AFP, EFE / Seúl
Corea del Norte lanzó hacia su vecino del Sur cientos de globos cargados de basura en una nueva ofensiva, informaron ayer domingo las fuerzas armadas de Seúl, cuyo gobierno anunció represalias. Y efectivamente, ayer mismo Seúl retomó sus campañas de propaganda con altavoces contra la política de Pyongyang.
El último lanzamiento de globos por parte de Corea del Norte comenzó la noche del sábado, con unos 330 globos cargando bolsas de basura hacia el Sur, dijo el Estado Mayor Conjunto surcoreano. “Hasta ahora unos 80 (globos) han caído en nuestra zona y no se observan más en el aire”, dijo ayer el Estado Mayor en un comunicado. “Nuestro análisis indica que no contienen sustancias dañinas a la seguridad”, agregó, tras precisar que los últimos globos contenían papeles y plásticos de desecho. No obstante, luego se confirmó que también habían excrementos de animales y colillas de cigarrillos.
El despacho del presidente surcoreano anunció la reanudación de sus campañas de propaganda por altavoces contra el Norte. Agregó que “la responsabilidad por la escalada de tensiones entre las dos Coreas será totalmente del Norte”.
El gobierno municipal de Seúl, así como autoridades en la provincia vecina de Gyeonggi, enviaron el sábado mensajes para alertar a la población sobre los globos. “Corea del Norte está realizando otra provocación de baja categoría con globos de basura contra nuestras áreas civiles”, publicó en Facebook el alcalde de Seúl, Oh Se-hoon.
En semanas recientes, activistas del Sur enviaron al norte decenas de globos con memorias USB de música K-pop, billetes de dólares y propaganda contra el líder Kim Jong Un, algo que enfureció a Pyongyang. Fue entonces cuando Corea del Norte envió miles de globos con papel higiénico y otros desperdicios a inicios de junio, antes de que Corea del Sur suspendiera su campaña. Pero retomó la ofensiva el sábado en represalia por los lanzamientos de la semana pasada de los activistas surcoreanos.
Las relaciones entre las dos Coreas están tocando mínimos, y en las últimas semanas la campaña de lanzamientos de globos y mensajes por parlantes podría, según los analistas, desembocar en escaramuzas militares reales.
Acuerdo suspendido
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, suspendió el martes por completo un acuerdo militar de distensión que firmó con Corea del Norte en 2018, después de que Pyongyang enviara cientos de globos cargados de bolsas con desperdicios.
Ese pacto, firmado en una época de mejores relaciones diplomáticas entre los dos países técnicamente en guerra, tenía como objetivo reducir las tensiones en la península y evitar una escalada militar, especialmente a lo largo de la frontera militarizada.
Su suspensión completa permite a Seúl reanudar los ejercicios de disparos reales y las campañas de propaganda contra el régimen del Norte con los altavoces en la frontera, una técnica que se remonta a la guerra de Corea (1950-1953).
Por la noche, Kim Yo Jong, la poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, afirmó que su régimen asestaría una “nueva respuesta” y advirtió de una “situación muy peligrosa”, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
“Mensajes de luz para el ejército norcoreano”
El Estado Mayor Conjunto de Seúl indicó ayer que “el ejército surcoreano realizó una transmisión por altavoz contra el gobierno de Corea del Norte esta tarde (ayer)”, como “medida correspondiente” a los más de 300 globos de basura que cayeron en su territorio. Estas medidas, aunque “puedan ser difíciles de soportar para el régimen” del dirigente Kim Jong Un, “transmitirán mensajes de luz y esperanza para el ejército y los ciudadanos norcoreanos”, aseguró Seúl.
Esos mensajes exasperan a Pyongyang, que ya amenazó con disparar a los altavoces con su artillería.
“Es muy posible que la reanudación de los mensajes con los altavoces conduzca a un conflicto armado”, estimó Cheong Seong-chang, director de la estrategia para la península coreana en el Instituto Sejong.