PREOCUPACIÓN
Trabajadores reclamaron por salarios, condiciones laborales y medidas por la pandemia del covid-19.
Violentas protestas estallaron en la mayor planta de fabricación de iPhone en China, propiedad del gigante tecnológico taiwanés Foxconn, donde se vivieron enfrentamientos entre trabajadores y personal de seguridad para pedir mejores salarios y mejores condiciones laborales.
La enorme instalación de unos 200.000 trabajadores, apodada “La Ciudad del iPhone”, está situada en la ciudad de Zhengzhou.
Foxconn confirmó los disturbios. En videos difundidos en las redes sociales se ve a cientos de trabajadores marchando por una carretera y enfrentándose a la policía antidisturbios, así como a personas con trajes de protección.
Las imágenes mostraban a una persona inerte en el suelo junto a un hombre con una chaqueta manchada de sangre.
La protesta de los trabajadores de la planta de Foxconn Technology Group comenzó a primera hora de este miércoles tras enfrentarse a los guardias de seguridad ante el miedo al contagio de #Covidpic.twitter.com/GTQs8tFQwc
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) November 23, 2022
En otro video se ve a decenas de personas vestidas con trajes de protección empuñando porras y persiguiendo a los empleados, uno de los cuales es derribado al suelo antes de recibir una patada en la cabeza.
El trabajador que compartió los videos estimó que unas 20 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, algunas de las cuales fueron trasladadas al hospital. Pidió el anonimato para proteger su seguridad.
Los enfrentamientos estallaron después de que los empleados que firmaron un acuerdo con la fábrica para trabajar al menos 30 días a cambio de un pago único de 3.000 yuanes (420 dólares) vieran de repente la cifra recortada a solo 30 yuanes, dijo el trabajador a la AFP.
También se ordenó a algunos empleados que dieron negativo al covid-19 que trabajen junto a compañeros que en su día dieron positivo, pero que no fueron puestos en cuarentena.
Hartazgo
Foxconn explicó que los trabajadores se habían quejado de los salarios y las condiciones en la planta, pero negó que hubiera alojado a los nuevos trabajadores junto al personal con covid-19.
La política “cero covid” está provocando hastío y resentimiento de amplias franjas de la población china, con confinamientos que duran semanas en fábricas y universidades o la prohibición de viajar.
Con escuelas, restaurantes y comercios cerrados de nuevo y el miedo a ser confinados en cualquier momento, Pekín, la capital china, es un hervidero de temor y hastío ante el endurecimiento de las restricciones anticovid, casi tres años después del inicio de la pandemia.
En los últimos días, la capital china experimenta un brote nunca visto y decenas de edificios residenciales fueron confinados y las empresas decretaron el teletrabajo.
Una gran parte de la población está cansada de las restricciones, que muchas veces son vagas y cambiantes, y cuya duración nunca se anuncia de antemano.
Una francesa que vive en Pekín se encontró atrapada en el departamento de su novio el lunes por la mañana después de pasar la noche. ¿La razón? Uno de los vecinos dio positivo, lo que llevó al confinamiento de todo el edificio durante cinco días.
“Cada noche pensamos que podríamos quedar atrapados en nuestro departamento a la mañana siguiente”, comenta la joven, que desea permanecer en el anonimato para evitar posibles problemas.
“Lo único que nos queda es la libertad de caminar por la calle y respirar aire fresco”.
Las colas a veces se extienden a lo largo de decenas de metros frente a los pequeños puestos de pruebas PCR esparcidos por todo Pekín.
Los comercios deben operar en medio de restricciones difusas puesto que las directivas no se anuncian claramente en los medios de comunicación.
Son a menudo las administraciones de los barrios que notifican directamente a restaurantes, bares o tiendas el orden de cierre, generalmente de improviso.
La ciudad de Pekín anunció el miércoles cerca de 1.500 nuevos casos, la gran mayoría cuadros asintomáticos, en una urbe de 22 millones de habitantes.
La capital china nunca había registrado este nivel de contagios desde que comenzó la pandemia, pero esta cota sigue estando lejos de la que registran otros países.