Publicidad

Inundaciones en Rio Grande do Sul: vuelven las lluvias y refuerzan seguridad en refugios por robos

La tragedia climática causada por las graves inundaciones en la región sur de Brasil ya deja 127 muertos y casi 2 millones de damnificados, de los cuales unos 70.000 están en albergues.

Compartir esta noticia
Travesía en barca hasta la ciudad brasileña que se quedó sin puentes por las inundaciones
Arroio de Meio: en esta ciudad de Rio Grande do Sul se armó un refugio improvisado en un gimnasio.
Foto: EFE

Redacción El País
En medio de la crisis que se vive en el sur de Brasil por las inundaciones que han dejado las fuertes lluvias, las autoridades se han visto obligadas a convocar policías de la reserva para reforzar la seguridad en los albergues donde se han registrado casos de robos y violaciones.

El número de muertos por las devastadoras precipitaciones llegó a 127 ayer viernes, y el Gobierno alertó sobre más lluvias previstas para el fin de semana que pueden agravar aún más una situación ya crítica. El gobernador del estado de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, confirmó los delitos en los albergues y anunció el refuerzo de policías ayer viernes. Leite enfatizó que no se dará espacio a los criminales que quieren perjudicar todavía más a los damnificados.

“Estamos convocando policías y profesionales que fueron a la reserva en los últimos diez años para brindar seguridad local y dentro de los propios albergues. Repito una vez más que la prioridad es la seguridad”, señaló el mandatario en una rueda de prensa.

La tragedia climática ya deja 146 desaparecidos y casi 2 millones de damnificados, de los cuales unos 70.000 están refugiados en albergues.

Unos 400 municipios se han visto afectados por la peor catástrofe natural que jamás haya azotado el estado de Rio Grande do Sul
Unos 400 municipios se han visto afectados por la peor catástrofe natural del estado de Rio Grande do Sul.
Foto: AFP

En los últimos días, la seguridad ya se venía reforzando en diversos municipios de Río Grande do Sul, de que se registraran saqueos en tiendas y hogares que tuvieron que ser abandonados por sus propietarios por las inundaciones.

La situación cobró fuerza el jueves, luego de que la Policía detuviera a seis sospechosos de haber cometido violaciones en tres albergues de la región, uno de ellos en Porto Alegre, la capital.

Según las autoridades, también han sido arrestadas hasta el momento otras 54 personas por hurtos y saqueos y están bajo investigación 27 casos de fraude, de personas que pedían donaciones para los afectados por las lluvias. Para el refuerzo de la seguridad en el estado, el Gobierno de Rio Grande do Sul autorizó la convocatoria de 1.000 integrantes de la reserva de la Policía Militarizada y otros 260 miembros de la reserva de la Policía Civil.

Pero las acciones también han llegado de parte de las administraciones municipales. El jueves, el alcalde de Porto Alegre, Sebastião Melo, anunció el montaje de un albergue exclusivo para mujeres y niños tras conocerse los casos de agresión sexual en refugios de la región.

De acuerdo con el gobernador, el trabajo para reforzar la seguridad en los albergues se está realizando coordinadamente con las alcaldías municipales pues la situación es “compleja” ya que se deben atender las necesidades de los refugiados, que solo en Porto Alegre están resguardados en 500 albergues.

Personas que quedaron sin hogar instalaron un campamento improvisado en una carretera del barrio Ilha das Flores en Porto Alegre
Personas que quedaron sin hogar instalaron un campamento improvisado en una carretera en Porto Alegre.
Foto: AFP

Incertidumbre

Más de la mitad de la población de Arroio do Meio, una ciudad de poco más de 20.000 habitantes, está desplazada después de que la inundación destruyera cientos de casas. Sin horizonte claro para la reconstrucción, muchos temen quedarse años sin dormir bajo su propio techo.

Ubicada a orillas del río Taquari, la ciudad tiene barrios enteros que fueron arrasados y a los que sus habitantes no podrán regresar. La mayoría de los 12.000 desplazados se ha ido a casas de familiares, pero alrededor de 800 vecinos conviven como pueden en refugios improvisados en gimnasios, iglesias y escuelas.

En uno de los gimnasios, con 70 evacuados, Sueli Ignoatto, una mujer de 64 años, se acomoda en el centro de la cancha de básquet con lo que salvó de la crecida: un par de colchones, una heladera estropeada, y un fogón donde hierve el agua para el mate.

“Dicen que vamos a estar aquí uno o dos años… Yo no voy a aguantar”, asegura a EFE, sentada junto a sus tres perros. Es la tercera vez que tiene que dejar su casa. En septiembre y noviembre, las anteriores crecidas, se fue un mes pero acabó volviendo después de pintar y barnizar. En la de la semana pasada, el río derrumbó su casa. [EFE, AFP]

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

BrasilinundacionesPorto Alegre

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad