Un incendio en una cárcel hondureña causó la muerte de por lo menos 300 presos, muchos de los cuales quedaron atrapados en sus celdas y fueron envueltos por las llamas mientras pedían ayuda a gritos, según informaron las autoridades.
El siniestro se registró en la noche del martes en Comayagua, ciudad a unos 140 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
"Un reo habría causado el incendio al quemar su colchón. Algunos de sus compañeros de celda dijeron que él gritó `aquí nos moriremos todos` y en cinco minutos todo ardió``, indicó el director nacional del sistema penitenciario, Danilo Orellana. Se desconocen los motivos para actuar de esa manera.
La gobernadora de Comayagua, Paola Castro, dijo que minutos antes del siniestro había recibido una llamada telefónica de un interno que le dijo "le voy a meter fuego a esto y vamos a morir todos``.
Castro trabajó algún tiempo como secretaria en el penal y por eso es conocida por muchos reos. Dijo que de inmediato alertó a los Bomberos y la Cruz Roja de lo que podría ocurrir en el presidio.
"Lo que pasó nos extraña, porque el centro penal de Comayagua ha sido un modelo de tranquilidad``, añadió.
Uno de los sobrevivientes relató a periodistas cómo logró salvarse. "Vi el humo en el módulo 6, que pasó luego a los demás recintos del penal. Junto a otros reos huimos por el techo, que rompimos con las manos... y gracias a Dios que estoy vivo``, dijo Ever López, de 24 años, encausado por homicidio.
El presidente Porfirio Lobo señaló en cadena de radio y televisión que el de ayer fue "un día de profundo dolor" y dijo lamentar lo sucedido, al tiempo que expresó su solidaridad hacia "los familiares de los compatriotas que perdieron la vida``.
Lobo, que suspendió de sus cargos a los funcionarios del centro penal y de la Administración Nacional de Cárceles mientras se investiga el caso, agradeció a su colega chileno Sebastián Piñera el envío de un contingente de expertos forenses para hacer una rápida identificación de los fallecidos y el apoyo recibido de los mandatarios de Estados Unidos, Colombia y Nicaragua.
Dolor. El vocero de los Bomberos de Comayagua, Josué García, calificó de "dantescas`` las escenas que observó en el lugar cuando participó en las labores para extinguir el fuego. Relató que muchos reclusos perecieron en medio de la desesperación al no poder salir de sus celdas.
"Muchos prisioneros murieron calcinados o asfixiados por los gases provocados por las llamas en el interior de sus celdas, que estaban aseguradas con candados. Lamentablemente no pudimos sacarlos por no tener las llaves a mano y no hallar al guardia que las portaba``, agregó.
El sargento Ricardo Granados, de los Bomberos, indicó que con herramientas especiales sacaron los cuerpos atrapados en las literas mientras que el comisionado nacional de Derechos Humanos, Ramón Custodio, sostuvo que "hay escombros mezclados con cuerpos humanos en el interior de las celdas``. Seis prisioneros murieron ahogados al tratar de salvarse sumergidos en una pileta.
Víctimas. En la cárcel había 852 reos. Al pasar la lista en la madrugada, faltaban 356.
"La mayoría de ellos podría haber muerto y que otros resultaron con quemaduras o escaparon", dijo Custodio. En tanto, Lucy Marder, directora del Departamento de Medicina Forense del Ministerio Público, sostuvo que "la cifra de muertos podría ser superior a los 300 prisioneros``. "Tenemos un gran trabajo por delante, que podría durar dos semanas``, agregó.
Marder explicó que nueve reclusos con quemaduras graves recibían asistencia médica en el Hospital Escuela de Tegucigalpa y otros 12 en el Hospital Santa Teresa de Comayagua.
Caos. Unas 1.000 personas, trataron de romper en la tarde de ayer los candados de los portones de la prisión pero la Policía lo impidió dispersando a la multitud con gases lacrimógenos. El canal 5 de televisión mostró imágenes de familiares de las víctimas arrojando piedras a los policías.
En tanto, Bertha Oliva, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos de Honduras, declaró que el incendio fue "una negligencia inexcusable que refleja la poca sensibilidad y el nulo compromiso del Estado para con los prisioneros".
El ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, aseguró que el gobierno adoptará medidas para mejorar los centros penitenciarios, en malas condiciones desde hace 40 años.
Las cifras
852 Son los reos que estaban en la cárcel de Camayagua en el momento del incendio, que al parecer fue generado por un recluso.
356 Son los reos que no estaban ayer cuando pasaron lista. La mayoría de ellos murieron, otros fueron heridos y algunos escaparon.
OEA envía comisión de expertos extranjeros para investigar hechos
WASHINGTON | La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció ayer que enviará una delegación para investigar el voraz incendio que dejó varios centenares de muertos en una cárcel en Honduras.
La delegación fue solicitada por el propio secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien manifestó su "consternación" ante "los dramáticos hechos" en la cárcel de Comayagua, donde el fuego podría haber dejado más de 300 muertos, según las autoridades.
La CIDH, ente de la OEA que vigila los derechos humanos, explicó en un comunicado que solicitó a Honduras, "en forma urgente", realizar una visita "a fin de dar seguimiento al incendio ocurrido en Comayagua y a la situación de derechos humanos".
En tanto, Human Rights Watch (HRW) pidió a Honduras que mejore con urgencia el estado de sus cárceles.
"Las trágicas muertes de centenares de prisioneros, en uno de los peores incidentes de ese tipo en la región, son en última instancia el resultado de la sobrepoblación y las mediocres condiciones carcelarias", dijo el directivo de HRW, José Miguel Vivanco, según el comunicado. AFP