El resultado de las elecciones constituyentes del domingo en Chile provocó un sacudón en el gobierno del izquierdista Gabriel Boric y le dio un fuerte impulso a la oposición de derecha.
El presidente chileno, Gabriel Boric, reunió a primera hora de la mañana a su núcleo duro para analizar los escenarios que se abren luego de que su lista quedara en segundo lugar, pero lejos de los 20 escaños necesarios para incidir en la nueva Constitución.
El Partido Republicano, partidario de mantener la actual Constitución, logró 23 de los 51 escaños en la Constituyente y ganó en 12 de las 16 regiones del país, incluidos feudos izquierdistas como Valparaíso.
La lista oficialista, integrada por el Frente Amplio de Boric, el Partido Comunista y el Partido Socialista, se quedó con 16 escaños.
La derecha tradicional de Chile Vamos (bloque compuesto por Renovación Nacional, UDI y Evópoli) logró 11 consejeros, mientras que el mapuche Alihuen Antileo consiguió un escaño en el cupo reservado a los pueblos indígenas y tanto la centro-izquierda como el populista Partido de la Gente se quedaron fuera.
“Nosotros nunca vamos a actuar de manera sectaria”, aseguró José Antonio Kast, líder y fundador del Partido Republicano y quien perdió contra Boric en el balotaje de 2021.
“Uno de nuestros objetivos es evitar que la izquierda radical siga avanzando en instalar ideologías que hacen daño al país”, agregó minutos después su secretaria general, Ruth Hurtado.
Si el Partido Republicano y Chile Vamos hacen una alianza, podrán redactar sin contrapesos la nueva Constitución, que se plebiscitará el 17 de diciembre y que tiene que cumplir con 12 principios básicos acordados previamente por la mayoría de los partidos, a excepción de los republicanos.
A diferencia de las primeras constituyentes de 2021, estos comicios estuvieron marcados por la falta de interés ciudadano, aunque tuvieron cifras muy altas de participación porque el voto volvió a ser obligatorio.
Los analistas señalan que el voto nulo, que fue histórico y rozó el 17%, es otro elemento importante, pues revela “frustración” de un porcentaje no menor de la población.
El mismo sentimiento que, según Estefanía Andahur, de la Red de Politólogas, es el péndulo que mueve a Chile desde el estallido de 2019, que se trató de canalizar con el cambio constitucional. “Chile lleva mucho tiempo tratando de encauzar ciertas demandas y nadie ha sabido hacerlo. La dilación entre izquierda y derecha tiene que ver con la frustración y no porque Chile sea un día de izquierdas y al siguiente de derechas”, concluyó.
De todos modos, ahora “hay una distribución del poder distinta y que lo cambia todo: va a cambiar el debate constitucional porque del Partido Republicano van a depender los temas que se incluyan en la Constitución y que serán importantes para el Gobierno”, indicó el analista Kenneth Bunker, del centro de pensamiento Tech Global.
El apabullante triunfo de Kast cambia por completo el equilibrio de fuerzas del nuevo Consejo Constitucional frente a la anterior Convención, dominada por la izquierda y una mayoría de candidatos independientes que, a diferencia de los comicios de este domingo, pudieron concurrir en sus propias listas.
Boric pide actuar con “sabiduría y templanza”
El presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió al Partido Republicano “actuar con sabiduría y templanza” tras su apabullante triunfo.
El mandatario instó el domingo a ese partido a “no cometer los mismos errores” del primer proceso constitucional, dominado por la izquierda y que fracasó el pasado septiembre tras el rechazo en plebiscito de la propuesta de Carta Magna.
“El proceso anterior fracasó porque no supimos escucharnos entre quienes pensábamos distintos. Quiero invitar desde ya al Partido Republicano a no cometer el mismo error que cometimos nosotros”, indicó.
“Este proceso no puede ser de vendettas, sino de poner por delante a Chile y a su gente antes que a los intereses partidistas o personales”, señaló Boric.
“Cuando el péndulo de la historia en tiempos cortos se mueve de un extremo a otro incesantemente, siempre son las personas más vulnerables las que sufren el enfrentamiento entre las élites. El liderazgo se juega en detener este movimiento pendular”, añadió.
Boric debilitado
El gobierno de Boric sale “muy debilitado” de las elecciones constituyentes de este domingo, cuando aún faltan tres años para terminar su mandato, advirtió ayer lunes el analista político argentino Daniel Zovatto.
Este es un “nuevo fracaso electoral”, después de que la primera propuesta de nueva Constitucional fuera rechazada en septiembre de 2022, dijo Zovatto, que es director regional para América Latina del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA). “Es un gobierno que, de una manera u otra, queda como un ‘pato cojo”, incidió a EFE en Madrid.
Así, las posibilidades para introducir los cambios profundos y las reformas estructurales que tenía en su agenda -la tributaria, la de pensiones y otras- se ven “bastante comprometidas, sus posibilidades se reducen”, opinó. Y el futuro del proceso constituyente, prosiguió, también tiene un “pronóstico reservado”, pues se corre el “riesgo” de que una nueva propuesta de texto constitucional sea rechazada de nuevo por la ciudadanía si no refleja un “gran consenso”.
El gobierno de Boric, recordó, venía sufriendo “un debilitamiento muy marcado en su popularidad” por asuntos co-mo la inseguridad, la criminalidad, la inflación elevada y los temas migratorios.
Y la derecha ha sido “muy hábil” en “materia comunicacional”, concluyó.
Conservador, católico y afín a Pinochet
José Antonio Kast puede considerarse el gran ganador de las elecciones de constituyentes del domingo en Chile. Abogado, de 57 años, lidera el Partido Republicano, que fundó en 2019. El domingo su partido obtuvo el 35% de los votos.
Conocido por sus ideas ultraconservadoras, Kast ha defendido públicamente el legado del dictador Augusto Pinochet.
Bajo la consigna de establecer “orden y progreso”, Kast declaró en 2021 que si Pinochet estuviera vivo, lo apoyaría en las urnas. “Pinochet votaría por mí, es evidente”, afirmó.
Sin embargo, ha dejado claro que no respaldaba las violaciones a los derechos humanos que se cometieron bajo el régimen militar.
Hijo de padres alemanes que emigraron a Chile en 1950, militó anteriormente en el partido de derecha Unión Demócrata Independiente. Fue electo diputado en 2002 y reelegido en tres ocasiones antes de fundar el Partido Republicano.
Kast forma parte de la organización internacional Political Network Values, que defiende “la protección de la vida humana, el matrimonio, la familia y la libertad religiosa”, y es conocido por sus posturas en contra del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción homoparental.
Padre de nueve hijos y cercano al movimiento católico Schoenstatt, Kast presentó por primera vez su candidatura a la Presidencia de Chile en 2017, donde obtuvo el cuarto lugar con apenas un 8% de los votos.
De alguna manera, el triunfo electoral de este domingo es una revancha de las elecciones presidenciales de 2021, que Kast perdió ante Gabriel Boric.
Con información de AFP y EFE