonymous, informó la red mundial de hackers.

"Gente de Nicaragua, somos Anonymous, en nuestra protestas cibernética #OpNicaragua (Operación Nicaragua) hemos expulsado de internet" diferentes sitios web del gobierno, advirtieron los hackers en su muro en la red social Facebook al anunciar sus medidas de protesta contra el gobierno de Daniel Ortega. Junto con El 19 Ditigal, fueron atacados el hosting del Canal 6 de televisión, y organismos como la Asamblea Nacional, el Instituto Nicaragüense de Cultura, el Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil, Juventud Presidente, Procuraduría General de la República y el Registro Público. Los sitios web sufrieron afectaciones en diversos niveles desde el viernes pasado, a los cuales algunos se repusieron, mientras otros todavía no lo lograban la mañana de este domingo.