El comité del Congreso de Estados Unidos que investigó a Donald Trump por el asalto al Capitolio en 6 de enero de 2021, recomendó ayer lunes acusar al expresidente republicano por varios delitos, entre ellos insurrección, lo que lo expone a prisión.
También propone imputarle a Trump los delitos de obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración para defraudar a Estados Unidos tras una investigación de 18 meses.
Al menos cinco personas murieron cuando una turba que compartía la denuncia de Trump de que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas, saqueó el Capitolio para impedir la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden.
El comité que hizo la investigación estuvo integrado por siete demócratas y dos republicanos, y votó por unanimidad.
La vicepresidenta de comité, la republicana Liz Cheney, acusó a Trump de “clara negligencia” al no intentar detener los disturbios. “Nadie que se comporta así en ese momento puede volver a ocupar un cargo de autoridad en nuestra nación”, declaró Cheney.
El voto de la comisión no es vinculante y la decisión final recaerá en el fiscal general, Merrick Garland.
“La comisión reunió pruebas significativas de que Trump pretendía interrumpir la transición pacífica de poder tal y como establece nuestra Constitución”, dijo el miembro del comité Jamie Raskin.
“Las pruebas acumuladas durante nuestra investigación justifican recomendar un proceso penal contra Donald Trump”, añadió.
Los congresistas no pueden presentar cargos por su cuenta, pero pueden recomendar hacerlo al Departamento de Justicia, que ya nombró a un fiscal especial para investigar el rol de Trump en los disturbios del Capitolio y su plan para revertir las elecciones de 2020.
El comité considera que Trump “supervisó y coordinó un sofisticado plan para revertir la elección presidencial y evitar la transferencia del poder”.
Los investigadores dicen que la trama comenzó con la campaña de Trump para difundir acusaciones, que sabía que eran falsas, de que las elecciones fueron fraguadas.
La decisión de recomendar cargos contra Trump es inédita: jamás el Congreso remitió al Gobierno un caso penal contra un presidente o un expresidente. Es también un golpe para Trump, de 76 años, que ya anunció su postulación a la Casa Blanca para las elecciones de 2024 y podría quedar inhabilitado.
“Cargos falsos, quieren marginarme”
Donald Trump dijo que los cargos presentados en su contra por el comité del Congreso que investigó la toma del Capitolio en enero de 2021 son “falsos” y, según él, una maniobra para impedir su postulación presidencial en 2024.
“Los cargos falsos hechos por el altamente partidista Comité Inselecto del 6 de enero ya han sido presentados”, escribió el expresidente estadounidense en una publicación en su plataforma Truth Social. “He GANADO de forma convincente”. “Todo este asunto de procesarme es como lo fue el juicio político: un intento partidista de marginarme a mí y al Partido Republicano”, dijo Trump. La decisión de presentar cargos recae en última instancia en el fiscal general, Merrick Garland, quien en noviembre anunció la designación de un fiscal especial para investigar a Trump por su posible implicación en el asalto al Capitolio y por los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida) tras su salida de la Casa Blanca.
Por TV
En ocho audiencias, el comité reveló gran cantidad de pruebas sobre la implicación de Trump en planes para anular las elecciones y consideró que era imposible que no estuviera al tanto de que había perdido las elecciones con Biden.
“Entendemos la gravedad de todas y cada una de las sugerencias que estamos haciendo hoy, así como entendemos la magnitud del delito contra la democracia que describimos en nuestro informe, pero hemos ido adonde nos llevan los hechos y la ley, e inevitablemente nos llevan ahí”, apuntó Raskin.
“No hay duda de que Trump pensaba que las acciones de los asaltantes estaban justificadas”, dijo la congresista demócrata Elaine Luria, para quien el entonces mandatario “echó gasolina al fuego” y pasó horas viéndolo por televisión sin hacer nada para apagar ese incendio.
Que Trump pasara la tarde viendo ese ataque por televisión, según la republicana Cheney, fue uno de los descubrimientos más “vergonzosos” de la investigación. Ese día “fue la primera vez que un presidente estadounidense rechazó su deber constitucional de transferir el poder de forma pacífica al siguiente”, dijo esta congresista.
Trump es señalado de intentar corromper el Departamento de Justicia y de presionar a su vicepresidente, Mike Pence, así como a funcionarios electorales y legisladores estatales, para anular la votación de 2020.
“El ejemplo más dramático de esta campaña de coerción fue la llamada del presidente el 2 de enero de 2021 al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que el presidente lo instó a encontrar 11.780 votos para cambiar el resultado en ese estado”, dijo el congresista Adam Schiff.
Trump también está acusado de convocar y reunir a la turba en Washington, y dirigirla hacia el Capitolio a pesar de saber que estaba armada con rifles de asalto, pistolas y otras armas. Y durante horas ignoró peticiones de sus colaboradores para que tomara medidas que pusieran fin a la violencia, según los legisladores.
Trump estaba “en el centro” de “un intento de golpe”, dijo el presidente del Comité, Bennie Thompson.
El panel entrevistó a varios colaboradores de Trump, entre ellos a su entonces fiscal general, Bill Barr, e incluso a su hija Ivanka. Muchos de ellos dijeron que nunca creyeron que hubiera existido fraude electoral como argumentaba Trump.
Juicio por sedición contra cinco activistas
El juicio por sedición contra cinco integrantes del grupo Proud Boys por el ataque al Capitolio de Estados Unidos en 2021 comenzó ayer lunes con la selección del jurado. Los cargos contra el líder de Proud Boys, Enrique Tarrio, y otros cuatro integrantes del grupo, derivan de su intento por detener el 6 de enero de 2021 la certificación por el Congreso de la victoria en los comicios presidenciales del demócrata Joe Biden sobre el entonces mandatario republicano Donald Trump.
Si bien Tarrio no estaba en Washington en el momento de la asonada, la acusación alega que la dirigió. Los otros cuatro -Dominic Pezzola, Joseph Biggs, Ethan Nordean y Zachary Rehl- están acusados de participar directamente en el asalto.
En un video ampliamente difundido puede verse a Pezzola usando un escudo antidisturbios de la policía para romper una ventana del Capitolio.
Tarrio fue arrestado en Miami en marzo y enfrenta cargos junto con los demás por conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción a la aplicación de la ley y destrucción de propiedad del gobierno.
Más de 900 personas fueron arrestadas por el asalto al Congreso por parte de los partidarios de Trump, pero solo un puñado ha sido acusado de conspiración sediciosa, que conlleva una sentencia de hasta 20 años de prisión. Dos líderes de otro grupo de extrema derecha, los Oath Keepers, fueron declarados culpables de conspiración sediciosa el mes pasado, incluido su fundador Stewart Rhodes. El jurado absolvió a otros tres miembros de ese grupo del cargo de sedición pero los condenó por delitos menores, como obstruir un procedimiento oficial.