LA HABANA
Unos 200 jóvenes desafiaron hasta la madrugada la prohibición de manifestarse y se movilizaron reclamando libertad de expresión.
Unos 200 jóvenes contestatarios cubanos, entre ellos músicos, artistas plásticos y cineastas, desafiaron hasta la madrugada la prohibición de manifestarse y se movilizaron frente al Ministerio de Cultura en La Habana, reclamando libertad de expresión.
La demostración tuvo lugar tras la disolución policial, en la noche anterior, de una protesta de 10 días del Movimiento San Isidro (MSI), alegando “riesgo de contagio epidemiológico”.
Una representación de los manifestantes esperaba ser recibida por el viceministro Fernando Rojas, tras más de nueve horas de espera frente a la sede ministerial. El grupo quiere presentar cinco demandas, previamente aprobada a mano alzada por los jóvenes en plena vía pública.
Tania Bruguera, una conocida artista plástica contestataria, dijo frente al ministerio que hay “cansancio” en los artistas por “la mala política que existe, en la cual la represión es la solución a todos los problemas, y estamos aquí buscando una respuesta”.
Los miembros del MSI exigen la liberación de un integrante del grupo, el cantante de rap Denis Solís, arrestado el 9 de noviembre y condenado a ocho meses de prisión por "desacato" a la autoridad.
Un grupo de 14 activistas vinculados al MSI, entre ellos cinco en huelga de hambre, se atrincheraron por más de una semana en una vivienda de la icónica Habana Vieja para pedir la excarcelación de un compañero -además de otras reivindicaciones- hasta ser desalojados por la fuerza por efectivos policiales la noche del jueves.
El desalojo desató la indignación en la comunidad artística cubana.
Tras el allanamiento de la sede del movimiento, la noche del jueves pasado, los 14 miembros del grupo fueron liberados y devueltos a sus casas, pues la sede del MSI fue clausurada por las autoridades. Dos de ellos se negaron a ir a sus hogares y fueron apresados otra vez: Luis Manuel Otero Alcántara, de 32 años, un artista plástico, y Anamely Ramos, 35, cuyo paradero se desconoce. Algunos activistas dijeron ayer que Ramos fue liberada.
"Mercenarios".
Los grupos de oposición han luchado para adquirir fuerza en la isla donde el Partido Comunista -que tiene el monopolio de los medios de comunicación y normalmente anula rápidamente las expresiones públicas de disidencia- califica a los disidentes como “mercenarios”.
Pero el creciente acceso a Internet ha permitido a grupos como el MSI llegar a una mayor audiencia.
El movimiento, fundado en 2018 para oponerse a un decreto que limitaba la libertad de expresión, suele difundir su mensaje a través de espectáculos artísticos irreverentes y ha tenido numerosos enfrentamientos con las autoridades.
"Hora de dialogar".
La movilización del viernes de noche recibió el apoyo de figuras consagradas del cine cubano.
Hasta la sede del ministerio llegó el actor y director de cine Jorge Perugorría, conocido por su papel protagónico en “Fresa y Chocolate”, en compañía de Fernando Pérez, considerado el mejor realizador cinematográfico cubano vivo.
“Es la hora de dialogar y creo que ustedes los jóvenes deben ser escuchados”, dijo Perugorría a los congregados.
Pérez, un veterano cineasta de 76 años, dijo a los congregados: “Estamos aquí para decirle al Ministerio de Cultura que los reciba, y que ese va a ser el inicio de un nuevo lenguaje”.
El pliego de demandas que los artistas iban a presentar a las autoridades del Ministerio de Cultura incluye el fin del “acoso” a los artistas y la discusión pública del polémico decreto 349, que obliga a los artistas a adherirse a una institución estatal.
El decreto 349 ha generado mucha tensión entre artistas independientes y el gobierno, ya que, bajo el pretexto de “proteger la cultura”, prevé sanciones para el que use irrespetuosamente símbolos patrios o mantenga “conductas violatorias de las normas y disposiciones vigentes en materia de política cultural”.