AFP
El oeste de Indonesia sufrió inundaciones y un flujo de lava fría de un volcán el pasado fin de semana, que provocó al menos 44 muertes, según anunció este lunes 13 de mayo una agencia local de gestión de desastres.
Las fuertes lluvias que duraron varias horas en los distritos de Agam y Tanah Datar, en el oeste de la isla de Sumatra, hicieron caer el sábado 11 grandes rocas volcánicas por la ladera del Marapi, uno de los volcanes más activos de Indonesia, mientras el agua inundaba rutas y viviendas.
"A las 13:00 (las 03:00 de Uruguay) el número de víctimas es de 44 muertos", indicó este lunes 13 Abdul Muhari, vocero de la agencia nacional de gestión de desastres.
Según Abdul Malik, jefe de la agencia de búsqueda y rescate de Pandang, la capital provincial, entre los cuerpos recuperados se identificaron los de dos niños, uno de tres años y otro de ocho. Los socorristas también buscan a 15 personas que permanecen desparecidas.
En el distrito de Agam, donde viven más de 500.000 personas, decenas de casas y edificios públicos sufrieron daños, y en el de Tanah Datar, de unos 370.000 habitantes, puentes, mezquitas y viviendas se vieron afectados.
Las fuertes lluvias inundaron vecindarios enteros y arrastraron vehículos a un río cercano, mientras que las cenizas volcánicas y grandes rocas cayeron del Marapi.
El gobernador de Sumatra Occidental, Mahyeldi Ansharullah, dijo el lunes que unas 130 personas han sido evacuadas a una escuela primaria en Agam, mientras que más de 2.000 fueron evacuadas a varios lugares en Tanah Datar.
La lava fría, también conocida como lahar, está formada por material volcánico como cenizas, arena y guijarros que la lluvia arrastra.
Ilham Wahab, un responsable de la agencia de gestión de desastres de Sumatra, exhortó a "los habitantes a evacuar hacia las casas de allegados, que son más seguras" que los refugios de tiendas en caso de fuertes lluvias.
"Primero, nos concentramos en la búsqueda y rescate de las víctimas, y después en la protección de personas evacuadas y vulnerables", añadió.
Según Dwikorita Karnawati, directora de la agencia de meteorología, climatología y geofísica de Indonesia BMKG, Sumatra Occidental es una "ubicación única" porque en algunas partes de la provincia la lluvia puede caer casi todo el año.
"De manera que el potencial para inundaciones y deslizamientos de tierra siempre está presente", dijo el lunes a los periodistas.
Los deslizamientos de tierra y las inundaciones son frecuentes en Indonesia durante la temporada de lluvias.
En 2022, cerca de 24.000 personas fueron evacuadas y dos niños murieron en inundaciones en la isla de Sumatra, un fenómeno agravado, según los ecologistas, por la deforestación.
La última gran erupción del Marapi tuvo lugar en diciembre y arrojó cenizas a unos 3.000 metros hacia el cielo. Al menos 24 escaladores murieron en la erupción.
Los habitantes de Agam aseguraron haber oído como las piedras caían sobre las carreteras alrededor de sus casas.
"Mi casa vibraba", declaró Budi Rahmat, un agricultor de 44 años en Agam. "Solo pensaba en salvar a mi mujer y mis hijos", contó.
"Escuché un trueno y un sonido similar al agua hirviendo. Era el sonido de grandes rocas cayendo", dijo a la AFP Rina Devina, un ama de casa, explicando que tres de sus vecinos murieron.
"Estaba completamente oscuro, así que usé mi teléfono como linterna. El camino estaba embarrado, así que canté '¡Dios, ten piedad!' una y otra vez", explicó.